Bookeando

con MªÁngeles

Cuanto más profunda es el agua, más feo es el pez - Katia Apekina

30/4/20

Edie tiene dieciséis años cuando descubre a su madre agonizando tras un intento de suicidio. Al mismo tiempo, Mae, su hermana, es presa de uno de esos trances que responden a los oscuros estados de ánimo de su madre. Después del suceso, ambas deberán irse a vivir con su padre, con quien habían perdido todo contacto. La melancolía y la nostalgia de las dos niñas y sus contradictorios sentimientos hacia el padre hacen que comiencen a seguir caminos opuestos, irreconciliables y destructivos, incapaces de dar forma y sentido al dolor que ha ido sedimentando en las profundidades. Las múltiples voces que componen este libro, sus personajes inolvidables, la disección inaudita de nuestros secretos; todo ello hace que esta novela mezcle como ninguna el estilo más refinado con las emociones y miedos más desgarrados que todos albergamos: los que proceden de las aguas más profundas de nuestras historias familiares.


MIS IMPRESIONES


Me gustan los títulos largos. Y los misteriosos. Este pudo con mi curiosidad, y estaba deseando saber y temiendo equivocarme. Os cuento qué me ha parecido.

Luisiana, 1997. El día que Edie, una niña de dieciséis años, logra salvar de la muerte a su madre, tras su segundo intento de suicidio, cambiará por completo el curso de su vida. Ella y su hermana pequeña, Mae, tras el internamiento en un centro psiquiátrico de su madre, se verán obligadas a ir a vivir a Nueva York con su padre, Dennis Lomack, un reputado escritor, al que prácticamente no conocen y con el que perdieron todo contacto hace doce años, tras su separación de Marianne, la madre de las niñas.  

Una vez en Nueva York, el trauma por lo vivido, la nostalgia al ser arrancadas de su hogar, la vida nada fácil que llevaban con su madre, una mujer inestable, y la diferente relación que van a establecer cada una de ellas con su progenitor abrirá una brecha entre las hermanas.

Apekina a través de la historia de los Lomack, nos adentra en una trama familiar muy oscura y durísima, con una tensión que corta el aire y que me ha tenido prácticamente sin aliento (por lo terrible de la historia) durante la lectura. Y es que no solo tiene un arranque tremendo, sino que desde las primeras páginas se masca la tragedia.

Testimonios, cartas y fragmentos de un diario se alternarán en una novela de estructura compleja, pero desde mi punto de vista acertada, que consigue mantener la tensión narrativa en todo momento y avivar un interés similar tanto por los hechos del pasado como por la forma en la que se van a resolver la tragedia familiar en el presente.

Dividida en cuatro partes, de las que las tres primeras abarcan un marco temporal de casi cuarenta años, a excepción de la parte final que transcurre en el año 2012, las tres primeras se desarrollan entre 1961 y 1997, y serán el núcleo duro de una historia con saltos continuos entre presente y pasado. Su espina dorsal serán los capítulos narrados por Edie en presente, en el año 1997, momento en que arranca la novela. Esta niña a mí me ha dolido horrores, por ser una sufridora silenciosa, por no rendirse y seguir pataleando..., alguien que a su corta edad deberá enfrentar momentos terribles. Junto a ella, una multitud de voces narrativas de las que entiendo mejor no desvelar nada (la de su hermana Mae, su tía Rose, la hermana de su padre, Charlie, un vecino de Dennis…), gente relacionada de una u otra forma con la familia nos irán contando su particular visión de los hechos y ayudándonos a recomponer una dolorosa historia familiar ambientada entre Nueva York y Luisiana. Una visión con la que la autora pone de manifiesto cómo en ocasiones, los vínculos familiares nos hacen maquillar la realidad para evitar enfrentarnos al horror.

Cuanto más profunda es el agua, más feo es el pez es una novela triste, durísima y dolorosa llena de claroscuros y secretos familiares que aborda el tema de las enfermedades mentales, las visibles y las invisibles, así como devastación que estas dejan a su paso. Una historia muy bien contada y que me ha convencido por completo, pero que no me atrevo a remendar a cualquiera por los temas tan delicados que trata.

