DATOS DEL LIBRO
Nº de páginas: 304 págs.
Encuadernación: Tapa dura
Editorial: PLANETA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788408098218
Nº de páginas: 304 págs.
Encuadernación: Tapa dura
Editorial: PLANETA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788408098218
Nadia sólo tiene ocho años pero se le ha acabado la infancia. Una bomba ha destruido su casa y con ella su vida, su rostro y la situación económica acomodada en la que vivía. Esta es la historia de una niña valiente y ejemplar, que decide renunciar a su propia identidad femenina para salvar a su familia de la miseria y la inanición. Una niña que a los diez años decide cambiar el velo blanco por el turbante, adoptar la identidad de su hermano muerto y trabajar sin descanso por la supervivencia de los suyos. Bajo un turbante de color oscuro dirige la plegaria de hoy en la mezquita, al lado del viejo mulá. Todo el mundo que lo conoce lo respeta y escucha con atención, aunque su voz sea débil y su cuerpo menudo. Es un buen musulmán, generoso y muy recto
Lo que no saben sus amigos y vecinos es que bajo esa ropa no hay un hombre joven, como todos creen, sino una joven que tiembla cada vez que se le acerca un talibán por miedo a que se descubra su secreto.Una persona que ha tenido que renunciar a ser ella misma y a jugarse la vida cada día para salvar a su familia. Después de más de diez años de esconder su identidad como mujer, con 21 años Nadia llegó a España para reconstruir su cuerpo maltrecho por una bomba cuando era una niña. La historia, cien por cien real, es un relato sorprendente sobre la valentía, la inteligencia, la suerte y el sufrimiento de una chica.
Agnès Rotger-Nadia Gulam
Agnès Rotger (Badalona, 1973) es periodista de formación, colabora en diversos medios como las revistas Sàpiens yDescobrir Catalunya y ha dirigido las editoriales Pòrtic y Mina.
Nadia nació en Kabul en 1985 en el seno de una familia de clase acomodada. Con sólo ocho años una bomba destruyó su casa, su rostro y su vida, y la condenó a dos años de hospital. Se verá obligada a renunciar a su propia identidad para sacar adelante a su familia: cambiará el velo blanco por el turbante y adoptará la personalidad de Zelmai, su hermano muerto.
Mis impresiones
El secreto de mi turbante es una novela que ya hace años había visto en las librerías y, cuya portada, me atraía muchísimo. Han sido muchas las ocasiones que he entrado en la librería y, por un motivo u otro, siempre me quedaba con las ganas de llevármelo.
Cuando decidí participar en el mes temático de la familia, tenía claro que iba a leerla por fin.
La novela está basada en hechos reales y nos cuenta la estremecedora historia de una niña afgana, Nadia Ghulam, y del infierno en el que se ve atrapada pasar para evitar que su familia muriese de hambre.
Con un lenguaje muy sencillo y abundantes diálogos, la autora nos muestra, desde los ojos de una niña, una ciudad devastada por la guerra, oprimida por el régimen talibán donde las mujeres carecen de derechos y la guerra siembra de horror cada rincón. Esa niña se aferra a su familia y a su fe para no flaquear y seguir luchando día tras día en un escenario de lo más adverso.
El relato arranca poco antes del año 1992. Nadia, vive en una familia acomodada en la ciudad de Kabul. Es la segunda de cuatro hermanos, le encanta jugar en el jardín con su hermano Zelmai y disfruta de las fiestas que su padre organiza en su casa los viernes. Pronto, con apenas ocho años, su vida va a experimentar un cambio radical. Una bomba cae en su casa y le causa graves heridas. A partir de ese momento, nada en su familia volverá a ser igual. Su madre tendrá que dejar a sus dos hermanas pequeñas a cargo de su tía y acompañar a Nadia en el hospital donde pasará seis meses en coma y será sometida a numerosas intervenciones para paliar los daños causados en su cara y en su cabello por la metralla.
El secreto de mi turbante es una novela que ya hace años había visto en las librerías y, cuya portada, me atraía muchísimo. Han sido muchas las ocasiones que he entrado en la librería y, por un motivo u otro, siempre me quedaba con las ganas de llevármelo.
