El hombre que ya no soy
Autor: Salvador Navarro
Editorial: Algaida
Páginas: 616
Precio: 20 euros
SINOPSIS
Elisa, sevillana en la cuarentena y con dos carreras universitarias, aunque es de buena familia tiene una vida echada a perder, cree encontrar su salvación en Roberto, un alto ejecutivo de abrazos imponentes. Despojada de toda ética, se entromete en el territorio explosivo de un hombre de éxito en plena catarsis por la muerte violenta de su hermano pequeño; seduce a Fidel, amigo inseparable de su ansiado objeto del deseo, para acceder a él sin entender de las lealtades entre ellos, haciendo de cada paso un intento desesperado por dejar de ser una mujer maldita.
SALVADOR NAVARRO
Sevilla, 1967. Es ingeniero industrial de Renault. En 2002 publicó su primera novela, Eres lo único que tengo, niña, a la que han seguido Rosa.0, Andrea no está loca, No te supe perder (20011) y Huyendo de mí (Algaida 2015). Muy influido por la narrativa americana del siglo XX, desarrolla una literatura urbana con fuertes componentes psicológicos.
MIS IMPRESIONES
Curiosidad y cierto respeto. Con esas dos palabras podría definir lo que me provocaba esta novela. Había visto opiniones del anterior trabajo de Salvador Navarro; opiniones positivas, pero seguía con una duda perenne que me frenaba. Me alegra haberme tirado al ruedo porque la experiencia ha sido muy positiva. Os cuento un poco más.
El día que Roberto Relenque, Róber para los amigos, regresó a Sevilla para enterrar a su hermano, y se abrazó emocionado a su madre en el aeropuerto, no podía imaginar que alguien lo observaba atentamente: Elisa. Ella, que no está pasando por su mejor momento, se conmueve con ese abrazo tan sentido que se dan madre e hijo y no dudará en seguir la pista de Roberto; un tipo con planta de tener una buena posición económica. Para ello se acercará con excusas y otra identidad a su íntimo amigo Fidel, que caerá rendido ante sus encantos. Pero Elisa no es trigo limpio; de buena familia y con un futuro prometedor hace años, hoy día paga las consecuencias de las malas decisiones del pasado. Su sueldo como traductora y profesora de inglés no da para mucho y sus adicciones la hacen esclava de ciertos servicios para La Rota, una camello.
Tolo, el hermano de Roberto tampoco andaba muy derecho; se movía en ciertos ambientes de los que nunca se saca nada bueno. Y así acabó, con la cabeza reventada por un bate de béisbol. Su madre, Paca, está deshecha. Y Roberto no puede dejar de pensar que le ha fallado, que debió protegerlo, pero no estuvo ahí, volcado como ha estado desde hace años en su trabajo como alto ejecutivo de una multinacional. Aunque no va a dejar las cosas en manos de la policía sino que está dispuesto, con la ayuda de su tío Alfredo, a llegar hasta los responsables de la muerte de Tolo, aun a sabiendas de que tal decisión pondrá en riesgo sus propias vidas.
Difícil aventurarse a reseñar esta novela que bebe de varios géneros (novela negra, intimista, intriga…) y en la que las tramas se cruzan y se superponen sin que a veces lleguemos a discernir cuál es la principal. Podríamos decir que El hombre que ya no soy es un domestic noir, y no estaría faltando a la verdad aunque sí me estaría quedando muy en la superficie. Porque en esta compleja historia no sólo encontramos una interesante investigación por asesinato, en torno a la cual se articulan una serie de subtramas con tanto o más peso que la principal sino que, a través de esta novela coral, iremos conociendo un gran elenco de personajes sin los que el enredo no se sustentaría. Unos personajes potentes, muy bien definidos, que se irán desvelando ante el lector con la mesura necesaria para mantener una tensión narrativa creciente y un halo de misterio en torno a ellos que, a la vez, van a experimentar un crecimiento personal a través de sus propias historias. Un crecimiento que va muy en consonancia con el título de la novela.