Una suerte pequeña - Claudia Piñeiro

28/4/20

Después de veinte años, una mujer vuelve a la Argentina. De vuelta en el suburbio donde ha vivido, deberá enfrentarse con los actores del drama que la hizo huir tanto como con su propia capacidad para cambiar su presente en un futuro sanador.  «Volví para sentir que era capaz de soltarme en el vacío, de caer para ser -al fin- libre. Aunque se trate de una libertad inútil, aunque sea para ser libre sólo en el instante que dure la caída.»  Después de veinte años una mujer vuelve a la Argentina, de donde partió escapando de una desgracia. Pero la que regresa es otra: no luce igual, su voz es diferente. Ni siquiera lleva el mismo nombre. ¿La reconocerán quienes la conocieron entonces? ¿La reconocerá él?  Mary Lohan, Marilé Lauría o María Elena Pujol -la que es, la que fue, la que había sido alguna vez- vuelve al suburbio de Buenos Aires donde formó una familia y vivió hasta que decidió huir. Aún no termina de entender por qué aceptó regresar al pasado que se había propuesto olvidar para siempre. Pero a medida que lo comprenda, entre encuentros esperados y revelaciones inesperadas, entenderá también que a veces la vida no es ni destino ni casualidad: tal vez su regreso no sea otra cosa que una suerte pequeña.



MIS IMPRESIONES


Creo que fue hace dos veranos cuando una bloguera amiga, hablando de estos bloqueos lectores que a veces sufrimos los que a menudo abusamos de la lectura, me recomendó esta novela. Ya lo había hecho alguien más anteriormente, pero las novedades editoriales van dejando sepultadas nuestras interminables listas. Este confinamiento ha servido para rescatar del olvido Una suerte pequeña. Y no sabéis cómo me alegro.

Este dolor agudo se hará crónico. Crónico significa que perdurará aunque tal vez no sea constante. También puede significar que no morirás de ello. No te librarás pero no te matará. No lo sentirás a cada minuto pero no permanecerá mucho tiempo sin que te haga una visita. Y aprenderás algunos trucos para mitigarlo o ahuyentarlo, tratando de no destruir aquello que tanto dolor te ha costado.
 ALICE MUNRO, Las niñas se quedan

Conocemos a Mary Lohan, una profesora de literatura española del prestigioso Garlic Institute de Boston, a bordo de un avión que la devolverá veinte años después a su argentina natal. Un miedo cerval e incontrolable, cuyo origen desconocemos, atenaza a esta mujer, que parece ir camuflada en otro físico, en el viaje de vuelta a sus raíces. Sabemos que algo terrible ocurrió en el pasado y ella huyó dejando atrás todo. Por motivos laborales y alentada por el que fuera su marido en norteamérica, Mary decide enfrentar los fantasmas del pasado aunque, sobre todas las cosas, teme la reacción de una persona: “él”, alguien cuya identidad no se desvelará hasta casi la mitad de la novela y que dará un giro espectacular a la historia.

Narrada en primera persona, con una prosa sencilla pero cargada de emotividad, Mary Lohan se desnuda literalmente ante un lector al que se le va encogiendo un poquito el alma a medida que va conociendo de su historia, y casi quiere adentrarse entre las páginas del libro para arroparla y calmar su dolor. Ella es hoy día una ciudadana norteamericana, una mujer moderna y desenvuelta, pero el pasado es una losa pesada que termina siempre por aplastarnos si no terminamos de resolver nuestros conflictos interiores.

Entre capítulos alternos en los que asistimos, en el presente, a ese viaje de nuestra protagonista y, en el pasado, a la recomposición de la que fuera su vida en Argentina desde su niñez hasta lo que quiera que ocurriese, encontramos una secuencia repetitiva, que apenas logramos entender en un primer momento, pero que va sumando cada vez más datos hasta aclarar lo que ocurrió; unos datos clave que nos llevarán a comprender la decisión y metamorfosis de Marilé hasta llegar a ser Mary Lohan.  

