La llamativa portada de esta novela y las similitudes que apuntaban a Rebeca, ese eterno pendiente en mi estantería, fueron motivos suficientes para decantarme por esta lectura. Desde ya os digo que es una novela poco corriente y, además, difícil de encuadrar en un género concreto, pero lo que sí puedo afirmar sin género de dudas es que no deja indiferente.
Me metí en esta baja laboral para no tener que tomar decisiones. Decidir cómo iba a afrontar las clases me provocaba una terrible ansiedad y así lo entendió el médico. Pude convencerle de los estragos que las situaciones complejas habían causado en mi sistema nervioso. Exageré mi sonambulismo, que ya apenas se manifiesta. Inventé despertares con ataques de pánico...Charlamos durante más tiempo del habitual en este tipo de consultas. Su interés me pareció sincero. Estuvimos de acuerdo en todo. Él me recetó unos antidepresivos y yo acepté tomarlos, aunque no tenía la más mínima intención de hacerlo. Cuando me iba, me sugirió que viera películas antiguas donde no salieran pantallas ni teléfonos móviles.
Marta es una mujer de mediana edad que vive encerrada en casa debido a una depresión y padece sonambulismo. Bailarina de profesión, tuvo que retirarse de los escenarios debido a un accidente, y tras trabajar como profesora de danza, ahora sus días transcurren entre cuatro paredes, dedicada en exclusiva a la lectura y al visionado de films antiguos. Todo cambiará en su vida cuando su vecina del sexto sufra un ictus y la empleada de esta requiera su ayuda.
Tras auxiliar a la anciana y el traslado de esta última a un hospital, Marta se quedará con las llaves de la vivienda con idea de organizar un poco el desbarajuste ocasionado y entregarlas posteriormente al hijo de su vecina, que está fuera por trabajo. Pero Marta lleva una vida de lo más aburrida y, aunque intenta resistirse, al saberse sola en una vivienda ajena no puede evitar curiosear un poco en las habitaciones tratando de imaginar como será esa vida ajena que discurre apenas a unos metros de su casa. Sin embargo, el atisbo de lo que parece ser la coronilla de una mujer postrada en una cama y probablemente sin vida, porque en caso contrario no entendería que no se hubiese levantado con el revuelo originado con la ambulancia, le hace salir huyendo a toda prisa del piso y encerrarse a cal y canto en su casa.
Cuando Fidel, el hijo de su vecina, le confirma que su madre no ha superado el ictus y le pide ayuda para alquilar la vivienda, se inicia entre ellos un acercamiento y, aunque Marta sigue obsesionada con lo que vio, Fidel no parece tener nada que decir al respecto. ¿Quién será esa misteriosa mujer? ¿Dónde está? ¿Se ha volatilizado? ¿Será su vecino un asesino?
La sonámbula es una novela poco común y hábilmente ejecutada en la que el lector más avezado será incapaz de imaginar los derroteros por los que le va a conducir esta singular historia. Partiendo de una intriga inicial, y con reducido elenco de personajes, vamos a conocer a Marta, una mujer bastante llamativa con la que me he divertido de lo lindo.
Será la voz en primera persona de Marta la que nos muestre su singular forma de entender la vida y las relaciones de pareja, tan presentes en esta historia. Ella no ha tenido suerte con ellas, en parte a causa de su peculiar forma de enfrentarlas. Y es que para Marta dos son pocos en lo que a las relaciones se refiere y siempre ha tratado de incorporar una tercera persona al conjunto que siempre ha terminado por deshacerse. Con motivo de la crisis existencial en que parece envuelta, aprovecha para hacer un recorrido sobre la que ha sido su vida y sembrará la novela de un sinfín de reflexiones de lo más interesantes con las que consigue involucrar al lector.
La historia avanza y encontraremos en La sonámbula mucho de cine y de literatura, pero también interesantes temas sobre los que meditar: cómo a veces nuestras elecciones no son más que una forma encubierta para no enfrentarnos a nuestros miedos, cómo a medida que la vida sigue su curso muchos sueños van quedando atrás y poco importa el arrepentimiento, o cómo, aunque es imposible controlarlo todo, hay que tener la suficiente valentía para lanzarnos hacia aquello que de verdad queremos sin sopesar con excesivo celo ciertos riesgos que en la mayoría de las ocasiones no llegarán a producirse.
Miquel Molina sorprende con una novela novedosa, original y absolutamente imprevisible que no solo proporciona al lector momentos divertidos sino que deja un poso de reflexión sobre la forma en la que cada cual se enfrenta a sus miedos o entiende las relaciones de pareja.
Pues este título me tienta cada vez más y más, desde luego no puede estar dejando mejores sensaciones.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta tu reseña y lo que cuentas, no me importaría nada leerla. Mi lista de deberías se incrementa.
