En la calle mayor - Virginia Gil Rodríguez

En la calle Mayor

Virginia Gil Rodríguez

Autopublicado

Páginas: 126

Precio: 8,89 euros

Ebook: 2,99 euros

Sinopsis

En la Calle Mayor de una ciudad y amurallada, sucederán hechos sorprendentes. May ve como su padre, un escritor frustrado, desaparece ante sus propios ojos en circunstancias misteriosas. Desde ese momento su vida cambia. Su madre, con la que la relación es silenciosa aumenta las horas de trabajo en el hospital, y ella tiene que ocuparse de Leo, su hermano pequeño. May deja de hablar con todo el mundo salvo con Leo. Poco a poco olvida las horas compartidas de lectura en las rodillas de su padre, y empieza a comunicarse con él a través de su diario, sin obtener respuesta explícita. Una tarde, su madre descubre un libro en el escaparate de la librería de la Calle Mayor y una fuerza desconocida le invita a adentrarse en la tienda. El libro habla de ángeles, de la magia de la vida. El libro es una invitación a utilizar esa magia para transformarse. Pero no todo ocurrirá de la manera esperada. Porque la vida nos tiene reservado exactamente lo que necesitamos y no lo que creemos necesitar. O eso es al menos lo que dicen el zapatero y la librera, los dos sabios espirituales de la Calle Mayor.

Virginia Gil Rodríguez nos habla de ella: Probablemente nací llena de palabras. He tardado casi 40 años en mostrarlas. Escribo desde que tengo uso de razón pero creo que fueron unos pequeños ángeles los que irrumpieron en mi vida para trastocarla por completo y darle un verdadero sentido. En proceso de cambio continuo, pero con las palabras y la ilusión como compañeras, En la Calle Mayor es mi primer libro juvenil de fantasía. Si quieres estar al tanto de lo que voy escribiendo, puedes hacerlo en: www.virginiagilrodriguez.com. Si además eres mamá tal vez te interese mi blog sobre temas de desarrollo personal y espiritualidad www.mamaespiritualcreativa.com.                                                                                                       

Mis impresiones

A los que pasáis por aquí de vez en cuando, no os extrañará saber que la fantasía y la magia no me atraen ni forman parte de mis géneros preferidos. Diría que incluso huyo de ellos. No sé por qué, supongo que me gustan mucho más las historias más reales, probables o realizables. Es por ello que, cuando Laky de Libros que hay que leer puso en marcha su sorteo con los ejemplares de En la Calle Mayor, encuadrada como realismo mágico, lo dejé escapar. Luego vinieron esos comentarios tan buenos y decidí probar. Me ha encantado equivocarme y reconocer mi error, la historia me ha gustado muchísimo.

May vive en la Calle Mayor de Hondarribia en Guipúzcoa. Es una niña muy unida a su padre, Ian  y a su hermano pequeño, Leo. A su padre le apasionan los libros y sueña con escribir uno mientras afronta el cuidado diario de sus hijos. La madre de May es enfermera. La familia no tiene una situación económica desahogada por lo que a la pobre mujer le tocará hacer frente a jornadas interminables de trabajo, situación ha hecho mella en su carácter. Sin ser consciente de ello, con el tiempo se ha abierto una brecha entre ella y su familia, que no la ven más que como una mujer frustrada, con muy mal humor y nada afectiva. 

Un buen día, mientras May pasea por la calle junto a su padre, una puerta mágica se abre ante ellos. Él quiere traspasarla, pero May siente miedo y le pide que no lo haga. Finalmente, lo hace y desaparece. Cuando May vuelve a su casa y cuenta lo ocurrido a su madre ésta no la cree. La acusa de tener mucha imaginación y la cabeza llena de fantasías hasta tal punto que la niña opta por no volver a hablar. En el colegio la situación tampoco es mucho mejor. A raíz de la desaparición de su padre, y de lo argumentado por May sobre aquella puerta mágica, sus compañeros se burlan de ella y le dan de lado. Esto la hace encerrarse en su soledad y sumirse aún más en su tristeza. 

Yo sé que no me he inventado nada. Que te has ido por un portal. Que te metiste en una luz roja y desapareciste. Lo escribo para recordar, para que quede, para que no se olvide. Porque, a veces yo misma no sé muy bien lo que pasó. Sólo sé que ya no estás, que nadie me cree. Sólo sé que cada día me apetece menos hablar porque todos dicen que soy una mentirosa. Te echo de menos. Si me lees, por favor, vuelve. Te necesito tanto.

Ante la falta de noticias del padre y la actitud distante de May,  su madre busca un acercamiento con ella y le regala un libro. A la pequeña le encanta la lectura y un día, mientras paseaba por su calle, un ejemplar llamó su atención. Tenía unas letras llamativas y decide comprarlo para ver si mejora el estado de ánimo de su hija. A partir de ese momento la vida de May va a experimentar infinidad de cambios.

Son muchos los ingredientes que tiene esta pequeña novelita para hacerla atractiva. Por un lado el escenario. Parece mentira como una sola calle pueda dar para tanto; una calle de un pueblo pesquero en el que todos los vecinos conocen de las vidas de los demás, con su balconadas llenas de flores y esa gran cuesta. Por otro lado está el tono en el que está narrado. Quizá sea éste uno de sus mayores atractivos, ya que la autora emplea un lenguaje sencillo y dulce que, centrando su atención en la protagonista, logra atraparnos desde un primer momento, precisamente por la ternura que inspiran esos pequeños que han quedado sin su padre, casi a la deriva. Por último, y no menos importante, está el mensaje que nos quiere transmitir la autora y es que jamás debemos darnos por vencidos y renunciar a nuestros sueños porque de nuestra actitud dependerá el que se realicen. 

Quizá algunos penséis que esto suena a tópico o al típico libro de autoayuda pero, si lo pensamos detenidamente, la actitud lo es todo en la vida y muchas veces, al darnos por vencidos sin luchar, estamos dejando de lado momentos que puede que no se repitan. 

Aunque muy brevemente, debido a la corta extensión de la novela, Virginia Gil ha sabido dejarnos migas suficiente para que reflexionemos sobre temas como el acoso escolar, la presión de los vecinos en entornos tan pequeños como ese pueblecito y la necesidad de no olvidarnos nunca de los más pequeños, porque necesitan mucho de nosotros, en especial de nuestro cariño y comprensión. 

En definitiva, En la calle mayor ha resultado ser una lectura deliciosa, una pequeña novela de la que pueden disfrutar niños y mayores, que nos habla de cosas sencillas pero valiosas, de lo importante que es la actitud positiva y no darse por vencido; pero también, de la magia de los libros, de la familia, de la importancia de escuchar a nuestros pequeños para reforzarlos y que se sientan queridos. Una novela que me ha dejado con la sonrisa puesta. 

Esta reseña forma parte del mes de la metaliteratura organizado por Laky de Libros que hay que leer.

 

Valoración: 8/10