Es esta una novela intimista que engancha por la fuerza narrativa que tiene la voz de su protagonista, una voz que es casi el grito de auxilio de una mujer cuya angustia la está ahogando. No cabe duda de que ella es la protagonista absoluta de esta historia, eclipsando a los personajes que la acompañan, quedando aun así estos lo suficientemente dibujados.   Mención especial merece Robert Lohan, el marido de Mary, un hombre cuya sensibilidad e inteligencia emocional hacen que una lectora emotiva no pueda más que sonreír al pensar que existen en el mundo algunas de esas “rara avis” capaces de emocionar incluso a través del papel.

También nos hablará Piñeiro de la repercusión en la elección de los narradores en una novela, de los momentos mágicos que ocasiona el placer de compartir buena literatura, de la forma en la que nuestra infancia va modelando nuestro carácter o de la importancia de elegir un compañero de vida.

Una suerte pequeña nos cuenta una historia preciosa y desgarradora: la de una mujer “dañada”, qué delicadeza tiene que tener un señor para hablarte así: tú no estás rota, solo dañada. Hay tantos fragmentos para enmarcar en esta novela…y es tan sublime el personaje de Mary… No creo que exista alguien a quien no le pueda arañar el corazón esta historia, y eso es ya mucho decir. 

Esta semana leo #18-2020

27/4/20

Séptima semana de confinamiento y parece que hay una tímida luz al fondo del túnel. De momento, ando celebrando que el sábado me pueda ir en bici a recorrer el mundooooo. Ojalá que no llueva. 
En lo que a los libros se refiere, esta semana voy a leer dos historias que me apetecían mucho, y que imagino llegarán en un paquete que pedí por el día del libro y está un poco remolón para llegar. Comenzaré con La chica de Edna O´Brien y a esta le seguirá La vida normal de Dulce María Cardoso. Son dos novelas que tienen una pintaza estupenda y de las que espero poder deciros algo pronto. Estoy haciéndome el cuento de la lechera pero, si me falla, tengo alternativas.


Y, vosotros, ¿qué leéis?

El chico de las bobinas - Pere Cervantes

23/4/20

Barcelona, 1945. Nil Roig es un chiquillo que se pasa el día en bicicleta transportando de un cine a otro viejas bobinas de películas. El día de su decimotercer cumpleaños es testigo de un crimen cometido en el portal de su casa. Mientras el asesino huye después de haberlo amenazado de muerte en caso de no mantener la boca cerrada, el moribundo le entrega el misterioso cromo de un actor de cine de la época; un objeto perseguido y anhelado por un excomandante de la Gestapo y un policía sin escrúpulos. El hecho de que el moribundo le dé el cromo a Nil pronunciando el nombre de David, el padre desaparecido del muchacho, arrastrará a este a resolver un secreto del pasado por el que pagará un alto precio. 
En una Barcelona de claroscuros, El chico de las bobinas nos habla de la incomparable fortaleza de esas mujeres, víctimas de la guerra, que enseñaron al mundo cómo sobrevivir, y de esas salas de cine de barrio que permitieron soñar en los años de plomo y se convirtieron en refugio de infancias maltrechas. Un thriller nostálgico cargado de emotividad y misterio que nos muestra la fragilidad y la ambigüedad de la naturaleza humana.


MIS IMPRESIONES


Muy buenas críticas había en las redes sobre Pere Cervantes, así que cuando supe de la publicación de El chico de las bobinas, una novela que por ambientación y escenario era de lo más atrayente para mí, no pude dejar la oportunidad de acercarme a las letras de este autor.

Barcelona, 1945. Conocemos al pequeño Nil Roig el día de su decimotercer cumpleaños; un niño de clase humilde que vive solo con su madre desde que su padre, años atrás, huyera a Francia para defender sus ideales. No corren buenos tiempos para ellos y Nil ayuda en lo que puede a la economía familiar repartiendo bobinas con su bicicleta entre los cines de la ciudad. Ese día, además de un regalo inesperado de su madre, Nil será testigo de un asesinato en el portal de su casa. Antes de fallecer, el desconocido nombrará al padre de Nil y le entregará un cromo de un conocido actor. A partir de ese momento, el chico se verá impulsado a investigar un pasado que le pone en grave peligro, ya que esa es una estampilla codiciada por un despiadado policía de la Brigada Político Social y un excomandante de la Gestapo.

