Cuchillo de palo
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de letras
Páginas: 510
Precio: 18,90 euros
Sinopsis
Segunda entrega de la trilogía «Refranes, canciones y restos de sangre».
Tras ser apartado del Cuerpo, Sancho ha resuelto dedicarse al suyo entregándose a los placeres de la carne en el lugar más apartado de sí mismo que ha logrado encontrar. Pero no hay rincón donde esconderse cuando es la desventura quien persigue.
Paralelamente, Erika, Ólafur y su nuevo compañero, el arcángel redimido, Uriel, emprenden la obstinada persecución de los miembros de la infame organización criminal conocida como la Congregación de los Hombres Puros. Su objetivo no es otro que alcanzar la cúspide, pero la escalada les deparará una serie de riesgos que ni siquiera han sido capaces de evaluar.
En esta nueva entrega, Pérez Gellida nos arrastra en un vertiginoso descenso a los infiernos para mostrarnos las grietas y aristas que dibujan la cara oculta del ser humano. Cuchillo de palo se revela como la novela más retorcida y sensorial del género Gellida.
César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en geografía e historia por la Universidad de Valladolid y máster en dirección comercial y marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.
César Pérez Gellida irrumpió con fuerza en el mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que continuó conDies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses 2014 como reconocimiento a su ardua labor de documentación. En noviembre de 2014 le otorgaron el Premio Piñón de Oro como vallisoletano ilustre, y en marzo de 2015 apareció su cuarta novela, Khimera. Actualmente sigue escribiendo y colabora como columnista en El Norte de Castilla.
Mis impresiones
Poco nuevo se puede decir a estas alturas de César Pérez Gellida, pero la simple mención del gellidismo, como un nuevo género que engloba una corriente de adeptos a las novelas del autor, lo dice todo de él. César es muy grande y si cuando leí Memento mori pensé que con esta primera novela ya había alcanzado el cénit de su carrera, ahora sé que me equivocaba porque el autor se supera una y otra vez en un ascenso vertiginoso que parece no tener techo.
Cuchillo de palo, la segunda entrega de Refranes, canciones y rastros de sangre comienza unos meses después de los hechos acontecidos en Sarna con gusto, con un Sancho apartado de su puesto de trabajo, que ha decidido poner tierra de por medio y ahoga sus penas en algún recóndito lugar de Galicia. Sancho está completamente destruido; parece haber perdido el norte por completo y sus días transcurren en una especie de nebulosa entre prostitutas, drogas y alcohol. Nadie parece tener pista sobre el paradero del pelirrojo. A falta de noticias suyas y temiéndose lo peor, será su antiguo compañero, Peteira, el que acudirá en su busca e intentará sacarlo de ese pozo de autodestrucción. Será a través de este hilo donde nos adentremos en el mundo de las mafias de trata de blancas, un tema que, una vez más César aborda con tal crudeza y realismo que nos provocará escalofríos.
Paralelamente a esta trama nos encontraremos un segundo hilo argumental en el que Erika Lopategui, Ólafur y el arrepentido arcángel Uriel tratarán de encontrar el Cartapaccio de Minos, un libro que es algo así como la Biblia para la Congregación de los Hombres Puros, una compleja organización secreta, que extiende sus tentáculos a lo largo y ancho de la faz de la tierra y cuyo primer esbozo vimos en Sarna con gusto. A través de ellos conoceremos en profundidad el origen y la estructura de una organización que, debo confesar, al comienzo de la lectura me costó bastante comprender.
De nuevo, en Cuchillo de palo se nos presenta una novela muy dinámica: dos tramas que alternan narradores, uno omnisciente en la mayor parte de la novela y otro en primera persona, en la última parte; con una cronología lineal en ocasiones y saltos al pasado, en otras, pero con un ritmo creciente que hacen que la lectura torne de adictiva a frenética. Como ya nos tiene acostumbrados, volveremos a encontrar en ella una novela muy visual, refranes encabezando los capítulos y mucho ritmo, y es que la música es uno de los ingredientes esenciales de las novelas del autor. Pero lo más destacable de esta novela son sus rasgos diferenciadores, tanto respecto a esta trilogía como de la de Versos, canciones y trocitos de carne.
