28/11/17

Tiempo muerto - Margarita García Robayo

Tiempo muerto de [García Robayo, Margarita]
Tiempo muerto
Autor: Margarita García Robayo
Editorial: Alfaguara
Páginas: 159
Precio: 15,90 euros

SINOPSIS


«Empieza como un síntoma de desinterés, algo minúsculo que después se naturaliza y ambos dejan de preguntarse cómo es que siguen ahí, adobando la abulia frente al otro, asintiendo a lo que dice como un trámite...»

El matrimonio de Lucía y Pablo es un espejo de la sutil forma que puede llegar a cobrar la violencia cuando llega el fin del amor. Esta es la historia descarnada de ese tiempo muerto, de ese amplio y doloroso espacio que se abre, muchas veces de manera inexplicable, entre dos seres que se aman.


MARGARITA GARCÍA ROBAYO


Imagen relacionadaColombia, 1980.Es autora de las novelas Lo que no aprendí y Hasta que pase un huracán; de los libros de cuentos Hay ciertas cosas que una no puede hacer descalza, Las personas normales son muy raras y Cosas peores (Alfaguara, 2016), galardonado con el prestigioso Premio Literario Casa de las Américas 2014. En 2015, en Chile, se editó una antología personal de sus textos llamada Usted está aquí; participó también en antologías colectivas como Región: cuento político latinoamericano y Padres sin hijos / Childless parents, entre otras. Entre el 2010 y el 2014 fue directora de la Fundación Tomás Eloy Martínez. Su trabajo ha sido publicado en Colombia, Argentina, México, Brasil, Perú, Chile, Estados Unidos, Italia y España, y ha sido traducido a varios idiomas.

MIS IMPRESIONES


Las novelas intimistas son un imán para mí. La portada de Tiempo muerto, ese título enigmático y su breve sinopsis fueron el gancho perfecto para decantarme por ella. Os cuento mis impresiones. 

Llevan dieciecinueve años juntos. 

Lo raro no son las infidelidades, piensa Lucía. Lo verdaderamente raro es mirar al otro y preguntarse quién es, qué hace ahí, en qué momento le cambiaron tanto los rasgos de la cara. El desconocimiento es el saldo del tiempo acumulado, nadie puede decir con exactitud cuándo se planta la semilla. Empieza como un síntoma de desinterés, algo minúsculo que después se naturaliza y ambos dejan de preguntarse cómo es que siguen ahí, adobando la abulia frente al otro, asintiendo a lo que dice como un trámite: excediendo el periodo en el que aquello que decía parecía interesante. O digno de ser escuchado.

Este fragmento tan demoledor, que encontramos un poco avanzada la novela, podría resumir la historia de Lucía y Pablo. Conocemos a Lucía mientras pasa unos días de vacaciones en Miami junto a sus dos hijos de siete años: Rosa y Tomás. Lucía ha viajado sin Pablo, su marido. Una noche, tras el “bochornoso episodio del hospital” decidió irse a la casa de sus padres en la playa. A descansar. A pensar. A tomar distancia. A tomar una decisión. Porque ambos llevan demasiados años en tiempo muerto y quizá haya llegado el momento de hacer algo al respecto. 

Pablo ha tenido un ataque al corazón y acaba de ser intervenido de una cardiopatía denominada “Holiday Heart” (menudo nombre para la afección) generada, según le ha confesado un médico amigo a Lucía, por una conducta sexual riesgosa y excesiva. Un dato desconocido para ella que, humillada decide poner tierra de por medio. Nada justifica la conducta de Pablo, pero tampoco los dardos envenenados que Lucía tiene por costumbre arrojar contra su marido en la columna semanal de la revista para la que trabaja como editora. 

Y así empezamos a conocer la historia de este matrimonio de colombianos que llegó hace años a Norteamérica en busca de un futuro mejor. Una pareja, como otras tantas, llena de amor, sueños, con toda una vida por delante a la que la rutina y el desgaste del día a día terminó por aplastar hasta tal punto que aquel que un día fue el centro de su universo terminó por convertirse en alguien en quien verter un odio enquistado. 

Este será el punto de partida de una novela en la que Margarita García Robayo, dando saltos al presente y al pasado pero de una forma muy concisa, no solo irá diseccionando a Lucía y a Pablo mientras nos habla del ocaso de su relación sino de cómo han llegado hasta esta situación. Y esa radiografía humana que hace de los protagonistas es el punto fuerte de la novela. También plantea la autora la realidad de los inmigrantes sudamericanos en Norteamérica, poniendo en tela de juicio ese sueño americano en ocasiones sobrevalorado. Lo hará desde dos puntos de vista diferentes porque Lucía y Pablo, que hoy forman una familia acomodada, tienen diferentes orígenes: ella viene de una familia burguesa mientras él tiene un origen mucho más humilde. 

