Un día de principios de otoño de 2002, la luz de una pequeña y recóndita librería de la plaza del Rialto de Sevilla se apagó, sin ruido ni apenas despedidas, definitivamente. Su fundadora había empezado a vender libros diez años antes en otras librerías, donde aprendió muchas cosas, además de su oficio.
En la sucesión de vivencias que conforman estas deliciosas memorias parciales, Rubiano comparte con los lectores la insobornable vocación que le llevó a establecerse como librera en una esquina del mapa. Y lo hace con humor y con cándida sinceridad, porque salvo la satisfacción de trabajar entre libros y lectores entendemos desde el principio que nada es como había soñado y que en el oficio no faltan tormentas, marejadas y amargas decepciones. Pero también hay, afortunadamente, momentos delirantes, impagables lecciones y grandes alegrías.
Ante todo, la valía de estas páginas, que el lector recorrerá entre la carcajada libre y la más profunda empatía, reside en la vitalidad y el personalísimo estilo con el que Rubiano nos habla de su particular devoción por los libros y de cómo uno puede llegar a arriesgar cualquier seguridad por perseguir un sueño.
Tenía muchísimas ganas de
adentrarme en esta novela desde que supe de su publicación. ¿Quién de los que,
como la autora, amamos los libros con locura podría resistirse a Rialto, 11? Mañana tarde
tendremos la suerte de tenerla en Fnac Málaga presentando su libro. Y yo,
suertuda por partida doble, seré quien la acompañe, por lo que me parecía de
justicia sacar con una antelación más bien justita, todo hay que decirlo, mi reseña. Ojalá que si
queda aún por ahí algún dubitativo logre darle un empujoncito y se anime a pasar por allí. Os cuento mis impresiones.
Yo tenía una librería en Sevilla. Era tan hermosa como pequeña, de techos altísimos con elegantes molduras, vitrinas con luz y azulejos catalogados por Patrimonio que no se debían horadar aunque viniera Dios y te lo ordenara el mismo y porque sí. Estaba en el número once de la plaza Padre Jerónimo de Córdoba, pero no preguntéis a un sevillano por esa dirección, pues a menos que viva al lado os dirá que, aunque le suena mucho, no la ubica. Se conoce como la plaza del Rialto por un antiguo cine al que también apandaron el tiempo y sus estragos.
Así comienza Rialto, 11, la
historia de una librera sevillana que en otoño de 2012 hubo de cerrar las
puertas de una pequeña librería en la que había depositado sus sueños y sus
ahorros. Será la propia Belén, en primera persona, la encargada de conducirnos
por una historia narrada de forma sencilla y sincera, con cierta melancolía,
pero también salpicada de humor y fina ironía que harán de la lectura una
auténtica delicia.
Rialto, 11 no solo recoge las
vivencias de Belén durante el tiempo que estuvo al frente de su propio negocio
sino que abarca un marco temporal más amplio: una década, que nos irá
desgranando en una historia de cronología lineal, en la que conoceremos a una joven
de apenas veinte años, valiente y decidida, que desde niña sintió verdadera
pasión por los libros y tenía además las ideas muy claras: quería trabajar en
una librería. Así lo hizo durante un tiempo, hasta que finalmente logró dar el salto
hasta el suyo propio. De todas estas andanzas surgen infinidad de anécdotas
sobre el día a día en la librería, los problemas financieros, el trato con el
cliente, las dificultades con las que le toco lidiar dentro y fuera del mundo
editorial o incluso los errores en los que incurrió por inexperiencia y por esa
bondad infinita que sin duda tiene ella, y que de alguna manera contribuyeron anticipar
su final.
Sin embargo, y lejos de los que
se pueda pensar, Rialto, 11, no es una historia triste, todo lo contrario, es
una historia que rezuma amor por los libros, valentía y honestidad a la hora de
encarar contratiempos. Todo ello ensamblado en una historia que, sin tener gran
ritmo, atrapa por cómo está contada, por dónde está contada, porque huele a la
madera de las estanterías, a café compartido, porque desprende ternura y cuando
menos te lo esperas te arranca una carcajada. Dicen que no hay nada mejor que
reírse de uno mismo, y desde luego, Belén ha conseguido darle a su novela ese
toque de frescura y humor que contrarresta en cierta medida la gravedad de lo
ocurrido.
Es muy amplio el elenco de
personajes que transitan por esta historia: unos anónimos, otros muy conocidos
como, por ejemplo, Vila-Matas o Rosa Regás. Y otros, que sin serlo, se
convierten casi en otro protagonista más de esta historia: una pizarra.
