La buena esposa
Autor: Jill Alexander Essbaum
Editorial: Lumen
Páginas: 352
Precio: 21,90 euros
Sinopsis
Bien mirado, Anna es una buena esposa: cuida de su marido y de sus hijos en un barrio residencial de Zúrich, se encarga de la casa y de la compra y no toma ninguna decisión importante sin que toda la familia la apruebe. También es cierto que dejó Estados Unidos hace nueve años y aún no domina esa nueva lengua que todos hablan a su alrededor.
Anna no tiene palabras para contar su tedio, pero tiene un cuerpo que se abre a quien lo quiera. El sexo en hoteles apartados o en los apartamentos de sus amantes ocasionales es el bálsamo que la consuela. Son mañanas y tardes de pocas palabras y gestos convulsos, llamadas desesperadas de madrugada para buscar consuelo donde no lo hay, y un cansancio infinito. Luego, cuando todo acaba, Anna vuelve a ponerse las medias y la sonrisa que corresponden a una buena esposa, y camina resignada hacia el hogar.
¿Cuánto va a durar la farsa?
Habrá que leer esta espléndida novela para saber más, pero vaya por delante que las mujeres que se aburren son peligrosas e incluso pueden cuestionar la dichosa puntualidad de los trenes suizos...
Jill Alexander Essbaum (Texas, 1971) es autora de varios libros de poesía, incluyendo Heaven(que obtuvo el Khaterine Bakeless Nason Prize), narradora, editora y profesora en el Programa de Máster de Escritura Creativa de la Universidad de California. Su obra poética, donde se dan cita el humor negro y los constantes juegos con el lenguaje, ha aparecido en The Best American Poetry y goza de gran reconocimiento en EEUU. La buena esposa es su primera novela, un debut acogido con entusiasmo por la crítica y el público.Después de unos años residiendo en Suiza, actualmente la autora vive y trabaja en Austin, Texas.
Mis impresiones
La buena esposa es una novela intimista que explora en la vida de Anna. La conoceremos mientras visita a su psicoterapeuta, la doctora Messerli. Anna es una norteamericana de treinta y siete años, afincada en Zurich desde hace nueve. Vive junto a su familia en Dietlikon, el pueblo natal de su marido, Bruno. Los Benz son en apariencia una familia feliz; Bruno trabaja en Credit Suisse, Anna se dedica al cuidado de la casa y los pequeños y son padres de tres niños: Victor de ocho años, Charles, el predilecto de Anna, de seis y la pequeña Polly Jane que aún no ha cumplido un año. Su vida transcurre de manera tranquila, pero sus días se hacen eternos. Ana se aburre, se siente sola, tiene una necesidad constante de sentirse deseada. La solución a su rutina siempre se ve paliada de la misma forma, a través de los cuerpos de otros hombres.
A pesar de llevar ya nueve años en Zurich, Anna no logra integrarse, hacer amigos y ese aislamiento en el que vive la ha llevado a una depresión. Su mayor escollo: el idioma. El suizoalemán que se habla en Zurich es un idioma en el que se defiende de forma básica, pero a nivel de gramatical y de vocabulario sus conocimientos son muy pobres. Su marido trabaja como experto en finanzas y pasa la mayor parte del día fuera de casa y ella... tiene demasiado tiempo para pensar.
Animada por la doctora Messerli y Bruno, Anna iniciará un curso de alemán que le permitirá viajar cada día hasta una localidad cercana a la vez que le abrirá las puertas a nuevas experiencias.
La buena esposa tiene una estructura peculiar. Dividida en tres bloques: septiembre, octubre y noviembre, conoceremos la vida de Anna en el presente en un hilo de cronología lineal, que irá dando saltos al pasado a través unos recuerdos y que se irá intercalando a lo largo de sus veinticuatro capítulos numerados, con las sesiones de psicoanálisis de la doctora Messerli y las clases de alemán.
