El mal camino - Mikel Santiago

Hay lecturas a las que es imposible resistirse. Te llama la atención la portada, que todo el mundo está leyendo el libro, los buenos comentarios... y eso es lo que me ha ocurrido a mi con El mal camino. Desde que se publicó estaba deseando leerlo y no he podido andar más acertada porque me ha encantado.

Título: El mal camino

Autor: Mikel Santiago

Editorial: Ediciones B

Páginas: 432
ISBN: 978-84-666-5704-4
Precio: 19,00 €

Sinopsis

Tras convertirse en un fenómeno internacional con La última noche en Tremore Beach, Mikel Santiago se consagra definitivamente como un maestro de la intriga con su segunda novela, aún más adictiva y llena de suspense que la anterior. 

En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas.

Santiago se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por sus errores.

«Lanzaos a leer a Mikel Santiago como si no hubiera un mañana.» 

Marga Nelken, El Mundo

«Santiago toma de Patricia Highsmith el gusto por los personajes cargados de culpabilidad, los crímenes ocultos y su relación con la violencia.» 

Juan Carlos Galindo, El País

«No todos los días se cruza uno con un autor al que se emparenta por activa y por pasiva con Stephen King, por lo que, cuando aparece, no hay más remedio que hacerle caso.» David Morán, Abc

«Decía Hitchcock que no se logra mantener en tensión al espectador ni crear suspense sin emociones. Sabios consejos que sigue Mikel Santiago.» 

Lluís Fernández, La Razón

Mikel Santiago nació en Portugalete (Vizcaya) en 1975. Consagró su juventud a tocar en bandas de rock y más tarde empezó a publicar relatos y novelas cortas por internet con las que consiguió llegar a las listas de best sellers en España y Estados Unidos. Su primera novela, La última noche en Tremore Beach, fue un éxito rotundo de crítica y público.

Ha vivido en Irlanda y Países Bajos durante casi una década y ahora combina su actividad como escritor con la música y el mundo del software. 

Se le ha comparado con maestros como Stephen King, Jöel Dicker o John Connolly.

Mis impresiones

Si os digo que aún no había leído a Mikel Santiago os preguntaréis por qué y en realidad son simplemente cosas que pasan. A veces en la vida el trabajo nos absorbe de tal manera que es imposible sacar tiempo para mucho más que para intentar superar el día a día y eso es lo que me ha ocurrido a mi durante muchos años. A todos nos gustaría contar con mucho tiempo libre pero eso no siempre es posible.

Mikel Santiago nos presenta con El mal camino un thiller psicológico absolutamente adictivo con un ritmo frenético que te absorbe por completo y sólo piensas en avanzar. Una novela llena de diálogos que dotan de mayor agilidad a la trama y te mantiene pegada a sus páginas hasta el final.

Bert Amandale es un exitoso escritor que está pasando por un mal momento  profesional debido a la falta de inspiración. Hace unos años alentado  por su mujer Miriam decidió  abandonar Londres natal y trasladarse junto ésta y su hija Britney hasta la Pronveza, concretamente a la localidad de Saint-Remy tratando de encontrar una vida un poco más serena y alejada del bullicio londinense. 

Tanto Miriam como su hija Britney parecen haberse adaptado perfectamente la nuevo estilo de vida de Saint-Remy y a sus amabilísimos vecinos siempre tan solícitos con ellos. Bert no termina de encajar en un mundo que se le antoja demasiado artificial y desde que su antiguo amigo Chucks, un rockero, que tampoco está muy allá en su carrera, se trasladara hace un año a la zona pasan un montón de horas juntos. 

Un buen día Chucks, tras una semana  sin dar señales de vida le cuenta a Bert una historia increíble. Según parece hace unos días tras haber compartido unas copas juntos y mientras regresaba a su casa, alguién se cruzó en la carretera en plena curva y no pudo evitar atropellarle. Chucks, en estado de shock, se acercó a la víctima y pensando que estaba muerto huyó del lugar del accidente. Horas más tarde, pensando en la gravedad del asunto volvió al lugar del siniestro y asombrosamente no había ni rastro del cadáver ni del accidente, simplemente es como si no hubiera ocurrido. Chucks insiste en 

que atropelló a una persona y contacta con la policía para que lo investigue pero nada apunta a que ningún accidente haya tenido lugar donde indica y la policía piensa que puede que se trate de algún tipo de alucinación. 

Con estos ingredientes ya tenemos la novela servida. Una historia que me ha encantado y en la que destacaría tanto la ambientación como el tratamiento que se hace de los personajes. Es increíble la capacidad del autor para describir una región tan idílica como la Provenza, que imaginamos como un remanso de paz y tranquilidad con sus amplias casas rodeadas de vegetación, y a la vez hacer que flote en el aire ese aura de misterio que te hace sospechar de todos y cada uno de encantadores vecinos de la zona. 

A través de un lenguaje desenfadado, directo y ágil Mikel Santiago nos va trazando una historia que viene contada en primera persona de la mano de Bert Amandale un recurso que consigue que la historia nos llegue más si cabe porque logramos ponernos en su piel y pensar como él y acabamos asfixiados y atemorizados por el curso de los acontecimientos.

La novela cuenta con gran variedad de personajes pero destacaría de entre ellos a: Bert Amandale que es el que el que nos va a hacer vivir la historia a través de sus experiencias y su gran amigo Chucks que es un viejo rockero en horas bajas, con un pasado lleno de excesos en el consumo de drogas y alcohol. Chucks con mucho vivido a sus espaldas  se ha convertido en un lobo solitario y tan sólo cuenta con su gran amigo Bert.

Estamos ante una historia donde la tensión va aumentando por momentos hasta asfixiarte. No sabes qué es verdad y qué no. Lo que parece evidente lo desesechas pero vuelves sobre ello y de nuevo dudas. Una historia muy bien contada y que aunque tiene un desenlace que se adivinaba con antelación no te deja respirar hasta el último momento. 

En definitiva, es una historia que no se debe dejar escapar. Un thriller psicológico con el que se disfruta muchísimo y que mantiene el misterio hasta sus últimas páginas y durante todo este mal camino no dejarás de dudar si todo es producto de la imaginación o si de verdad los hechos han ocurrido.