La bibliotecaria de Auschwitz- Antonio G. Iturbe

Qué acertada la convocatoria por parte de Laky de Libros que hay que leer para hacer de este mes de mayo el mes de la metaliteratura, un mes temático que me ha acercado a una historia conmovedora y preciosa a partes iguales.

Datos técnicos

Título: La bibliotecaria de Auschwitz
Autor: Antonio G. Iturbe
Páginas: 488 

Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-08-00951-1
Precio: 19,90 euros
Bolsillo: 9,99 euros

Sinopsis

Sobre el fango negro de Auschwitz que todo lo engulle, Fredy Hirsch ha levantado en secreto una escuela. En un lugar donde los libros están prohibidos, la joven Dita esconde bajo su vestido los frágiles volúmenes de la biblioteca pública más pequeña, recóndita y clandestina que haya existido nunca. En medio del horror, Dita nos da una maravillosa lección de coraje: no se rinde y nunca pierde las ganas de vivir ni de leer porque, incluso en ese terrible campo de exterminio, «abrir un libro es como subirte a un tren que te lleva de vacaciones». Una emocionante novela basada en hechos reales que rescata del olvido una de las más conmovedoras historias de heroísmo cultural.

Antonio G. Iturbe (Zaragoza, 1967) lleva veinte años dedicado al periodismo cultural. Ha sido coordinador del suplemento de televisión de El Periódico, redactor de la revista de cine Fantastic Magazine y trabaja desde hace dieciséis años en la revista Qué Leer, de la que actualmente es director. Ha colaborado, entre otros medios, en las secciones de libros de «Protagonistas», Ona Catalana, ICat FM y la Cope, y en suplementos de cultura de diarios como La Vanguardia o Avui. Ha publicado las novelas Rectos torcidos y Días de sal, y es autor de la serie de libros infantiles «Los casos del Inspector Cito», traducida a cinco lenguas.

Mis impresiones

Ya me avisaron de que esta historia era dura pero quería conocerla y, pese la historia tan terrible con la que me iba a enfrentar, siempre he sentido curiosidad por toda la literatura y el cine que se ha desarrollado en torno a la Segunda Guerra Mundial.

En esta ocasión el tema me ha tocado de lleno porque desconocía la cantidad de alusiones que iba a encontrar en el libro a Terezin un campo de concentración que visité hace unos años con ocasión de un viaje que hice a Praga.  No sé si los que lo hayáis conocido coincidiréis conmigo pero, pese a que allí lo que encuentras es una especie pueblo amurallado y en sí el complejo no

impresiona tanto como en principio puedes esperar, si te paseas tranquilamente por sus calles y observas detenidamente el entorno empiezas a ver detalles que, aunque puedan ser insignificantes  los has visto en tantas películas y sabes tan bien lo que significan, que hacen que se te coja un pellizco en el estómago que no te deja estar: unos altavoces en las calles a través de los que se daban las instrucciones y el toque de queda, camastros estrechísimos donde dormían dos y tres personas, sinagogas secretas, hornos crematorios, etc. De todo aquello, dos cosas no las he borrado de mi mente: una exposición de dibujos de los niños del campo (los dibujos más grises y tristes que he visto en mi vida) y un inmenso cementerio que se extendía más allá de donde te alcanzaba la vista. Los dibujos podéis buscarlos por internet porque en este libro hay muchas alusiones a ellos y son terribles. Éste al que me refiero y que me dejó impactada es el campo bueno que recuerda Dita, donde estaba más o menos bien.

Voy con la reseña que me estoy dispersando.

Edita Adlerova contaba apenas con catorce años cuando los tanques alemanes entraron en la ciudad de Praga en el año 1939. A partir de aquí su vida va a estar llena de cambios, unos cambios difíciles de aceptar para una niña de su edad, pero gracias a su carácter decidido se va a convertir en un ejemplo para todos cuantos le rodean. De vivir en una familia acomodada se ve obligada a trasladarse la barrio judío de Josefov , de allí a Terezín y finalmente es trasladada junto a su familia hasta Auschwitz, el campo de los horrores donde la vida de un judío no vale nada. Los gasean a todos juntos en las duchas para ahorrar balas, qué horror.

Será en Auschwitz donde se desarrolle la mayor parte de la historia de esta novela y donde 

conoceremos a sus protagonistas principales. En el campo familiar de Auschwit Fredy Hirsch, un joven atleta,  ha levantado en el barracón 31 una escuela secreta,  una escuela que va a contar con una pequeña biblioteca compuesta por ocho libros en papel y seis libros vivientes. Dita se va a convertir desde su llegada en la mano derecha de Hirsch y en la bibliotecaria del campo. Ambos con la ayuda de otros profesores van a tratar de dotar de una cierta normalidad la vida de los niños allí destinados y hacerles más llevaderos sus días arriesgando para ello sus propias vidas. 

Estamos ante una historia real y muy dramática porque es imposible separar la historia de la biblioteca del horror del Holocausto, no obstante, el libro desde mi punto de vista tiene una segunda lectura y es el poder de los libros sobre la protagonista porque le van a permitir ayudar a los pequeños y evadirse de la realidad por unos momentos, los suficientes para coger fuerza y no rendirse. Los libros van a ser mejores aliados de Dita en su lucha por la supervivencia y a través de ellos esta pequeña, frágil por fuera pero con una fuerza interior envidiable,  en el entorno más hostil ante el que se pueda encontrar una persona, cuando todos los derechos se han perdido, sometida a constantes vejaciones, rodeada de enfermedad, muerte, podredumbre y sin esperanza encuentra una vía de escape. En un rincón del barracón con su libro en la mano Dita podrá volar sin alas y vivir por unos momentos en un mundo mejor.

El autor ha realizado con esta obra una importante labor de documentación consiguiendo una ambientación inmejorable y además dotando a los personajes de una credibilidad tremenda. Hirsch, y Dita  son personajes muy fuertes con mucho carácter, pero también con  debilidades y  miedos lo que nos hace sentirlos más cercanos y comprenderlos mejor. Son muchos los personajes que protagonizan la novela y con los que inevitablemente nos encariñamos, sufrimos y nos llenamos de esperanza, seguimos sus trayectorias esperando que logren superar aquel horror. La mayoría se quedaron en el camino. Otros, como el doctor Mengele, nos producen auténtico pavor, sólo pensar en sus experimentos e imaginarnos a su merced nos tiembla el cuerpo entero.

En definitiva, la historia la considero imprescindible para cualquiera que quiera conocer la barbarie que tuvo lugar en ese campo de exterminio, pero además es importante destacar que también nos vamos a encontrar en la novela donde la esperanza es una gran protagonista, con unos personajes luchadores creyentes, que no se rinden, unos personajes con un amor incondicional por los libros y que están dispuestos a arriesgar sus vidas para hacer más agradable la de unos pequeños inocentes.