El libro de los espejos
Autor: E.O. Chirovici
Editorial: Literatura Random House
Páginas: 272
Precio: 18,90 euros
Sinopsis
Cuando el agente literario Peter Katz recibe un manuscrito titulado El libro de los espejos, no puede evitar sentirse intrigado por lo que encuentra en él. Se trata de las memorias de un tal Richard Flynn, y en ellas habla de su época como estudiante en la Universidad de Princeton en la década de los ochenta, al tiempo que relata su estrecha amistad con otra estudiante y su relación con el profesor Joseph Wieder, un reconocido psicoanalista especializado en la pérdida de la memoria.
En el manuscrito, Flynn vuelve a los detalles olvidados de aquellos meses para contar la verdad sobre un trágico suceso que tuvo lugar la víspera de Navidad de 1987, hace más veintisiete años. Pero el manuscrito termina de forma abrupta y el agente literario se obsesiona por desenterrar la verdad. No será el único: un periodista de investigación intenta reconstruir los hechos y el detective original del caso, ya jubilado, pretende resolverlo antes de que el Alzheimer devore sus recuerdos.
E.O. Chirovici (1964, Fagaras) nació en Transilvania en el seno de una familia con raíces en Rumanía, Hungría y Alemania. Debutó como escritor con una colección de relatos breves, y su primera novela, The Massacre, fue un éxito de ventas en Rumanía. El libro de los espejos es su primera novela publicada en lengua española. Trabajó durante años como periodista, primero como director de un prestigioso periódico y más tarde dirigiendo una importante cadena de televisión. Desde el año 2013 se dedica exclusivamente a la escritura y en la actualidad vive en Bruselas.
Mis impresiones
Algunas lecturas llegan a nuestras manos de la forma más inesperada. El libro de los espejos vino como una recomendación por parte de la editorial y si ya me resultó atractiva la sinopsis, al cierre del libro no puedo más que aconsejaros su lectura. Por lo que a mí respecta, seguiré la trayectoria de E.O. Chirovici, un autor sabe como atrapar al lector.
Peter Katz trabaja como agente literario. Aunque su bandeja de correos está saturada de propuestas de publicación, va a ser la carta de presentación que le remita Richard Flynn, junto con la primera parte de un manuscrito, la que le haga pensar que puede encontrarse ante una gran historia; una de esas que tienen tirón y que le ha enganchado de tal forma que necesita saber cómo acaba: el buen hacer de su autor, los hechos reales que narra y la forma abrupta en que termina, con mil incógnitas sobre la mesa, hacen que necesite contactar con él a la mayor brevedad posible. Parece que esto no va a ser tan fácil porque Richard ha fallecido y su viuda no tiene conocimiento de tal manuscrito. Peter decide ingeniárselas para conseguir esa última parte y saber cómo termina la historia de Richard Flynn, un publicista neoyorkino, que en sus días como universitario aspiró a ser escritor y al que meses antes de su fallecimiento, el conocimiento de unos hechos le hizo recordar unos acontecimientos vividos veintisiete años atrás, en el último trimestre de 1987, cuando cursaba sus estudios en Princenton; una época en la que compartió piso con Laura Baines y conoció al malogrado profesor Joseph Wieder, un afamado psicoanalista especialista en la pérdida de la memoria. Será esta verdad inesperada la que actúe como resorte, y haga que Flynn decida plasmar en un texto la forma en la que vivió el trágico suceso que acabó con la vida del profesor Wieder.
El libro de los espejos se estructura en tres partes a través de las que conoceremos a Peter Katz, un agente literario, John Keller, un periodista de investigación y Roy Freeman, un detective jubilado; tres voces principales que conducirán la novela a través su narración en primera persona y nos irán desvelando sus progresos en la investigación. Pero no serán las únicas voces narrativas de la novela sino que se alternarán con las de otros protagonistas, consiguiendo proporcionar una visión global de la situación; un mapa que no deja de cambiar y de confundir al lector según el ángulo desde el que miremos.
Estamos ante novela con una gran carga de suspense psicológico, que nos atrapa desde sus primeras páginas; una trama en la que nada es lo que parece, llena de giros insospechados y donde las cábalas que hacemos se van desmontando al minuto siguiente obligándonos a elucubrar nuevas teorías. Aunque la investigación avanza en el presente, la historia dará continuos saltos al pasado mediante los recuerdos y las entrevistas de los protagonistas.
Me ha gustado mucho el estilo de Chirovici: sencillo, directo y muy fluido. El autor sabe crear tensión, despistar al lector, mantener el suspense y tensar la cuerda hasta hacerte dudar de todo cuanto has leído, conduciéndote a un final que jamás habrías podido imaginar a pesar de que todas las piezas estaban, desde el principio, sobre el tablero; todo lo consigue jugando con la propia psicología de los personajes y sus recuerdos. El libro de los espejos es un complejo puzle, que vamos construyendo a través del relato de cada uno de los protagonistas y, aunque todas las piezas se desordenan cada vez que cambiamos de narrador, nos muestran un encaje coherente. Su eje central es la memoria y la forma en que cada cual interpreta las situaciones en función de unos mismos hechos. Puede que exista una única verdad, pero las interpretaciones son infinitas, tantas como ojos que la observen, como en un juego de espejos, dependiendo desde el ángulo que miremos, nuestra percepción puede ser diferente.
Son muchos los personajes que desfilan por esta novela
aunque solo tres constituyen el centro de la trama: Richard Flynn, Laura Baines
y el profesor Wieder, tres personajes con una magnífica caracterización y a los
que llegaremos a conocer en profundidad a través de los diferentes enfoques desde
los que se nos va mostrando la historia, pero sobre los que prefiero no desvelar
nada para no hacer spoiler.
Alguien
dijo una vez que el principio y el fin de una historia no existen de verdad.
Son solo momentos elegidos subjetivamente por el narrador para permitir al
lector que atisbe un hecho que empezó previamente y que terminará después.
Si te gusta apostar, quieres una historia con constante movimiento y tan adictiva que las páginas vuelen entre tus dedos, no te la pierdas. ¿Te atreves a jugar?