Estos son los mimbres con los que Pere Cervantes nos sumerge de lleno en una novela narrada en tercera persona en las tres primeras partes del libro, que componen el grueso de la novela, y que cierra con una cuarta en primera persona. Un relato que abarca un marco temporal de cuatro años para saltar en el tiempo, en su última parte, hasta en el año 2021. El chico de las bobinas alternará lo que podríamos catalogar un thriller histórico, una parte mucho más dinámica, que imprime ritmo a la novela, con otra mucho más costumbrista, que embelesa y nos transporta en el tiempo a una Barcelona de posguerra y represión llena de contrastes: donde las clases más desfavorecidas malviven, con hambre, miedo y carestía de productos esenciales, y en una gran parte de los hogares las mujeres se convierten en el único sostén económico, viéndose obligadas a vivir mil penurias, y llegando incluso, en algunos casos, a tener que prostituirse para sacar adelante a los suyos.  

En el silencio de una madre el amor siempre vence a la verdad. Porque es justo ahí, en esa mudez preñada de miedos y anhelos, donde hallará el lugar en el que se permite soñar, el refugio en el que protegerse de las tinieblas, alentar una infancia podada y encajar los años arrebatados por una guerra.

El elenco de personajes tanto principales como secundarios, es realmente brillante, aunque son dos los que despuntan: Soledad, la madre de Nil es un personaje que me ha dolido y he admirado a partes iguales; una mujer generosa y luchadora como pocas, de las que se come las penas a solas y sabe como sacar fuerzas de flaqueza para salir adelante. Y Nil, ese niño tan responsable para su edad, que se ve obligado a crecer de repente, y que vive mil vidas a través de las diferentes proyecciones a las que asiste. Del inspector Valiente, ese policía despreciable de la Político Social no diré mucho salvo que su sola presencia infunde pánico incluso en el lector que vive en otra época y conoce de él a salvo desde su sillón.

El cine es un protagonista más en una historia narrada con una prosa cuidada y preciosa, que parece mecernos. Y será este séptimo arte, el que nos regale momentos y escenarios realmente mágicos, contrastando con esas otras historias tan oscuras, duras y tristes que discurren a lo largo de estas páginas. A través del cine, Pere rinde homenaje a esas salas de antaño que por unas horas permitían a sus espectadores soñar. 

Difícil condensar en una novela temas tan variopintos, y hacerlo además con esa cadencia tan deliciosa que te invita a leer más y más, y empaparte de unos escenarios por los que pareces transitar. El chico de las bobinas es un thriller histórico con una ambientación y unos personajes realmente inolvidables que no puedo más que recomendaros.

Esta semana leo #17-2020

20/4/20

Creo que vamos ya por la sexta semana de confinamiento, la verdad es que empiezo a perder la cuenta de todo y los días se van haciendo cada vez más iguales. Hay que seguir, claro que hay que seguir, pero dicen que el que espera desespera, y cuando te da por pensar en esta locura, te vienes abajo. Pero vamos con las lecturas. Comienzo la semana con Cuanto más oscura es el agua, más feo ese el pez de Katya Apekina, una novela de la que apenas llevo unas 70 páginas y apunta maneras. En otro registro, y sin saber por qué, me está recordando a Qué vas a hacer con el resto de tu vida de Laura Ferrero, y aquella me encantó, así que ahí voy, leyendo intrigada. Cuando acabe con ella voy a rescartar un título que me han recomendado por activa y pasiva: Una suerte pequeña de Claudia Piñeiro


Y, vosotros, ¿qué leéis?

