La maldición de los Montpensier
Autor: Francisco Robles
Editorial: Algaida
Páginas: 400
Precio: 20 euros
Sinopsis
La enigmática muerte del escultor Antonio Susillo es el último eslabón de la cadena de maldiciones que sufrió la infanta María Luisa Fernanda de Borbón ¿hermana de Isabel II¿ desde que se estableció con su familia en el palacio de San Telmo de Sevilla, convertido en verdadera Corte Chica del reino de España durante una generación. Su mirada femenina nos adentra en un siglo agitado y tumultuoso, plagado de revueltas, pronunciamientos y conspiraciones a los que algunos casos no fue ajeno su propio esposo, el duque de Montpensier, eterno aspirante al trono. Estas memorias apócrifas desvelan la clave de aquellos acontecimientos sucedidos en el siglo XIX y que sin embargo ¿como si de otra maldición se tratara¿ han marcado la historia de España hasta nuestros días.
Francisco Robles, natural de Sevilla realiza la licenciatura de Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla, para ejercer la docencia como profesor de Lengua Española y Literatura. Está casado y tiene dos hijos.
Además de su faceta de escritor, en la que lleva publicados una docena de títulos, alguno ya en la sexta edición, ha editado el libro La soledad de Augusto Ferrán. También es el director de la revista El Libro Andaluz (Asociación de Editores de Andalucía).
Colabora en prensa, radio y televisión. En Sevilla TV dirige el programa Ojos que nos ven, participando en el de Semana Santa de Sevilla; así mismo colabora en Herrera en la Onda de Onda Cero.
En el año 2016 ha obtenido el II Premio Internacional de Novela Solar de Samaniego con la obra "La maldición de los Montpensier".
Podéis consultar su obra aquí.
Mis impresiones
Sucumbimos antes las portadas de los libros y, en ocasiones, las expectativas nos juegan malas pasadas. Hoy os traigo mis impresiones de una novela que no me ha logrado convencer.
Nos situamos en el año 1896 cuando conocemos a Susillo, un afamado escultor sevillano, especialmente conocido por su Cristo de las Mieles, que recorre las calles como alma que lleva el diablo. Va buscando a alguien. Antes de que se produzca el encuentro con ese desconocido, sabremos que algo le atormenta. Tras una acalorada discusión con una persona cuya identidad desconocemos, Susillo acaba suicidándose. Será el inspector Cranio, la persona encargada de esclarecer los hechos.
En otro hilo argumental encontramos a la infanta María Luisa Fernanda de Borbón que, viuda y con sesenta y cuatro años de edad, desde su hogar en el Palacio de San Telmo, echará mano de todas sus armas para salvar el buen nombre de Susillo, un hombre vinculado a la familia Montpensier desde que años atrás, éste dejara impreso su sello en la fachada del Palacio de San Telmo. Paralelamente, a través de sus recuerdos conoceremos la vida de esta mujer desde que, con tan solo catorce años, contrajera matrimonio con Antonio de Orleans, duque de Montpensier e hijo de Luis Felipe. Un relato que nos llevará a lo largo de cincuenta años de la historia de nuestro país.
Será María Luisa Fernanda, en primera persona, la voz predominante y gran protagonista de una novela en la que la investigación policial por la muerte de Susillo se irá alternando a lo largo de los capítulos con la historia de los Montpensier, una familia con la que el destino pareció ensañarse, perdiendo siete de su nueve hijos y que tuvo que andar saltando de residencia en residencia entre España, Francia y Portugal a causa de las múltiples revueltas y conflictos a los que tuvieron que enfrentarse.
La ciudad de Sevilla y su espectacular Palacio de San Telmo será el escenario principal de una novela que nos paseará además por las calles, los puentes, la feria y numerosos rincones de la capital hispalense, una ciudad que en un primer momento abrió su corazón a esta familia para con el tiempo cerrarle sus puertas.
La maldición de los Montpensier es una novela de ritmo pausado, reflexivo que ha despertado en mis impresiones contrapuestas. De una parte, la investigación como tal por la muerte de Antonio Susillo, no me ha generado un especial interés más allá de conocer la figura de este escultor, del que hasta hace unos días no sabía nada. Sin embargo, el hilo argumental referente a la vida de la infanta, que es que mayor peso tiene en la novela, sí que me ha resultado la mar de instructivo e incluso hubiera podido llegar a ser una gran lectura de no ser por la prosa tan barroca del autor, que ha llegado a lastrar de tal forma mi avance con la trama que me ha hecho perder el interés por la misma. Pese a esa forma tan recargada de abordar los hechos, los últimos capítulos me han resultado especialmente emotivos.
De entre los personajes que desfilan por la novela, la infanta María Luisa Fernanda de Borbón brilla con luz propia, una mujer firme y muy religiosa que supo mantenerse fiel a su marido pese a sus diferencias, un dato como poco curioso que contrasta con los líos de alcoba protagonizados por su madre y su hermana la reina Isabel II que, tras ser casada con el afeminado de su primo Francisco de Asís, se dedicó a buscar los placeres carnales en cuantos militares encontró a su paso. Secretos, rencillas, conspiraciones, traiciones y luchas de poder serán entre otros los temas que encontraremos entre estas páginas. Junto a ella el ambicioso duque de Montpensier, un hombre que privado de su lugar en Francia, no cesó en su empeño por escalar posiciones en España. También tendrán su hueco la queridísima María de las Mercedes y su amado Alfonso XII, el inspector Cranio y el escultor Antonio Susillo.
Por todo lo comentado, no puedo decir que haya sido una lectura satisfactoria para mí y, por ello, no me atrevería a recomendarla a cualquiera. No me cabe duda que aquellos que disfruten de las novelas históricas puedan encontrarla atractiva y quizá la disfruten más que yo, ojalá. Sólo me cabe advertir que se trata de una lectura densa, con una prosa recargada y minuciosa no apta para cualquier lector, pero también sé que aquellos que puedan salvar este escollo, sin duda podrán disfrutarla de una buena novela porque si algo hay en ella es rigor histórico.