¿Qué impulsa a un hombre a bajarse anticipadamente de un tren y ocultarse en un pueblo de mala muerte? ¿Quiere recomenzar su vida o pretende acabar con ella? Tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo, y el destino le ha traído a Pozonegro, un antiguo centro hullero que ahora agoniza. Por delante de su casa pasan trenes que pueden ser salvación o condena, mientras los perseguidores estrechan el cerco. La perdición parece estar más próxima cada día.
Pero este hombre, Pablo, también conoce gente en aquel lugar maldito, como la luminosa, incompleta y algo chiflada Raluca, que pinta cuadros de caballos y tiene un secreto. Allí todos arrastran algún secreto, algunos más oscuros y peligrosos que otros. Y algunos simplemente ridículos. También hay humor en ese pueblo triste, porque la vida tiene mucho de comedia. Y gente que finge ser quien no es, o que oculta lo que planea. Es el gran juego de las falsedades.
Un mecanismo de intriga hipnotizante desvela poco a poco el misterio de ese hombre, y al hacerlo nos muestra el interior de lo que somos, una radiografía de los anhelos humanos: el miedo y la serenidad, la culpa y la redención, el odio y el deseo. Esta novela habla del Bien y del Mal, y de cómo, pese a todo, el Bien predomina. Es una historia de amor, de amor tierno y febril entre Raluca y el protagonista, pero también de amor por la vida. Porque después de cada derrota puede haber un nuevo comienzo, y porque la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea.
MIS IMPRESIONES
Que Rosa Montero es una autora capaz de reinventarse una y
mil veces en cada nueva novela no es ningún secreto para aquellos que seguimos
con interés sus letras. Hoy os hablo de su última publicación: La buena suerte.
Pablo Hernando, mirado desde fuera, es una persona con
suerte: un afamado arquitecto de cincuenta y cuatro años y ganador de
innumerables premios internacionales. Le conocemos a borde de un tren rumbo a
Málaga donde iba a impartir una conferencia. Pero no llegará a su destino
porque Pablo decide apearse en Pozonegro, una deprimida población cordobesa que
debe su nombre a una antigua mina de extracción de hulla donde, impelido por no
sabemos qué, decide comprar una vivienda en un destartalado edificio. ¿Qué ha
impulsado a Pablo a afincarse aquí y quien se esconde de verdad detrás de esa bonita fachada?
Una infinidad de incógnitas sobrevuelan la cabeza del lector
a medida que va conociendo los pasos de este atormentado personaje que, en una huida
más que de alguien, de sí mismo decide dar un giro de ciento ochenta grados a
su existencia, dejando atrás su acomodo y exitosa carrera, para recalar un lugar
olvidado del mundo. Será precisamente allí donde se topará con Raluca, una
ucraniana poco dispuesta a dejarse amedrentar por las piedras del camino y que nos va a robar el corazón de forma irremediable. Un
torbellino de mujer de esas que no solo son capaces de ver siempre el vaso
medio lleno sino que irradian su fuerza y alegría a cuantos le rodean.
Y con ellos dos como protagonistas principales, y un par de
secundarios más, monta Rosa Montero una preciosa novela intimista que escarba
en lo más profundo del ser humano: en sus miedos, sus anhelos, esas viejas angustias nunca
resueltas, sus traumas y, en general, en todas aquellas cosas dañinas que
tragamos y tragamos tiempo atrás y que, incapaces de vomitarlas, terminan
tiñendo nuestro presente de gris. Pese a todo, no es La buena suerte una novela
que se regodee en las penas, no; hasta su título es un canto a la alegría. Y es
que no podía ser de otra forma porque ya sabemos cómo se las gasta Montero y lo
bien que le sale eso de dar una de cal y otra de arena, salpicando aquí y allá
con unas píldoras de humor y de amor, que de ese, y del bueno también hay aquí además de otros temas de mucho calado. Claro que consigue lo que se
propone, no solo aderezar la historia sino compensar esos otros momentos mucho
más duros. Desde mi punto de vista lo que nos da a manos llenas esta historia son bofetadas de realidad y, sobre
todo, nos enseña a mirar la vida con otros ojos.
Será un narrador omnisciente el encargado de conducirnos por una trama estructurada en capítulos cortos no numerados donde la tensión va creciendo por momentos, y en la que Pozonegro es un fiel reflejo de la oscuridad
que habita en algunos de sus protagonistas. Dice la autora que es este un thriller existencial, y entiendo que es muy buena clasificación porque aun contando con una ambientación
magnífica, es esta una novela más de mirar hacia el interior, hacia el fondo de
los personajes que son los que llevan la voz cantante y arrastran la misma
desolación que las calles del pueblo.