Forma de estar lejos - Edurne Portela

15/4/20

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Alicia y Matty se conocen en un pequeño pueblo del sur de los Estados Unidos, se enamoran, comienzan una vida juntos, tienen eso que algunos llaman éxito: una casa, una carrera, un buen trabajo, un buen coche. Ella ha dejado atrás a su familia, sus amigos, su vida en Euskadi y se ha lanzado a una intensa carrera universitaria, él ha alcanzado esa forma de felicidad estable que crean las rutinas. Pero poco a poco se irán desvelando las mentiras y perversiones que se esconden detrás de la vida perfecta, también las múltiples maneras en las que el amor se confunde con sus imposturas. Los personajes de esta novela se mueven en un mundo de soledades compartidas en el que la violencia y el abuso se disimulan en silencio y se producen en espacios supuestamente seguros como la propia casa o la universidad. Alicia intenta adaptarse, encontrar su hueco en este mundo y llevar una vida feliz con Matty, pero el precio que paga es demasiado alto. En la distancia entre la realidad y el deseo de Alicia van creciendo nuevas violencias, que quizá no siempre estallan en puñetazos pero que van colonizando su vida, desgastándola paulatinamente. Llega el día, sin embargo, en que Alicia no se reconoce en esa realidad y se atreve a cambiarla, asumiendo las consecuencias.


MIS IMPRESIONES


La recomendación de una bloguera amiga y una interesante sinopsis me llevaron a traerme de la librería esta segunda novela de Edurne Portela que, pese a todo, ha estado bastantes meses aguardando en el estante. Hoy os hablo de Formas de estar lejos.

Año 1997. Alicia es una joven de origen vasco que ha decidido dejar todo atrás para cursar su doctorado de Literatura Universal en Southville, una localidad del sur de los Estados Unidos. Ningún comienzo es fácil y la barrera del idioma es un escollo que parece atenuarse cuando conoce a Matty e inician una relación en la que todo se precipita con demasiada urgencia y no tardará en dar muestras de una toxicidad silenciosa

Tras un prólogo realmente estremecedor, en el que conoceremos de antemano el desenlace de la historia, la autora consigue captar toda la atención de un lector lleno de inquietud por desentrañar qué ha ocurrido en la relación de Matty y Alicia para llegar a ese momento tan tenso con la que arranca la novela. Aunque a ese inicio tan angustioso le seguirá una historia de ritmo mucho más contenido, con ciertos valles, provocados en mi opinión por la inserción de cierta información innecesaria, la tensión se palpa en unos silencios que despiertan todo nuestro desasosiego e intranquilidad, y en los que más que leer hechos, intuimos. 

Portela muestra un mosaico bastante acertado de lo que puede suponer para una persona extranjera asentarse en un pueblo sureño de los EE.UU. La ambientación espacio temporal (unos quince años en lo que a la vida de los protagonistas se refiere) que consigue es realmente buena y se nota que es conocedora del ambiente, consiguiendo recrear como conviven segregados en esta comunidad individuos de diferente origen racial: negros, hispanos, chinos, blancos…Sin embargo, por momentos, hubiese preferido que enmarcara la historia de una forma mas sucinta y se centrara más en lo que ocurría con Alicia y Matty, en esa erosión que se va produciendo en la pareja, porque el tema lo merecía y tenía suficiente garra como para no necesitar que se tocasen demasiados palos que, en ocasiones, lo único que han conseguido ha sido sacarme de la historia. 

Southville es uno de esos lugares que hierve en verano, y en inverno condena a sus habitantes a largas jornadas de aislamiento. Un aislamiento que tiene mucho que ver con esta historia y con ese título. Porque a medida que las relaciones de pareja se tensan, se abre una brecha que va alejando a dos personas que habitan un mismo espacio. Ese silencio incómodo se va imponiendo y expandiendo en el seno del hogar y genera otro tipo de aislamiento mucho más escalofriante que el de la nieve exterior. 

De eso nos habla Edurne Portela en su novela: de la toxicidad de ciertas relaciones, de las mochilas que arrastramos, de cómo el entorno, unas veces el familiar, otras el que nos rodea, va modelando el comportamiento, de esos actos que de forma aislada no son nada, pero que concatenados van cercando a las personas, aislándolas, coartándolas, privándolas de su propia identidad, obligándolas a impostar ante los demás y convirtiéndolas en seres que un buen día son incapaces de reconocerse frente al espejo. Y de la dificultad de reconocer los signos de esa violencia invisible y plantarles cara. 

