Son tiempos duros en los que la vida y la muerte penden de un hilo. Y será en esos años cuando Muhammad bin al-Ahmar, desde su Arjona natal, se convierta en un peligroso cegrí en la frontera con Castilla. Aclamado como sayj, encabezó la lucha de su pueblo por sobrevivir ante los constantes ataques de los reinos cristianos, llegó a ser nombrado emir y reunió bajo su mano los restos de al-Andalus que los almohades habían dejado tras las Navas de Tolosa. Teniendo como enemigo al firme y gran rey Fernando III el Santo, construyó no sólo un reino, sino una nueva dinastía para gloria de al-Andalus y de la Historia: los nazaríes. Y nunca estuvo solo…
Es ésta una novela de batallas, de conflictos políticos, de diplomacias y argucias, pero también de amores, amistad y esperanza. Una novela centrada en uno de los períodos más convulsos de nuestra Historia, la Reconquista, pero vista como nunca antes, desde la mirada andalusí. Una novela, en definitiva, sobre un personaje de leyenda.
FICHA DEL LIBRO
MIS IMPRESIONES
En Nazarí, con gran rigor histórico, Mario Villén rescata
del olvido a un personaje de leyenda, Muhammad bin al-Ahmar, el fundador de la
dinastía que da título a su novela. Y para hablarnos de él habrá de remontarse
al siglo XII, concretamente al año 1195 en Arjona, donde en el seno de una próspera familia de agricultores
y guerreros, nacerá el que a la postre se convertirá en el rey de los nazaríes
y primero de la dinastía que supondrá el último reducto de los musulmanes en la
Península.
Tras la presentación de los personajes, la batalla de las
Navas de Tolosa será el punto de partida elegido por el autor para plantear el
mapa de la división territorial de la Península, centrando la historia
principalmente en dos puntos: al norte, los reinos de Castilla y León, y al sur Al Andalus, en la que no cesan las luchas intestinas con los almohades.
A pesar del amplio elenco de personajes que pueblan la
novela, dos familias serán las que lleven el pulso de la historia: en el sur
los Nasr y los Asquilula (las ramas paterna y materna de Muhammad bin al-Ahmar,
este valeroso cegrí (guerrero), que ya desde niño despuntaba por sus dotes para
la lucha y su capacidad de liderazgo. Él, protagonista indiscutible de la
historia quedará perfectamente dibujado, pero no solo en su faceta de luchador
sino en la esfera más personal: como padre de familia, esposo…un personaje con
un papel complejo, que ante todo buscó siempre lo mejor para su pueblo, labor
para la que contó con la inestimable ayuda de su abuelo, Asquilula, otro personaje
diez digno de conocer. En el reino de Castilla, conoceremos a la reina Berenguela,
una mujer inteligente, gran estratega, y con una entereza digna de admiración
que junto a su hijo Fernando III conquistarán al lector a golpe de página.
Será un narrador omnisciente, saltando constantemente entre
multitud de escenarios (Arjona, Jaén, Murcia, Sevilla, Córdoba, Toledo, Burgos…), el que nos vaya conduciendo por las páginas de esta novela de cronología lineal. Con un ritmo inicial contenido, que va ganando fuerza a medida que avanza
la trama, nos moveremos a lo largo de casi medio siglo
de historia en el que seremos testigos de la realidad política, social y económica de los musulmanes en Al Andalus en la época, del acontecer de la vida tanto en el caso de las familias más humildes, como en el de otras mejor
posicionadas. Y, como contraparte, sabremos incluso de las rutinas de los miembros de la corte de Castilla. Conoceremos
de infinidad de movimientos de frontera (avances y retrocesos), de ese intento
de los andalusíes por frenar a las tropas cristianas, de envidias, traiciones, venganzas. También de grandes historias de amor y del papel de las mujeres en esta sociedad patriarcal.
Nazarí es una novela histórica la mar de instructiva, narrada con una prosa cuidada, que nos relata la vida de un hábil
guerrero, fundador de la dinastía nazarí y que inició los trabajos de
construcción de la Alhambra. Una historia sobre la Reconquista tras cuyas páginas se intuye una gran labor documental y con la que el autor me confirma, una vez más, esa buena mano que tiene tejiendo tramas y personajes. No puedo más que recomendarla.
Esta vez no me lo llevo guapa, ni el género ni la ambientación me llaman demasiado
ResponderEliminarBesos
¡Hola! No me llama mucho aunque lo veo por todas partes, me lo anoto para posibles regalos. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos ^^
Le tengo muchas, muchas ganas a este libro. La época es fascinante y, por lo que estáis contando, la lectura es una delicia. Te contaré. Besos.
ResponderEliminarMe gusta mucho el género y esta época me llama mucho la atención. Y viendo cómo la has disfrutado, imposible resistirse.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pese a que te ha gustado mucho y se nota en tu reseña, no es el tipo de lectura que suelo leer y creo que este libro no es para mi. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn beso!
Se disfruta desde la primera página y puedo dar fe de ello.
ResponderEliminarHola!! Bienvenida de nuevo al redil. Pues la verdad es que yo con las novelas históricas no me apaño. A veces si se centra más en lo personal y tejemanejes varios puede pasar pero creo que aquí el peso fundamental lo tiene la Historia así que a pesar de todas las virtudes, me lo salto.
ResponderEliminarBesos
Hace años me encantaban las historias de la España medieval, pero ultimamente me cuesta ponerme con ellas... no sé...
ResponderEliminarUn besazo
Pues me llama mucho la historia y el personaje real detrás de ella, y aunque ahora estoy centrada en otro tipo de lecturas y en todo lo que tengo pendiente en la estantería, que es una barbaridad, a la larga no me importaría leerla.
ResponderEliminar¡Besote!
Tomo nota por si puedo hacerla un hueco, que la novela histórica me encanta. Besos.
ResponderEliminarMe gusta mucho la novela histórica y esta no me importaria leerla. Besinos.
ResponderEliminarBueno, ya sabes que estas novelas son muy de mi estilo, incluso más que del tuyo. Me parece muy atractiva y me la llevo apuntada.
ResponderEliminarBesos