El laberinto del hindú
Autor: José Vicente Alfaro
Autopublicado
Páginas: 329
Precio: 11,89 euros
SINOPSIS
La antigua India… Siglo V de nuestra era.
La dinastía Gupta gobierna sobre la civilización más avanzada del mundo en aquella época, teniendo en cuenta que el Imperio romano se encontraba ya en plena decadencia y que China atravesaba un momento difícil. Su soberano, el emperador Kumaragupta, debía garantizar la seguridad de su pueblo frente a los ataques externos, a la vez que se enfrentaba a los demonios internos que atormentaban su propia existencia.
Al mismo tiempo, dos niños sin pasado llegan a la capital del imperio obsesionados con una idea que solo ellos conocen. Madhuk y Sarasvati son hermanos, carecen de estudios y no poseen ninguna pertenencia. Con todo, estarán dispuestos a hacer lo que sea para sobrevivir.
Sumérgete en una historia repleta de aventuras e intrigas palaciegas, donde la sociedad se organizaba en torno a un rígido sistema de castas y al dictado de los Vedas, que condicionaban por completo el discurrir del pensamiento hindú.
JOSE VICENTE ALFARO
Huelva, 1976. Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, irrumpió exitosamente en el panorama literario español en el año 2013 con la publicación de «La esperanza del Tíbet», novela que en muy poco tiempo se convirtió en un fenómeno de ventas, logrando superar los más de 500 días en el Top 100 de Amazon y acumulando miles de ejemplares vendidos.
A continuación le siguieron «El llanto de la Isla de Pascua», «El último anasazi» y «Bajo el cielo de los celtas», que contribuyeron definitivamente a consolidar su carrera como escritor.
En mayo de 2017 publicó su quinta y última novela hasta la fecha, titulada «El laberinto del hindú».
Tras convertirse en uno de los autores independientes más leídos en lengua castellana, las novelas de José Vicente Alfaro han sido traducidas a varios idiomas: inglés, alemán, francés, italiano y portugués, entre otros. Asimismo, su obra también ha sido editada en formato de audiolibro.
José Vicente Alfaro pretende a través de sus novelas contar una historia entretenida, ofreciendo al mismo tiempo al lector la oportunidad de trasladarse a un momento clave de otra civilización o cultura, probablemente desconocida para él.
MIS IMPRESIONES
Las buenas opiniones de José Vicente Alfaro hicieron que el año pasado me animara a leer Bajo el cielo de los celtas, una novela tan amena como instructiva. La experiencia con esta primera lectura fue determinante para embarcarme en su nueva aventura, El laberinto del hindú, una historia ambientada en la India y cuyo escenario me resulta especialmente atractivo. Os cuento mis impresiones.
Siglo V. En su Edad de Oro, la antigua India se encuentra gobernada por la dinastía Gupta. Tras un prefacio en el que el autor nos detalla la división territorial del país en este periodo, la novela arranca presentándonos al atormentado emperador Kumaragupta, mientras descansa en sus lujosos aposentos de palacio. Algunos acontecimientos relativos a su pasado, cuando era general del ejército y le tocó guerrear junto a su padre por la conquista de nuevos territorios, acuden a su mente, una y otra vez, causándole un gran desasosiego. Ahora, el imperio vive una época de relativa paz, pero siempre existen amenazas que ponen en jaque su estabilidad. De una parte, el expansionismo de los hunos blancos mantiene en estado de alerta al ejército imperial; de otra, uno de los pueblos sometidos a vasallaje del imperio ha decidido alzarse contra este y se hace necesario buscar soluciones que calmen los ánimos y eviten el levantamiento de otros grupos.
En otro hilo, conoceremos a dos niños harapientos, de trece y once años respectivamente, que llegan a Pataliputra, la capital del imperio: Madhuk y Sarasvati. Atrás dejan un pasado, del que no quieren desvelar nada y tienen un propósito firme, datos de los que no conoceremos más detalle hasta bien avanzada la historia. Sin ningún ahorro ni familiares a los que recurrir tendrán que agudizar su ingenio rápidamente para no morir de inanición.
Será la andadura de estos dos pequeños la que usará el autor para presentarnos el elemento más especial de la novela: un retrato de la sociedad de la época en esta cultura de contrastes, donde serán justamente los estamentos sociales los que determinen el futuro de las personas en cada una de sus vidas actuales y venideras, y reflejen las grandes injusticias sociales de las que son objeto gran parte de ellos, privados de cualquier tipo de derecho y el más mínimo respeto o dignidad. .
Será la andadura de estos dos pequeños la que usará el autor para presentarnos el elemento más especial de la novela: un retrato de la sociedad de la época en esta cultura de contrastes, donde serán justamente los estamentos sociales los que determinen el futuro de las personas en cada una de sus vidas actuales y venideras, y reflejen las grandes injusticias sociales de las que son objeto gran parte de ellos, privados de cualquier tipo de derecho y el más mínimo respeto o dignidad. .
Si algo me gusta de José Vicente Alfaro es la facilidad con que, a través de sus historias, nos traslada en el tiempo y nos muestra diferentes culturas; un dato que evidencia la importante labor de documentación que existe tras cada uno de sus trabajos. Pocos como él, gran conocedor de las épocas que refleja en sus libros, son capaces de mover al lector por sus escenarios de una forma tan amena y visual a la vez que nos dan una lección de historia.
Pataliputra |
Después de leer dos novelas del autor es fácil reconocer en sus letras algunos rasgos distintivos: una prosa cuidada y elegante que no resta un ápice de agilidad a la lectura pese a que, de primeras, cuesta hacernos con los personajes debido a la cantidad de nombres similares, en especial los relativos a los Gupta; las fabulosas lecciones de historia que nos proporciona o el magnetismo de ciertos personajes: tan humanos y admirables, a veces o tan despreciables, otras, hacen que se gane rápidamente al lector. En cualquier caso, personas de carne y hueso, con sus miedos y sus secretos. Realmente entrañables han sido Madhuk, Sarasvati o Bindusar. Pero en torno a cualquier líder, más aún tratándose de un emperador, siempre existen envidias y gente dispuesta a poner mil y una zancadillas, por lo que contaremos con intrigas y traiciones que amenizarán la historia en tanto llegamos al desenlace.
En resumen, El laberinto del hindú es una buena es una novela amena a interesante que nos proporciona, como ya nos tiene acostumbrados el autor, una lección de historia sobre un periodo del que poco se ha escrito hasta la fecha.