Compleja y dolorosa, aunque por desgracia más frecuente de lo que debiera es la historia que  nos trae Edurne Portela. Una novela que, aunque no me ha parecido redonda, cuenta con una excelente ambientación y unos personajes llenos de claroscuros y toca un tema delicado e interesante, desde un punto de vista social, al que vosotros deberéis decidir si acercaos. 

La ridícula idea de no volver a verte - Rosa Montero

14/4/20

Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridícula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino. 
Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza. 
Vivo, libérrimo y original, este libro inclasificable incluye fotos, remembranzas, amistades y anécdotas que transmiten el primitivo placer de escuchar buenas historias. Un texto auténtico, emocionante y cómplice que te atrapará desde sus primeras páginas.


MIS IMPRESIONES


A pesar de la amplia bibliografía de Rosa Montero creo que han sido un total de cuatro libros, contando este del que hoy os hablo, los que he leído de ella. Dos hace mucho, La carne, el que más vivo permanece en mi memoria. Una historia que me dejó convencida para volver a repetir con la autora. Hoy os hablo de otro muy diferente: La ridícula idea de no volver a verte.

Si hay algo que caracteriza a Rosa Montero es su capacidad de reinventarse, y esa versatilidad suya hace que en sus libros quepa cualquier cosa, que no esperemos de ella dos historias iguales. Su sello es esa capacidad suya para meter tantos ingredientes en la coctelera y sacar siempre algo delicioso. Esta no iba a ser una excepción.

En La ridícula idea de no volver a verte, un texto difícil de encuadrar, Rosa Montero, cautivada por la lectura del diario de Marie Curie tras la muerte de su esposo, y centrándose en la fascinante vida de esta infatigable investigadora polaca, galardonada con dos Premios Nobel, y conocida no solo por el descubrimiento del radio y el polonio, sino por sus estudios sobre la radioactividad y esa capacidad de perseverancia aun en las condiciones más adversas, construye lo que podríamos llamar unas memorias sobre la científica en la que se entrecruzan interesantísimas reflexiones sobre el amor, el duelo, las relaciones personales o la infinidad de barreras a las que se enfrentaron y se siguen enfrentando las mujeres por el simple hecho de serlo (en tiempos de Curie y en la actualidad).

A lo largo del análisis del diario de Marie Curie, que podríamos considerar la columna vertebral de un libro que en apenas doscientas páginas condensa información interesantísima,  y del que se van interpretando pequeños fragmentos (aunque al final del libro podremos leer el diario en su totalidad), Rosa Montero establece ciertas analogías entre el duelo de Marie y el propio que nos llegan al alma, quizá por eso de que hay sentimientos como el amor o el dolor que son universales, aunque en la parte que atañe a la autora, de una forma bastante somera y protegiendo de alguna forma su intimidad. Y no por ello podríamos considerar esta historia como lastimera o sobre la muerte porque ya lo dice la propia autora en las primeras páginas, no lo es. Sí que es muy emotiva por momentos, aunque también jocosa en otros.

Poco o nada más os quiero contar de la apasionante vida de esta científica de la que todos sabemos algo, pero de la que he aprendido infinidad de cosas en este libro y de cómo surgió en la autora la chispa incendiaria para escribir esta historia, ya que considero necesario cada cual lo descubra por sí mismo.

Mención especial merecen algunos hashtags que encontraremos a lo largo del libro, como #HonrarALosPadres o #HacerLoQueSeDebe, muestras de esas pesadas losas invisibles que se han soltado siempre encima de las féminas desde los más remotos tiempos por la condición de su sexo y que darían para un interesante debate.