No son demasiados los personajes que desfilan por una novela de ritmo pausado, que corre a cargo de un narrador omnisciente, en la que la gran protagonista es Anna, un personaje bastante hermético con los demás, pero cuya cabeza está a punto de ebullición. A lo largo de la historia Anna reflexiona sobre su vida, su pasado, su presente, su concepto del amor; un amor que no siente por su marido, que alguna vez sintió en el pasado y que le provoca un vacío interior que trata de ocupar con unas relaciones esporádicas, que la satisfacen tan sólo momentáneamente para dejarla aún más hueca. Sabremos de ella que siente un deseo irrefrenable frente a los hombres, pero Anna está caminando sobre el filo de una navaja. Bruno, su marido, no es un hombre perfecto; dedicado por completo a su trabajo, en casa es más bien parco en palabras, seco y bastante irascible pero, a pesar de sus defectos, es un buen hombre y quiere a su familia.
Jill Alexander, con una prosa cuidada y elegante, se adentra a través de esta historia en las complicadas relaciones interpersonales, centrándose en las de pareja y la familia, mostrándonos las diferentes formas en que cada miembro vive esa relación y lo que espera de ella. Anna es una mujer compleja, llena de vacíos que trata de cubrir a toda costa. Sus escarceos amorosos le aportarán momentos de felicidad fugaz, pero sus actos la están conduciendo al borde de un precipicio del que, a veces, no hay marcha atrás.
La autora nos va a mover a través de diferentes localidades cercanas a Zurich aunque no tenemos escenarios relevantes en la historia al margen de las estaciones y esos trenes tan puntuales que serán una constante en la vida de Anna y marcarán su día a día.
En resumen, cada persona tiene un mundo interior mucho más complejo de lo que aparenta, todos tenemos secretos y las decisiones que tomamos hoy determinarán nuestro mañana. Me ha gustado mucho la forma en la que la autora aborda un tema tan explotado en literatura. La buena esposa es una novela que nos invita a una reflexión sobre la complejidad de las relaciones de pareja, de forma aséptica, sin juicios y el resultado ha sido una lectura deliciosa que deja al lector obtener sus propias conclusiones. No puedo más que recomendarla a todos aquellos que disfruten de las novelas intimistas.
La buena esposa es una novela intimista que explora en la vida de Anna. La conoceremos mientras visita a su psicoterapeuta, la doctora Messerli. Anna es una norteamericana de treinta y siete años, afincada en Zurich desde hace nueve. Vive junto a su familia en Dietlikon, el pueblo natal de su marido, Bruno. Los Benz son en apariencia una familia feliz; Bruno trabaja en Credit Suisse, Anna se dedica al cuidado de la casa y los pequeños y son padres de tres niños: Victor de ocho años, Charles, el predilecto de Anna, de seis y la pequeña Polly Jane que aún no ha cumplido un año. Su vida transcurre de manera tranquila, pero sus días se hacen eternos. Ana se aburre, se siente sola, tiene una necesidad constante de sentirse deseada. La solución a su rutina siempre se ve paliada de la misma forma, a través de los cuerpos de otros hombres.
A Anna le gustaba y no le gustaba el sexo. Anna lo necesitaba y no lo necesitaba. Su relación con el sexo era una intrincada sociedad que surgía tanto de su pasividad como de una incuestionable búsqueda de distracción. Y de sentirse deseada. Deseaba ser deseada.
Animada por la doctora Messerli y Bruno, Anna iniciará un curso de alemán que le permitirá viajar cada día hasta una localidad cercana a la vez que le abrirá las puertas a nuevas experiencias.
La buena esposa tiene una estructura peculiar. Dividida en tres bloques: septiembre, octubre y noviembre, conoceremos la vida de Anna en el presente en un hilo de cronología lineal, que irá dando saltos al pasado a través unos recuerdos y que se irá intercalando a lo largo de sus veinticuatro capítulos numerados, con las sesiones de psicoanálisis de la doctora Messerli y las clases de alemán.