Lo de César es innovar, reinventarse y superarse y la originalidad de esta entrega está en que aun apartando el foco de atención de una investigación policial propiamente dicha, logra imprimir el mismo ritmo trepidante que a sus anteriores novelas a través de una trama que va a estar más centrada, de una parte, en la persona de nuestro pelirrojo más querido y su periplo de autodestrucción y, de otra, en la Congregación de los Hombres Puros. Junto a ello, hay determinados detalles, como la forma de movernos por los escenarios, saltando de un punto a otro del globo (Galicia, Valladolid, Budapest, Nigeria), cual si estuviésemos a bordo de un dron y la descripción minuciosa de esa pirámide que compone la Congregación de los Hombres Puros, con el extra de exigencia que reclama del lector, que me ha hecho recordar a otra historia no muy lejana que prefiero descubráis por experiencia propia.
Lo de César es innovar, reinventarse y superarse y la originalidad de esta entrega está en que aun apartando el foco de atención de una investigación policial propiamente dicha, logra imprimir el mismo ritmo trepidante que a sus anteriores novelas a través de una trama que va a estar más centrada, de una parte, en la persona de nuestro pelirrojo más querido y su periplo de autodestrucción y, de otra, en la Congregación de los Hombres Puros. Junto a ello, hay determinados detalles, como la forma de movernos por los escenarios, saltando de un punto a otro del globo (Galicia, Valladolid, Budapest, Nigeria), cual si estuviésemos a bordo de un dron y la descripción minuciosa de esa pirámide que compone la Congregación de los Hombres Puros, con el extra de exigencia que reclama del lector, que me ha hecho recordar a otra historia no muy lejana que prefiero descubráis por experiencia propia.
Como ya he dicho al comienzo estamos ante un autor crece y crece con cada una de sus nuevas novelas y en esta ocasión, como ya lo hiciera en Sarna, se aprecia una evolución hacia una prosa impecable, mucho más rica y descriptiva; y, aunque este dato no supone traba alguna en el lector, sí que destacaría que la novela es mucho más exigente con él y demanda una dosis de atención extra que como siempre el autor sabe compensar con una trama potente llena de giros que nos dejan boquiabiertos. En Cuchillo de palo he tenido muchas sensaciones contrapuestas, he disfrutado, sufrido y hasta me llegué a enemistar con el autor por lo que me ha hecho padecer durante gran parte de la trama. Afortunadamente, él da y quita, siempre en su justo momento y el balance final ha sido muy favorable.
Volver a leer a César es siempre una garantía y, en esta ocasión no podía ser menos. Cuchillo de palo es una novela muy original, que muestra una evolución brutal respecto a sus predecesoras y que nos arrastrará hasta el lado más oscuro del ser humano a través de una trama llena de música, acción sin límites y giros tan insospechados que nos dejarán estupefactos.
No me he estrenado aún con el autor, pero veo que ya estoy tardando. Besos
ResponderEliminarHola guapa. La tengo en mi lista. Las reseñas que he leído son muy buenas. Lo que falta es tiempo. Lo que me atrae es eso de que es muy original.
ResponderEliminarBesos
Yo la leere más adelante. Ahora mismo no me apetece una historia así.
ResponderEliminarPues nada más que añadir, yo también la he disfrutado muchísimo y me quedo con eso que comentas de la descripción minuciosa de la pirámide de la Congregación porque yo tengo un lío tremendo, solo tengo clara la base y el vértices, pero en el resto me pierdo así que luego hablamos jajaja
ResponderEliminarBesos.