La ridícula idea de no volver a verte es un libro tan interesante como diferente y lleno de curiosidades, y no exento de cierta crítica social, que no puedo más que recomendaros. Una historia por la que desfilarán infinidad de científicos, pero centrada en la vida de la científica Marie Curie, de la que tendremos oportunidad de conocer su esfera más personal, la de una mujer para la que el amor y la investigación fueron los motores de su vida.  

Esta semana leo #16-2020

13/4/20

De nuevo lunes y aquí seguimos confinados, esperando y temiendo el momento en que podamos salir, y tratando de leer para mantener activa una mente cada vez más reacia a centrarse en nada. En cualquier caso, yo soy guerrera y trataré de resistir como sea. No queda otra. 

Os dejo las lecturas que he elegido para la semana que comienza. En cuanto acabe La fuente de oro, que me está gustando muchísimo, me pondré con Cuanto más profunda es el agua, más feo es el pez de Katya Apekina y, ya de cara al fin de semana, si todo va bien, llegará el turno de Temporada de avispas de Elisa Ferrer, un libro que compré hace unos meses con muchas ganas y que ha llegado el momento de leer. 

Y, vosotros, ¿qué leéis?

Ganador del sorteo Nunca fuimos héroes

7/4/20

Y, por fin terminamos con el resultado del último de los sorteos por el quinto aniversario del blog. El ganador de un ejemplar en papel de Nunca fuimos héroes de Fernando Benzo es: 


a Rafflecopter giveaway

Enhorabuena a la ganadora. Debes enviarme tus datos postales en un plazo de 48 horas a bookeandoconmangeles@gmail.com. Debido a la situación extraordinaria por la que estamos atravesando, el libro, que lo enviaré personalmente yo por correo ordinario, no podrá ser remitido hasta que no se normalice la alerta y sea seguro hacer dicha gestion.

Muchísimas gracias a todos por la participación y suerte en el próximo.

Esta semana leo #15-2020

6/4/20

Pues ya está aquí esta Semana Santa tan rara que nos ha tocado vivir este año. No cabe preguntar d
dónde va nadie: todos hemos elegido el mismo destino, la casa. Y, además, nos podemos dar con un canto en los dientes de que no sea otro peor. 
Como estoy bastante lenta y dispersa os dejo la lectura que me traigo entre manos y la que tengo pensado leer después. Formas de estar lejos de Edurne Portela, es una novela que comencé hace días ya y que me está gustando, aunque avanzo poco. Ando desganada, dispersa y esta no es una historia alegre tampoco. Después voy a leer un libro que lleva mucho en el estante y todos dicen es precioso. Se trata de La fuente de oro de Juan Pedro Cosano. Necesito cambiar de tercio y leer algo bonito. Creo, por lo que me han comentado, que esta es una buena elección. Ya os contaré.


Y, vosotros, ¿qué leéis? Feliz semana y cuidaos. 



Ganador del sorteo Mis últimos 10 minutos y 38 segundos...

2/4/20

De nuevo con retraso y pidiéndoos disculpas por ello, os dejo el resultado del sorteo que imagino estaréis deseando saber. El ganador/a del ejemplar en papel de Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo de Elif Shafak es: 



Enhorabuena a la ganadora. Debes enviarme tus datos postales en un plazo de 48 horas a bookeandoconmangeles@gmail.com. Debido a la situación extraordinaria por la que estamos atravesando, el libro, que lo enviaré personalmente yo por correo ordinario, no podrá ser remitido hasta que no se normalice la alerta y sea seguro hacer dicha gestion.

Muchísimas gracias a todos por la participación y suerte en el próximo.

Los solitarios - Álvaro Arbina

1/4/20

Un paisaje nevado en uno de los lugares más remotos del mundo. Un bosque infinito de coníferas. Una casa solitaria que parece caída del cielo. En ella, diez personas de diez rincones del mundo salvajemente asesinadas.
¿Cómo han acabado ahí?
¿Qué mente criminal y perversa ha podido planear una masacre así? 
Dirigen el caso Emeli Urquiza, una policía treintañera de origen vasco con una complicada historia personal, y su ayudante Francis Thurmond, un afroamericano alto y silencioso que dibuja la escena del crimen. Juntos tendrán que adentrarse en las vidas de las víctimas para encontrar la última verdad. Una trama prodigiosa, personajes cuyas historias esconden turbios secretos y un final espectacular que dará que hablar y del que ningún lector saldrá indemne: Álvaro Arbina nos invita a embarcarnos en un thriller sorprendente que rompe todos los límites del suspense.