No son demasiados los personajes que desfilan por una novela de ritmo pausado, que corre a cargo de un narrador omnisciente, en la que la gran protagonista es Anna, un personaje bastante hermético con los demás, pero cuya cabeza está a punto de ebullición. A lo largo de la historia Anna reflexiona sobre su vida, su pasado, su presente, su concepto del amor; un amor que no siente por su marido, que alguna vez sintió en el pasado y que le provoca un vacío interior que trata de ocupar con unas relaciones esporádicas, que la satisfacen tan sólo momentáneamente para dejarla aún más hueca. Sabremos de ella que siente un deseo irrefrenable frente a los hombres, pero Anna está caminando sobre el filo de una navaja. Bruno, su marido, no es un hombre perfecto; dedicado por completo a su trabajo, en casa es más bien parco en palabras, seco y bastante irascible pero, a pesar de sus defectos, es un buen hombre y quiere a su familia.
Jill Alexander, con una prosa cuidada y elegante, se adentra a través de esta historia en las complicadas relaciones interpersonales, centrándose en las de pareja y la familia, mostrándonos las diferentes formas en que cada miembro vive esa relación y lo que espera de ella. Anna es una mujer compleja, llena de vacíos que trata de cubrir a toda costa. Sus escarceos amorosos le aportarán momentos de felicidad fugaz, pero sus actos la están conduciendo al borde de un precipicio del que, a veces, no hay marcha atrás.
La autora nos va a mover a través de diferentes localidades cercanas a Zurich aunque no tenemos escenarios relevantes en la historia al margen de las estaciones y esos trenes tan puntuales que serán una constante en la vida de Anna y marcarán su día a día.
En resumen, cada persona tiene un mundo interior mucho más complejo de lo que aparenta, todos tenemos secretos y las decisiones que tomamos hoy determinarán nuestro mañana. Me ha gustado mucho la forma en la que la autora aborda un tema tan explotado en literatura. La buena esposa es una novela que nos invita a una reflexión sobre la complejidad de las relaciones de pareja, de forma aséptica, sin juicios y el resultado ha sido una lectura deliciosa que deja al lector obtener sus propias conclusiones. No puedo más que recomendarla a todos aquellos que disfruten de las novelas intimistas.
No me llama mucho, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Ahora mismo no me apetece nada una novela de corte intimista, así que la dejo pasar. Preciosa reseña, guapa. Besos
ResponderEliminarSi cae en mis manos lo leeré. Un besote
ResponderEliminarParece ser que la protagonista no lo tiene fácil. Supongo que debe ser bastante hhorrible estar atrapado en un matrimonio donde no quieres a tu pareja y viviendo en un sitio donde no te adaptas. Aunque no se, no me termina de llamar la atención la trama de la novela.
ResponderEliminarBesos!
Tiene buena pinta, y lo llevo a mi lista esperando poder hacerle un hueco en algún momento. Besinos.
ResponderEliminarNo me van mucho este tipo de novelas pero el tema de esta novela es muy bueno. Besos
ResponderEliminarEste no creo que lo lea.
ResponderEliminarUn beso ^^
Me gusta lo que cuentas y no me importaría nada leer esta novela. Los cortes intimistas suelen ser muy de mi agrado.
ResponderEliminarBesos.
No es un libro para mí, creo que no lo disfrutaría.
ResponderEliminarBesos.
Hay un momento para cada novela y si esta es intimista a mí me cuesta encontrarle el suyo, la verdad, aunque no la descarto.
ResponderEliminarUn besito.
Pues tiene buena pinta y lo has "vendido" muy bien; además te lo has leído en nada y eso es buena señal.
ResponderEliminarUn beso!
Pues yo tampoco lo descarto, sobre todo por tu recomendación, pero tendría que encontrarle el momento.
ResponderEliminarUn beso
Aunque no me identifiqué con el personaje me gusto esta lectura y me llevé un montón de frases
ResponderEliminarVeo que te ha convencido totalmente, y la verdad es que la tengo apuntada hace un tiempo porque me llama mucho la atención. A ver si le saco hueco y me hago pronto con ella.
ResponderEliminar¡Besote!
Hola! Pues otro libro que se va a mi lista de pendientes. Como te dije cuando comentaste que estabas leyendo este libro, no lo conocía pero ahora con tu reseña veo que si me puede gustar, así que espero poder darle una oportunidad muy pronto.
