Ni las cámaras ni el helicóptero de vigilancia de la base han captado una sola imagen que pueda servir a la investigación; algo incomprensible.
La sargento Patria Santiago sabe que el asesino va a volver a matar, pero nadie la cree, ni siquiera el cabo Sacha Santos -a quien le gustaría ser algo más que su compañero-, porque al igual que piensa el resto de Rota, Patria ha convivido con el dolor demasiado tiempo como para ser de fiar.
Una sola pista, la investigación que Diana estaba haciendo sobre la base, y su relación con la desaparición de una joven hace sesenta años, cuando los americanos llegaron a Rota, parecen ser los únicos hilos de los que tirar.
Sólo quien conoce el dolor puede enfrentarse a un crimen tan macabro»
FICHA DEL LIBRO
MIS IMPRESIONES
En ocasiones la forma más sencilla de elegir una novela es dejarnos llevar por nuestra intuición. Y algo así me pasó a mí con La última paloma. Hoy os cuento por qué debéis leerla.
2 de mayo de 2019. Rota comienza sus fiestas patronales con la celebración de la Feria de la Primavera, pero la sargento de la Guardia Civil, Patria Santiago, y su ayudante el cabo Sacha Santos van a tener poco tiempo libre. A las puertas de una casa señorial abandonada desde hace años, la casa Mongoli, en la linde de la verja de la base naval hay un espectáculo dantesco: el cadáver de una joven de diecinueve años con los pechos amputados, la vagina cosida y unas alas de plumas blancas engarzadas a sus hombros. La víctima, Diana Buffet, nieta de una conocida familia de la localidad que regenta una pizzería. De momento, la única pista es que la chica, estudiante de periodismo, estaba investigando una desaparición ocurrida sesenta años atrás y su relación con la base naval americana. Patria y Sacha tendrán que dejar a un lado sus rencillas personales y aunar fuerzas para esclarecer este horrendo crimen. De hecho, Patria está segura de que el asesino volverá a matar. No será sencillo porque ya desde las primeras páginas sabemos que tuvieron algún tipo de relación hace un año, algo no resuelto y cuya tensión salpica al lector.
Men Marías ha sido un auténtico descubrimiento. Es audaz y se mueve como pez en el agua a la hora de plantear la historia: sabe como despertar el interés del lector, imprimirle ritmo a la trama, engancharte con una novela muy cinematográfica, llena de giros insospechados y que te quema en las manos. Con un estilo muy ágil y una prosa cuidada, ha sabido combinar momentos de tensión límites salpicados de golpes de efecto con otros más introspectivos en relación a las subtramas personales, e incluso con párrafos mucho más reflexivos. Todo sin que la historia pierda fuelle.
La alternancia de narradores también ha sido un acierto: en el presente, Patria y Sacha, en primera persona nos permiten conocer de primera mano sus pensamientos más íntimos, al tiempo que nos impulsan a seguir el curso de la investigación. En el pasado será un narrador en tercera persona el que vaya dando forma y encajando las piezas. Pero si hay un aspecto que resaltaría de la autora es esa capacidad suya para para trasladar al lector al escenario y hacerle vivir de primera mano la historia que nos cuenta. Su descripción del entorno es brutal, muy visual, no sabría precisaros más, pero casi un 3D. Y es que no se queda en una mera descripción de espacios sino que va más allá, sin agobiar, todo lo contrario, convierte la trama en algo totalmente sensorial: llena la historia de sonidos, sabores y olores. Va y vuelve de estos a la investigación en curso y, por momentos, se enreda en los pensamientos que bullen en la cabeza de cada uno de los protagonistas. Y con todo ello arma un cóctel que hace imposible que puedas soltar la novela.
Ambientada en Rota, un espacio que es casi un protagonista más, la autora ha logrado construir una ambiciosa novela que se desdobla en dos hilos temporales, salpicados de algunos saltos en el tiempo con los que reconstruir las historias de los propios protagonistas, unas subtramas, en especial la de Patria, de lo más interesantes. Aunque no cabe duda de que estamos ante un thriller lleno de tensión, uno de los hilos argumentales nos traslada a los años cincuenta, a los inicios de la base naval. Y es impecable la reconstrucción histórica que hace tanto del lugar como del impacto que produjo en la zona la llegada de los americanos, proporcionándonos una auténtica lección sobre los orígenes de esta, un reino de taifas en contraste con la España franquista. Un paraíso soñado por muchos en el que los excesos estaban a la orden del día.
La última paloma es una novela sorprendente con la que Men
Marías me ha conquistado de principio a fin. Una trama redonda, llena de
tensión, muy bien documentada, con unos personajes llenos de aristas, que te espolea a no parar de
leer y de cuyo escenario me ha encantado conocer su historia. Os la recomiendo sin ningún género de dudas.
Madre mía, como para no leerla con esta opinión.
ResponderEliminar¡Un beso!
Pues es la tercera reseña que leo en poco y las tres lo recomendais. Habrá que haceros caso. Besos
ResponderEliminarCoincidimos en algunos aspectos, el acierto de los distintos narradores por ejemplo, pero en otros no como es el caso de la agilidad que, en mi opinión, se ve rota continuamente por la incursión de subtramas que tienen demasiado protagonismo y que, además, restan tensión. En cualquier caso en general me ha gustado, sobre todo la ambientación en aquella Rota de los cincuenta.
ResponderEliminarBesos.
Justo lo estoy leyendo ahora y me está gustando mucho. Muy buena reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Esta va a ser una de mis lecturas de este verano. Besos.
ResponderEliminarUy, ya solo por cómo aparece el cadáver me ha dado un respingo. ¿Por qué tienen que ser tan bestias? Aunque todavía peor cuando no te cuentan solo el resultado sino también el proceso. Em fin, que ya sabes que tengo la piel muy fina para estas cosas.
ResponderEliminarLo que me gusta es el tema de los años 50 y el sitio, además me parece un poco diferente y eso suma muchos puntos. No sé, me lo tendría que pensar mucho.
Besos
Le tengo muchas ganas a esta novela, va a ser una de mis lecturas del verano. Nada como un buen crimen para las tardes calurosas. Besote
ResponderEliminarCreo que en breve le va a tocar a esta novela. La base naval de Rota en los cincuenta y esa trama policial con el macabro asesinato son muy apetecibles.
ResponderEliminarUn beso.
Soy muy macabra, lo sé, a mí estos libros con estas escenas y estas historias me apasionan, pero no te creas que luego en la vida real soy una mindundi y una melindrosa, veo una gota de sangre y me caigo redonda 😂😉💋
ResponderEliminarQué ganas tengo de leerlo. A ver si le busco hueco ya
ResponderEliminarBesos
Te leo casi sin leerte, jejeje. Estoy con ella ahora mismo y me tiene con el alma en vilo. Espectacular.
ResponderEliminarBesos
Hola, estoy leyendo estupendas reseñas sobre la novela y me voy resistiendo porque tengo mucho pendiente, pero no se porque creo que terminara cayendo. Besos.
ResponderEliminarSin dudas la buscaré!
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