MIS IMPRESIONES


La publicación de una novela de Álvaro Arbina a estas alturas de la película es algo que yo celebro aun a sabiendas que no me voy a enfrentar ante una lectura fácil, de esas que engulles casi sin darte cuenta. El cambio de género en esta ocasión me tenía un tanto descolocada. Os cuento que me ha parecido este, según las propias palabras del autor, falso thriller.

Diez personas de diferentes nacionalidades, razas, religiones y estratos sociales han aparecido brutalmente asesinadas en un aislado e inhóspito lugar del ártico. Unas dentro, otras en las inmediaciones de una impresionante construcción arquitectónica en el claro de un bosque de coníferas. Una casa aislada de la civilización a la que solo se puede acceder por aire. Miles son las preguntas que bullen en la cabeza de la inspectora Emeli Urquiza, encargada del caso y de su ayudante, Francis Thurmond.

Será necesario escudriñar en las vidas de todos y cada uno de los personajes para intentar encontrar una conexión entre ellos. ¿Qué les llevó a desplazarse hasta allí? ¿De quién es la propiedad y con qué idea se construyó casa en medio de ninguna parte? ¿Quién ha podido idear semejante carnicería?

La verdad es que el cambio de tercio de Álvaro Arbina en esta historia es realmente impresionante, aunque de lo que no hay duda es que sus letras tienen un sello distintivo: una prosa elegante y minuciosa en la que no hay lugar para las prisas. Los personajes se van dibujando con mucho mimo y conocer a cada uno de ellos nos llevará un tiempo que, si bien no es lo normal cuando hablamos de un thriller, una vez logramos hacernos con la historia nos premiará con una trama tan bien construida como intrincada.

El misterio y la oscuridad de ese bosque, tan bello como inquietante, y que alcanza también a los personajes, está presente a lo largo de una novela de cronología lineal, que avanza a dos bandas: de un lado vamos conociendo el desarrollo de la investigación policial y la esfera personal de sus investigadores: Emeli Urquiza, una joven de origen vasco que hace años decidió emprender carrera profesional al otro lado del Atlántico y que sabe lo que es abrirse camino en una profesión que aún a día de hoy parece reservada para los hombres; y la de su compañero, Francis, un afroamericano de personalidad un tanto peculiar. Por otro lado, conoceremos la historia de esas diez personas encontradas en la casa, sabremos cómo y por qué llegaron allí, sus orígenes, cómo fueron sus vidas, cuáles eran sus sueños y también de sus demonios interiores, algo que permite al lector ir con ventaja respecto al equipo policial, que da bastantes palos de ciego en un inicio y que no sabe de qué hilo tirar.

El suspense planea sobre la historia desde el primer momento aunque el ritmo de lectura queda un tanto ralentizado por la descripción tan precisa que se hace de los personajes y del entorno, un dato que, si bien entiendo que a determinados lectores los puede alejar de la historia, a mí me ha hecho disfrutar especialmente, y por tercera vez, de esa forma tan peculiar que tiene Arbina de contar las cosas, enroscando unos párrafos que requieren de toda nuestra atención, pero que a la postre son un auténtico deleite. Y pese a todo, he de reconocer que me ha costado cogerle el pulso a la novela en sus inicios. La tensión va creciendo lentamente y de manera sostenida hasta engancharte por completo en el último tercio del libro para cerrar de manera sorprendente.

Los solitarios es un thriller con una ambientación impecable, unos personajes oscuros y cuidados y un ritmo contenido en el que Álvaro Arbina vuelve a hacer gala de una magnífica prosa que le caracteriza. Una historia con la que me ha costado hacerme inicialmente, de esas para leer de forma dosificada y no aconsejable para lectores que busquen una lectura frenética.
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