ResponderEliminarBesos
La tengo ya superanotada porque he leído varias reseñas que indican que me puede gustar. Desde luego la portada llama la atención más por lo que hace, por lo poco que se esconde para hacerlo, jejeje
ResponderEliminarBs.
Apuntada la tengo, me gusta lo que estáis contando de ella.
ResponderEliminarBesos
A pesar de tus buenas impresiones y que la novela no es lo que yo imaginaba,la veo mucho más interesante de lo que pensaba en un principio,de momento no me voy a animar.
ResponderEliminarBesos
De acuerdo contigo; imposible imaginar los derroteros que va a tomar, me quedé a cuadros jajaja
ResponderEliminarY ella, qué mujer, hay veces que me echaba a reír con sus cosas
Besos
A veces los libros no solo tienen que entretener, si no dejar una huella en ti y hacerte reflexionar como dices. Así que me le apunto:)
ResponderEliminarPor cierto me ha encantado tu blog, así que me quedo por aquí. Si te apetece te invito a que conozcas el mio, ¡nos leemos!
Me muero por leer esta novela, y que encima sea impredecible es que me llama no con campanillas, sino con pedazo de campanas... jajaja. Cae fijo-fijo.
ResponderEliminar¡Besote!
Pues me apetece mucho y la estaba esperando, pero ya no sé si me llegará...
ResponderEliminarUn beso
Como bien dices en tu reseña, se ve una novela original, pero no me termina de convencer. Tendría que leer los primeros capítulos para decidirme. Besos.
ResponderEliminarMe gustó desde el principio que la vi, la apunté y espero poder hacerme con ella pronto, ahora, lo de poder leerla no se cuando será, la verdad...
ResponderEliminarBesitos tesorete.
Tengo un ejemplar en casa, el del sorteo, a ver si me diera tiempo de poder leerlo antes porque me estais poniendo los dientes mu largos. Besos
ResponderEliminarA mí me la han regalado hace no par de semanas, y por supuesto, voy a leerla, aunque no tengo las expectativas muy altas. O cada vez soy más exigente, o me estoy volviendo una pedorra.
ResponderEliminarBesos.
Al final no me he decidido por esta lectura que estoy empezando a fibrilar con todo lo que tengo pendiente y lo que llega. Besos.
ResponderEliminarLo pedí pero al final no me llegó, así que no sé cuándo podré leerlo. Aún así me parece que es una historia que tiene un poco de todo...intriga, reflexión. Tiene pintaza.
ResponderEliminarBesitos
Qué interesante! Otra apuntada. Quiero la jubilación para leer todo lo apuntado
ResponderEliminarPor lo que parece creo que esta novela me puede gustar mucho, es que además yo también iría a enredar a casa de la vecina, a ver quién no. Y eso sumado a ese aroma a cine de Alfred que tiene la hace irresistible. Aunque me has dejado un poco alerta con lo de no deja indiferente a nadie. No sé si es para bien o para mal.
ResponderEliminarBesos
No era una novela que me llamara, pero reseña tras reseña me estáis convenciendo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Estoy de acuerdo con tus impresiones.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que es la primera reseña que leo sobre esta novela y pinta muy curiosa, la verdad. No sé si próximamente, pero no descarto darle una oportunidad teniendo en cuenta lo que nos cuentas.
Muchas gracias por esta gran reseña.
¡Un abrazo grande!
No me llamaba de primeras, pero reseña tras reseña me habéis convencido. No me importaría leerla.
ResponderEliminarUn beso ;)
Le tengo ganas porque lo que estoy leyendo sobre ella me parece muy diferente a lo que estoy leyendo ahora. Y tiene un puntito inquietante que me llama. Besos
ResponderEliminarAl final este título me está conquistando, creo que os está dejando a todos muy buenas sensaciones y a mi reseña a reseña me vais convenciendo
ResponderEliminarBesos
Coincidimos en impresiones. Para mí fue toda una sorpresa esta lectura que encierra mucho más de lo que en un principio creía.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro que lo hayas disfrutado. Le tengo muchas ganas a este libro. Veo que estás leyendo Un perro, es el siguiente libro que quiere leer Moniki, mi compañera de blog, sobre todo tras haber incluido entre sus mejores lecturas del año pasado Una madre y Un hijo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Aunque veo que te ha gustado y lo recomiendo a mi hay algo de la novela que no termina de atraerme así que la tengo como pendiente si leerla o no. Besos
ResponderEliminarOjú, este se me ha antojado desde que salió. Muero de ganas por leerlo. Besos
ResponderEliminarMe pica la curiosidad, la verdad...
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