Cuando decidí participar en el mes temático de la familia, tenía claro que iba a leerla por fin.
La novela está basada en hechos reales y nos cuenta la estremecedora historia de una niña afgana, Nadia Ghulam, y del infierno en el que se ve atrapada pasar para evitar que su familia muriese de hambre.
Con un lenguaje muy sencillo y abundantes diálogos, la autora nos muestra, desde los ojos de una niña, una ciudad devastada por la guerra, oprimida por el régimen talibán donde las mujeres carecen de derechos y la guerra siembra de horror cada rincón. Esa niña se aferra a su familia y a su fe para no flaquear y seguir luchando día tras día en un escenario de lo más adverso.
El relato arranca poco antes del año 1992. Nadia, vive en una familia acomodada en la ciudad de Kabul. Es la segunda de cuatro hermanos, le encanta jugar en el jardín con su hermano Zelmai y disfruta de las fiestas que su padre organiza en su casa los viernes. Pronto, con apenas ocho años, su vida va a experimentar un cambio radical. Una bomba cae en su casa y le causa graves heridas. A partir de ese momento, nada en su familia volverá a ser igual. Su madre tendrá que dejar a sus dos hermanas pequeñas a cargo de su tía y acompañar a Nadia en el hospital donde pasará seis meses en coma y será sometida a numerosas intervenciones para paliar los daños causados en su cara y en su cabello por la metralla.
La situación del conflicto se recrudece y hace que, aún con sus heridas abiertas, tenga que dejar el hospital para trasladarse con su familia a un campo de refugiados.
Fuera del hospital la inseguridad en las calles es tremenda y, los actos vandálicos se suceden después de cada bombardeo.
La mayoría de las familias dejan sus casas vacías llevándose lo indispensable para trasladarse a Pakistán o a cualquier otro lugar seguro. Kabul se convierte de la noche a la mañana en una ciudad fantasma, una ciudad pobre y en ruinas destruida por los ataques.
Zelmai, el hermano de Nadia, sale un buen día a la calle a buscar algo de comer para no regresar jamás. Su padre, roto por el dolor de su pérdida enloquece.
El triunfo del régimen taliban instaurado en 1996 prohibe a las mujeres trabajar, salir solas a la calle sin la compañía de un hombre y las obliga a llevar un burka. Ante esta situación y, con tan sólo once años, Nadia decide suplantar la identidad de su hermano mayor Zelmai para poder conseguir un trabajo con el que sacar adelante a su familia.
Vestida como un hombre bajo capas y capas de ropa Nadia esconderá su feminidad y, dejando a un lado sus miedos, se lanzará a la calle a buscar empleo.
La narración está hecha en primera persona por Nadia, una niña, a la que el destino le robó su infancia y su sexo y la obligó a vivir durante más de diez años bajo el aspecto de un joven.
Es una historia desgarradora de
Es una historia desgarradora de
una vida truncada por los horrores de una guerra y la sin razón de un régimen basado en la ignorancia y la violencia que, según nos narra la propia Nadia, nada tiene que ver con el Corán. Unas páginas que también nos invitan a la reflexión sobre el papel de determinadas ONGS que aprovechan la debilidad de los que menos tienen para sacar algún que otro partido.
En resumen, creo que la historia tiene potencial para poder haber obtenido más de ella, no obstante, el telón de fondo sobre el que se ha gestado la historia merece mi más sincero respeto y, desde aquí invito a todos a que se exploren la vida de Nadia para lograr que experiencias como éstas no se repitan jamás.
En resumen, creo que la historia tiene potencial para poder haber obtenido más de ella, no obstante, el telón de fondo sobre el que se ha gestado la historia merece mi más sincero respeto y, desde aquí invito a todos a que se exploren la vida de Nadia para lograr que experiencias como éstas no se repitan jamás.
Estaba esperando tu reseña para ver qué tal y aunque no sea una novela redonda, a mí me atrae muchísimo, me gustan mucho este tipo de libros
ResponderEliminarBesos
alguien puede decir los lugares por donde estuvo y los hechos sucedidos en cada lugar?
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