La buena suerte es una novela que te gana por la profundidad de los personajes, tan de carne y hueso como imperfectos, y capaces de emocionarnos. El miedo, el dolor, el amor, la bondad y la maldad en estado puro se dan la mano en una magnífica historia que invita a la introspección personal y nos habla de la necesidad del ser humano de reinventarse. A mí me ha encantado y me ha hecho pensar en lo afortunados que somos muchos sin saberlo. No dejéis de leerla.
Me gusta Rosa Montero desde siempre. Creo que la última suya que leí fue "La carne" y de eso hace ya cuatro años. Es momento de volver a ella. Me tientas con esta novela.
ResponderEliminarBuenos días, Maria Angeles.
Besos
Hola, Mª Ángeles. Ayer compré la novela y tu reseña me viene genial. Adoro la escritura de Rosa Montero, pronto os contaré mis imprisiones.
ResponderEliminarBesos y feliz miércoles.
Hace tiempo que no leo a esta autora. Besos.
ResponderEliminarPues no estaba yo muy segura de si ir a cazarla hasta que te he leído. Ahora sí que no me lo pienso. Lo cierto es que hay varias novelas de Rosa que me chiflan y otras que se me han quedado muy cortas, pero esta parece de las primeras. Besote
ResponderEliminarYo de Rosa Montero solo he leído su trilogía de cifi, Bruna Husky, que me encantó... Las novelas intimistas no me tiran mucho...
ResponderEliminarUn besazo
Hola. He leído alguna cosa suya y me ha gustado. Esta me llamaba mucho y me gusta lo que cuentas. Sobre todo ese impulso de darle una vuelta a la vida aunque supongo que siendo un premiado arquitecto mucho problema de liquidez no habría. Me gusta el enfoque positivo y optimista a pesar de las dificultades. Me lo llevo.
ResponderEliminarBesos
Me gusta mucho como escribe Rosa Montero así que esta novela iba a caer tarde o temprano. Ahora con tu reseña con más ganas me djeas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Paso de puntillas porque no tardaré en leerla.
ResponderEliminarBesos.
Leo todo lo que publica Rosa Montero desde hace muchos años. este libro ya está en mi lista de pendientes, pero debo decir que la tuya es la primera reseña que veo y me ha dejado con más ganas aún de leerlo.
ResponderEliminarUn beso.
Mira que estas novelas las rechazo según las veo pero esta tiene algo que me da que te engancha a mas no poder. Me lo llevo. Besos
ResponderEliminarMe gusta muchísimo cómo escribe Rosa Montero, pero reconozco que no siempre conecto bien con sus historias y personajes. Supongo que es, precisamente, por lo que tú comentas al principio de la reseña, porque la autora toca un amplio abanico de registros y se reinventa constantemente. Probaré suerte, a ver qué tal, porque lo que nos cuentas me hace tilín. Besos.
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora todavía, y este me llama, así que quizá me haga con él
ResponderEliminarBesos
Mira que no me llamaba la atención a priori, pero por lo que cuentas debe estar bien, ahora sí que me lo planteo. Tengo el corazón fácil.
ResponderEliminarBesos
De Rosa Montero unos libros me han gustado muchísimo y otros nada. Este lo tenía en mente pero chica, he visto opiniones favorables o muy favorables y otras tremendamente negativas, vamos de 1 estrella, así es que al final no sé que hacer.
ResponderEliminarBesos
Hola, A mi suele gustarme Rosa Montero, pero tengo aún sin leer La Carne, así que esperaré a leerme ese antes de buscar su última novela, pero la verdad es que tras tu reseña me llama mucho. Besinos.
ResponderEliminarMe encanta Rosa Montero, sus libros y ella misma. Te lo has leído muy rápido jejeje. Me gusta lo que cuentas porque además, adoro las novelas intimistas. Así que esta me la llevo bien apuntada. Besos
ResponderEliminarEso de thriller existencial me ha llamado la atención...
ResponderEliminarMe gusta lo de novela intimista. Aunque lo de thriller existencial me ha dejado un poco descolocada.
ResponderEliminarY eso de reinventarse, precisamente en los tiempos que vivimos, parece que nos toca a mas de uno.
Un abrazo