ResponderEliminarBesos!
Tomo nota por ser recomendación tuya porque aunque me gusta la temática estaba poco convencida.
ResponderEliminarUn beso
No la descarto para el futuro, aunque en este momento estoy con muchos pendientes.
ResponderEliminarSaludos!!
Si no hubiera leído la reseña, viendo sólo la portada y el título, casi habría descartado el libro.
ResponderEliminarAhora no sé qué hacer. No es un libro que me llame, pero lo has vendido tan bien...
muchas gracias.
Me gusta mucho lo que nos cuentas, y me la llevo anotada. Se me antoja leerla.
ResponderEliminarGracias por tu reseña.
Besos
No me convence, gracias por la reseña.
ResponderEliminarVeo que te ha gustado bastante pero creo que no sería mi caso. Este tipo de novelas me cuestan. Besos.
ResponderEliminarYo las historias intimistas depende. Ésta no me llama dw primeras y creo que la voy a dejar a pasar
ResponderEliminarNo me tienta demasiado esta novela así que de momento voy a dejarla pasar
ResponderEliminarBesos
De momento a mi tampoco me llama demasiado.
ResponderEliminarBesos!
parece que es una novela que hace reflexionar, de momento no me animo, aunque el argumento me parece algo interesante. Besos
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarSi no es por tu reseña seguramente no le habría dedicado ni una mirada al libro, no me llamaba nada ni la portada ni la sinopsis. Por lo que has contado puede gustarme, aunque por el momento no creo que me lance a por ella.
Un beso
Me llevo tu recomendación, me gustan las novelas intimistas y me apetece conocer a esta protagonista.
ResponderEliminarBesitos
No me termina de convencer la temática y ahora tampoco creo que fuera el momento adecuado para leerla. Me lo pensaré.
ResponderEliminarUn beso ;)
Tiene muy buena pinta, creo que encajaría perfectamente en mis gustos y tengo curiosidad por cómo manejará la protagonista la situación.
ResponderEliminarBesitos
No sé, no termina de engancharme. Seguro que está bien escrita pero la historia no es de las que elegiría de primeras. Un beso.
ResponderEliminarEstas novelas intimistas, que invitan a la reflexión, suelen gustarme. Me la apunto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Seguro que ofrece un punto de vista interesante pero no es lo que me pide el cuerpo ahora.
ResponderEliminarLa verdad es que este no termina de resultarme atractivo
ResponderEliminarBesos
Esta, de momento, no me la llevo apuntada :D
ResponderEliminarHolaaa!!
ResponderEliminarExcelente reseña y no descarto leerla. Creo que sería interesante llegar a ese punto de reflexión.
Besosss :)
Hola guapa!
ResponderEliminarEsta la dejo pasar, de momento prefiero otras lecturas. Gracias por la reseña. Besotes
Holaaaa!!!!!! Cuánto tiempo requeteguapa!!!
ResponderEliminarLa verdad es que no tiene mala pinta, pero no me apetece, la verdad. Estoy en modo invierno con lecturas de clásicos y novela negra, por supuesto, éste no me llama ahora mismo.
Muchos besitos, a ver si puedo coger ritmo y entro más por aquí.
Muaaaakkk
Hooola!
ResponderEliminarPues yo no le diría que no. Pero de momento va a ser complicado. Sigo quitando pendientes.
Gracias por tu reseña. Besotes.
¡Nos leemos!😊
Por lo que nos cuentas en tu reseña, no me veo leyendo esta novela. Besos.
ResponderEliminarMe gusta lo que nos traes Mariangeles, lo que pasa es que con tanto pendiente... Veremos
ResponderEliminarBesos
No me llamaba mucho, pero al leerte me quedo con dudas, a ver qué decido. Un besote!
ResponderEliminarGracias por la reseña , interesante sin duda, pero no me lo apunto de momento. Besotes.
ResponderEliminarLas novelas intimistas las reservo para momentos determinados. Así que esta la guardo. besos
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