Rialto, 11 me ha parecido una
historia preciosa. Una novela valiente, contada desde la honestidad de una
mujer, que a pesar de las piedras del camino ha sabido mantener intacto su sentido del humor y su amor por los libros. Una novela en la que, especialmente aquellos
que amamos los libros tanto como ella, nos veremos fácilmente reflejados.
Totalmente de acuerdo contigo, una novela con una historia preciosa de amor a los libros. Disfruta del encuentro con la autora.
ResponderEliminarBesos
Ya he visto alguna que otra reseña, y tiene una pinta maravillosa *.*
ResponderEliminarSin duda, me gustaría mucho este libro. Apuntado con mayúsculas, negrita y subrayado en fosforito
ResponderEliminarBesos
Me encantó, Mª Ángeles. No solo por lo que tú dices, por ese amor por los libros y porque desprende honestidad y emoción, sino también por la voz narradora. Me encanta cómo escribe Belén Rubiano, cómo narra, cómo cuenta, lo fácil que acorta distancias con el lector y le habla bajito, como si se estuviese tomando un café con nosotros. Disfruta mucho esta tarde en la presentación! Un beso.
ResponderEliminarTomo nota porque me parece precioso todo lo que cuentas y para los que amamos los libros y la lectura, no puede por menos que atraernos poderosamente. Además Libros El Asteroide ya es una garantía de calidad.
ResponderEliminarUn beso.
Parece una historia preciosa, creo que la disfrutaría ☺️
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Seguro que me gustaría, apuntada queda.
ResponderEliminarBesos.
Ya la tenía apuntada por otras reseñas y la tuya me confirma que esta lectura no tengo que dejarla escapar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo ya la tenía enfilada, me gustaría leerla, y vas a tener suerte de poder escuchar hablar de los entresijos.
ResponderEliminarBesos
Apuntada la tengo por otras reseñas solo me queda hacerme con ella. Besinos.
ResponderEliminarno me importaría leerlo, es más, yo creo que ya lo tenía apuntado por ahí.
ResponderEliminarBesos
Ningún lector sale decepcionado de esta lectura. Está apuntado esperando turno. Me gusta que no se recree en la tristeza de cerrar sino que vuelva atrás la vista con humor y nostalgia.
ResponderEliminarBesos
Un titulo muy apetecible, ya lo creo Lei otra reseña que va en la misma dirección, con lo que me confirmáis que mi interés por ella es acertado. Besos.
ResponderEliminarNo hay nada como llevar a un encuentro o una presentación la novela leída. Disfruta esta tarde. Besos.
ResponderEliminarEs una historia que me llamó mucho la atención desde que salió y esperaba una opinión de confianza para darme el último empujón. Me imagino por donde irán los tiros...es muy duro montar un negocio con toda la ilusión del mundo y tener que cerrarlo, además de algo que adoras...así que ese punto de humor dice mucho de su autora. Lo leeré seguro ;)
ResponderEliminarBesitos
Hola, Mª Ángeles. La tengo anotada, y veo por lo que nos cuentas que la disfrutaré.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
Para mí fue una perlita, me encantó
ResponderEliminarBesos
Todos los que siempre hemos querido trabajar en una librería o tener una propia creo que caeremos tarde o temprano en las redes de este libro, aunque solo sea para aprender de lo que ella hizo bien y lo que hizo mal en su día. Apuntadísimo.
ResponderEliminar¡Besote!
Bueno, no sé que decirte, me llama mucho por la empatía que sentiría con la autora, pero a su vez, ahora no tengo el momento para este libro... creo que tomo nota y ya veremos más adelante.
ResponderEliminarUn beso
Cómo no tener en cuenta esta lectura, con lo que adoramos los libros... Qué pena cerrar una librería, jolín. Lo tengo en cuenta.
ResponderEliminarBesos.
Me ha conmovido la historia de Belén, me encantaría leerla y saber más de la librería. Besos
ResponderEliminarMuy de acuerdo con todas tus impresiones... Es difícil no empatizar con Belén... Mientras leía, creo que pude acompañarla en todo momento y comprender todo lo que sentía porque transmite muy bien... Una muy buena lectura que recomiendo a todo el mundo...
ResponderEliminarPD: también me han aconsejado Nuestras riquezas de la misma editorial y que en este caso nos traslada a una librería de Estambul y sigue una línea parecida...
Feliz fin de semana!!!! :)
Es un libro precioso :D
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, me lo llevo. Bss
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