Espero poder leerlo en breve porque me apetece mucho saber más cosas de la Congregación de los Hombres Puros. Besos
ResponderEliminarYa sabes que me gustó mucho. Un besote
ResponderEliminarHola, yo no he leído el primero, no lo descarto.Besos
ResponderEliminarSin duda, esta novela es más trabajada y mucho más original. Ay Sancho!
ResponderEliminarLeí un libro del autor y no me gustó, así que descarto este ^^
ResponderEliminarGracias por no fallar a la cita con el pelirrojo. Beso grande¡¡
ResponderEliminarA mí también me gusto mucho, a esperar el tercer libro¡¡¡
ResponderEliminarBesos
Si es que al final entre todas me convenceis...leí Memento mori y me gustó mucho pero empecé Dies irae y lo tuve que dejar, no conseguía centrarme. También tengo en la estantería Khïmera...será por libros de César. Tendré que darle otra oportunidad, no sé si con la trilogía anterior o con esta nueva.
ResponderEliminarUn beso
He disfrutado mucho con la novela, y también sufrido con Ramiro. Yo con la pirámide sigo sin aclararme demasiado jeje
ResponderEliminarUn beso ;)
No he leído aún el anterior así que este de momento tiene que esperar
ResponderEliminarBesos
Hola! Cada vez que leo una reseña de este libro tengo más ganas de leerlo, jejeje. Espero ponerme muy pronto con él porque el primero de esta trilogía me encantó y sobre todo, espero disfrutarlo mucho.
ResponderEliminarBesos!
César no deja de sorprendernos. Besos.
ResponderEliminarYo me perdí un poco con la congregación, pero por lo demás, completamente de acuerdo con tus impresiones.
ResponderEliminarUn beso
Ya lo hemos hablado, a mi esa evolución de la prosa del autor no me ha resultado atractiva. Por lo demás lo he pasado genial con el libro, incluso mejor que con Sarna con gusto.
ResponderEliminarUn beso
Muy buena reseña, Ma Ángeles. A mí me ocurre como a Inés, que esa prosa un tanto barrocona que emplea en algunos momentos pues sí es evolución, pero como que no me acababa de enganchar. Prefiero al Gellida del Ramiro Sancho que suelta exabruptos y que se pelea con su propia sombra mientras piensa en su Dulcinea, con la que por ahora yo nunca le he visto. Afortunadamente el equilibrio entre una y otra historias está conseguido y la novela pasa el corte con una nota excelente.
ResponderEliminarUn beso
Tengo muchas ganas de empezar "Memento mori", quiero quitar unos cuantos antes y así lanzarme de lleno. Me encanta que cada vez César vaya a más y consiga sorprender, veo que voy a disfrutar mucho de sus historias.
ResponderEliminarBesitos
Hola guapa!
ResponderEliminarDe momento no creo que lo lea, prefiero otras lecturas. Genial reseña. Besotes
Habrá que agregarle a la lista de espera. Me gustan este tipo de novelas. Pero supongo que comenzaré por la primera.
ResponderEliminarLe tengo ganas a lo nuevo de César :)
ResponderEliminarQue sea innovar, unido a la trama que me gusta de que va y que el anterior libro me gusto mucho ya sabes donde me lleva.
ResponderEliminarEstoy con él ahora, por eso te he leído de puntillas. Lo que llevo hasta ahora me tiene fascinada, como de costumbre. Es como meterse en un cubo de agua helada, pero engancha sin remedio. Un beso.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer a este autor!
ResponderEliminarBesos
NO le perdono lo que me ha hecho sufrir esta vez, de ninguna manera. Esto no se hace con la gente que te quiero de forma incondicional, no señora.
ResponderEliminarBs.
Segur que me gustaría pero de momento no me lo planteo porque aún ni me he estrenado con el autor y no sabría por donde empezar.
ResponderEliminarUn beso!
Ya volveré por aquí que espero leerlo. Besos
ResponderEliminarTengo ganas de leer la tercera parte, a ver qué pasa
ResponderEliminarBesos