La huída de Lucía del hogar tras la intervención de Pablo no es más que la punta del iceberg y, poco a poco, la autora irá escarbando entre las ruinas de esta pareja. No se extenderá demasiado ni se posicionará, pero sí que tocará temas que de manera inevitable nos harán reflexionar como la necesidad del desarrollo profesional en las personas y la importancia de sentirse apoyado en la pareja, la forma en que cada cual enfrenta la llegada de los hijos, las relaciones con la familia política, la erosión del matrimonio o la forma en la que vamos evolucionado y queremos vivir la vida. Básicamente, nos va conduciendo por ese tiempo muerto y vacío, esas pequeñas fisuras que con el paso del tiempo, después de mucha soledad, indiferencia e incomprensión llegan a convertirse en grietas insalvables en las que quedan enterrados los sueños de la pareja. 

Tiempo muerto es una historia triste, de hartazgo, de infinitos silencios y rencor acumulado. Una novela en la que no hay culpables sino vidas que de tanto discurrir distantes proyectan diferentes caminos. Tan real como la vida misma.

24 comentarios:

  1. No conocía el libro pero tiene todos los ingredientes para gustarme. El tema principal es demasiado habitual por desgracia. Lo tendré en cuenta.
    Besos

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  2. De momento, no creo que lo lea, no me apetece mucho está temática. Pero me alegra que lo hayas disfrutado.
    Besos

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  3. Ufff, me encanta de tan profunda que la veo, jajaja Me la apunto sin dudar. Ésta es de las mías cuando me pongo filosófica :)

    Bs.

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  4. Mi género favorito es el intimista, es el que más me llega cuando lo leo, pero también es el que menos leo porque me toca tanto por dentro que no sería capaz de levantarme si lo leyera muchas veces. Por lo que dices, esta novela seguro que me gustaría mucho aunque me constaría decidirme a leerla por todo lo que puede contarme.
    No conocía ni la autora ni la historia, así que gracias. Por cosas así me gusta leer blogs literarios.
    Un abrazo

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  5. ¡Qué buena reseña! Coincidimos en impresiones. Disfruté con este análisis, casi disección, del deterioro de una pareja y me sorprendió muchísimo cómo con un tono tan aséptico la autora consiguió meterme de lleno en ese tiempo muerto que nada puede llenar cuando el amor se agota.
    Besos.

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  6. Pues no dudo que será una buena lectura pero es que llevo varias intimistas y me apetece algo de ritmo frenético... esta vez no me lo llevo.
    Un beso

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  7. A pesar de tu opinión no acaba de convencerme esta lectura así es que la voy a dejar pasar.
    Un beso

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  8. Me quedé con ganas de leerla la verdad...podría gustarme
    Un beso!

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  9. Igual si se cruza en mi camino le doy una oportunidad pero de momento la voy a dejar pasar.

    Un beso

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  10. Parece una novela de esas que te te dejan un regusto amargo, a mí por lo menos que soy una romántica, pero aún así me atrae mucho porque seguro que me hace reflexionar.

    Besitos

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  11. Qué reseña tan maravillosa te ha quedado niña...nada más ver la portada me ha dado una punzada el cuore, y es que en casa teníamos un centro de plantas casi igual...lo que es la memoria.
    Me llevo el libro, me gusta.

    Un besito.

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  12. No la veo entre mis próximas lecturas. Besos.

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  13. Ahora mismo huyo de las novelas intimistas pero no la excluyo y la dejo para más adelante. Besos

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  14. ¡Hola!

    Preciosa la reseña, a mí las novelas intimistas también me llaman muchísimo, rara vez me decepcionan. Me encanta el tema que trata, el de un matrimonio hastiado y echado a perder por malas decisiones, por la vida misma, sin que sea culpa de ninguno de los dos. No sé, me encanta ese tema, me parece que puede dar mucho de sí jaja

    ¡muchos besos!

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  15. Qué bonito lo que cuentas de este libro que, por cierto, no tenía fichado :) Ahora sí!

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  16. Qué bonita reseña! Este tipo de lecturas suele gustarme así que tomo buena nota.
    Besotes!!!

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  17. Por el momento lo dejo pasar, ando buscando otro tipo de lecturas pero lo dejo en cuarentena, posiblemente lo termine añadiendo a la lista de pendientes. Besos.

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  18. Me la llevo apuntada. Creo que la podría dissfrutar.

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  19. Me llama y no me llama... la reseña es estupenda pero no estoy en el mejor momento para leer este tipo de novelas. Pintaza tiene, así que la dejo en stand-by para más adelante.

    ¡Besote!

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  20. Si la portada es una pasada la descripción de la novela creo que merece la pena. Desde luego desde que vi la portada no puedo olvidarla

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  21. Me pasa lo que a ti, Ángeles: me gusta una buena novela intimista y, por lo que nos cuentas de esta, merece la pena su lectura. Apuntada queda, por si se cruza conmigo. Besos.

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  22. Yo las novelas intimistas sólo en ocasiones. Ésta en principio la dejo pasar
    Besos

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  23. La portada es preciosa y la novela, quizá no en este momento, pero creo que puede ser una buena lectura.

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  24. Tomo nota sin dudar, este es de los míos creo yo. Un besote!

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