El noviembre de Kate - Mónica Gutiérrez

El noviembre de Kate

Autor: Mónica Gutiérrez

Editorial: Roca

Páginas: 320

Precio: 17,90 €

Sinopsis

Kate vive en un edificio antiguo como su propia tristeza y hace tanto tiempo que se ha dejado llevar por la rutina que ya no recuerda el sentido de los pequeños detalles, la aventura escondida en las sorprendentes pistas cotidianas. Un extraño jardín y una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de madera constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las advertencias de un excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el noviembre de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un sábado de tortitas y la risa de los argonautas.

Una novela feel good ambientada en Inglaterra.

Mónica Gutiérrez nació y vive en Barcelona. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y en Historia por la Universitat de Barcelona (UB).

Apasionada lectora, escribe novela, relatos y poesía. En la actualidad compagina la escritura de ficción con la docencia y suele charlar de literatura con buenos amigos en su blog Serendipia.

Debutó en el mundo de la publicación con Cuéntame una noctalia, y las buenas críticas de Un hotel en ninguna parte, su segunda novela, han mantenido a la autora durante más de un año en la lista de los más vendidos de Amazon.

Mis impresiones

De Mónica Gutiérrez tan sólo he leído una novela, Un hotel en ninguna parte, una historia que me sorprendió por esa capacidad de la autora para recrear un escenario tan idílico como aquel maravilloso bosque en el que todos querríamos perdernos. No tenía más referencias propias, al margen de un relato que leí en la recopilación de La librería a la vuelta de la esquina, pero cuando hace unos meses supe que iba a publicar con Roca El noviembre de Kate, una novela calificada por la propia autora como feelgood, sentí mucha curiosidad. Gracias a su generosidad y al sorteo organizado por Teresa y Carla de Somos Alianza he podido disfrutar de una maravillosa lectura.

Kate es una joven desencantada de la vida. Desde hace siete años trabaja en una prestigiosa firma de consultores con gran eficiencia, sin embargo, su escalada profesional es nula y su jefe un tirano desagradecido que se dedica a llamarla a horas intempestivas y a descargar sobre ella mil improperios. Ella aguanta los envites como buenamente puede, pero está hasta las narices de todo. Su compañera de trabajo, Marian, tiene un hijo que trabaja en un programa de radio local que emite los viernes noche y, un buen día, le propone que pase por allí para colaborar con el grupo. Kate es un poco reticente, su situación laboral la tiene hastiada y ha perdido la ilusión por todo; no obstante, decide ir un día y el lugar en el que está la emisora, una buhardilla de ensueño, la deja tan maravillada que, cuando le proponen una segunda cita, acepta encantada.

Los viernes noche también aprovecha para visitar a su amigo del alma, Pierre, un camarero gay muy socarrón al que adora y que trabaja en un coqueto bar de un hotel Ambassor, un rinconcito que pocos conocen pero que está lleno de encanto. Allí llegará nuestra protagonista con su larga melena al viento, su gran bufanda y su característico despiste para dejar a Don sin palabras. 

Don es un joven informático que trabaja en la policía de Coleridge y, semanalmente, se reúne con unos amigos para charlar y ver los detalles de una misteriosa investigación que están llevando a cabo. La calidez del lugar, una gran tormenta de nieve y los nuevos proyectos de Kate harán que entre ella y Don germine una relación muy especial. 

Mónica Gutierrez vuelve con una novela a la que imprime ese sello tan personal que le caracteriza y para ello nos traslada a un escenario ficticio, Coleridgtown, una localidad que imagino en algún lugar del Reino Unido y que se desarrolla en medio de una gran tormenta de nieve. Sin embargo, el frío no es más que texto en esta novela. El noviembre de Kate me ha transportado a un mundo donde todo es posible. Esta novela, aparentemente sencilla, nos habla de las cosas realmente importantes de la vida: la familia, la necesidad de sentirnos queridos y de arriesgar para conseguir nuestros sueños. En el centro de toda esta historia: Kate y Don. Son estos dos personajes los que se llevan el protagonismo de la novela, dos caracteres que se complementan y que están rodeados de un elenco de secundarios nada despreciable. 

Si algo desprende la historia es una calidez y dulzura que lo inunda todo y te hace desear con todas tus fuerzas un desayuno, en la casa de las tres chimeneas, junto a la familia de Don entre el aroma a café y tortitas. Norman, el padre de Don, me ha conquistado y aunque está en un plano secundario, para mi es el personaje diez de la novela por mil detalles: su entrega desinteresada hacia su familia, ese saber estar que tiene con todos, dando a cada cual lo que necesita; su ilusión por la vida y por los más pequeños a una edad en la que la mayoría de las personas se muestran un poco gruñonas y, sobre todo, sus consejos. En este caso, se cumple el refrán que dice “de tal palo tal astilla” porque Don encarna el perfecto caballero y por si fuera poco es apuesto y con una actitud ejemplar. Tiene sus cosillas, como que no suele sonreír pero todo puede cambiar. Kate es una belleza, pero ella no se ve así y va por la vida con su despiste y su dulzura, tratando con inmenso cariño a todos. También tiene sus problemas, pero, ¿quién no?

Los escenarios podríamos decir que son de ensueño y ahí está la magia de Mónica, que es capaz de convertir una cocina en ese lugar donde nos gustaría recalar cada mañana rodeada de gente tan estupenda como la que nos dibuja; ese jardín secreto en medio de un edificio casi en ruinas en el que me he imaginado leyendo y disfrutando de su naturaleza salvaje o la buhardilla de nuestros sueños. 

La novela se estructura en capítulos titulados en los que se van alternando las narraciones en primera persona de Kate y Don, junto a otros menos frecuentes y muy breves, a cargo de William, el excéntrico meteorólogo que avisó del importante temporal que azotaría a la región. 

En definitiva, El noviembre de Kate es una lectura que nos envuelve entre sus páginas y la bufanda de Kate y nos invita a disfrutar de momentos cálidos entre gente sencilla y de buenos sentimientos.