El autor hace uso de una prosa clara pero cuidada y un estilo directo, estructurando la trama en capítulos cortos en los que la abundancia de diálogos contribuye a proporcionar fluidez a una historia, que va ganando tensión por momentos hasta envolvernos en una espiral de persecuciones e interrogantes.
Complicado resulta en este caso apuntar a uno u otro personaje como principal en esta novela. Porque no habría historia sin Tolo y su tormentoso pasado con las drogas. Y tampoco la habría si a Roberto no le hubiera dado por pensar que podría haber hecho más por su hermano en vez de andar ambicionando alcanzar unos objetivos que le iban a llevar a tener el bolsillo un poco más forrado. O si Alfredo, el tío de Roberto, hubiera seguido dando clases de filosofía en la Universidad y pensando en su jubilación en vez de meterse en un berenjenal de mil demonios, jugando a Starsky y Hutch. O si a Fidel no le hubiera dado por poner los ojos sobre Elisa aquel día que se cruzó con ella. O si Mariola, la antigua novia de Fidel, no lo hubiera dejado tirado hace diez años para irse como cooperante a México y ahora hubiera vuelto para descolocarlo todo. Pero sin todo eso, ni Roberto, ni Fidel, ni Mariola, ni Elisa, ni ninguno de ellos hubieran crecido como personas.
El autor hace uso de una prosa clara pero cuidada y un estilo directo, estructurando la trama en capítulos cortos en los que la abundancia de diálogos contribuye a proporcionar fluidez a una historia, que va ganando tensión por momentos hasta envolvernos en una espiral de persecuciones e interrogantes.
Complicado resulta en este caso apuntar a uno u otro personaje como principal en esta novela. Porque no habría historia sin Tolo y su tormentoso pasado con las drogas. Y tampoco la habría si a Roberto no le hubiera dado por pensar que podría haber hecho más por su hermano en vez de andar ambicionando alcanzar unos objetivos que le iban a llevar a tener el bolsillo un poco más forrado. O si Alfredo, el tío de Roberto, hubiera seguido dando clases de filosofía en la Universidad y pensando en su jubilación en vez de meterse en un berenjenal de mil demonios, jugando a Starsky y Hutch. O si a Fidel no le hubiera dado por poner los ojos sobre Elisa aquel día que se cruzó con ella. O si Mariola, la antigua novia de Fidel, no lo hubiera dejado tirado hace diez años para irse como cooperante a México y ahora hubiera vuelto para descolocarlo todo. Pero sin todo eso, ni Roberto, ni Fidel, ni Mariola, ni Elisa, ni ninguno de ellos hubieran crecido como personas.
Y de eso, de crecimiento personal, de amistad, de extorsión, de reflexión, de filosofía, de los errores que cometemos y de amores imperfectos hay mucho en esta historia. Y también de contrastes, porque estamos ante una narración que se mueve constantemente entre polos opuestos. En ella Sevilla es un protagonista más; una ciudad de la que conoceremos sus luces y sus sombras. Nos pasearemos por múltiples locales de la capital hispalense y alternaremos entre los barrios más acomodados y las zonas más deprimidas de la ciudad, donde mientras que unos viven confortablemente otros se juegan la vida cada día con sus trapicheos.
Llegados a este punto creo que no hace falta decir que El hombre que ya no soy me ha parecido muy buena historia. Una trama compleja que se lee con avidez y no sería nada sin la fuerza de los personajes que la sustentan: bien planteada, mejor abordada y con un desenlace tan brutal como congruente con los hechos narrados. Yo no me la perdería.
La leeré pronto así que te leo por encima y me quedo con tus impresiones finales.
ResponderEliminarTengo muchísimas ganas de estrenarme con este autor al que sigo en las redes, y me has convencido aún más para que lo haga.
ResponderEliminarBesos
NO he leído nada del autor y no me importaría acercarme a él. Tiene muy buena pinta lo que cuentas :)
ResponderEliminarBs.
No conozco al autor y eso ya crea interés en mi. La reseña no deja lugar a dudas de que te ha gustado. Creo que me apetece indagar.
ResponderEliminarBesos, guapa
Pues a pesar de que veo que has disfrutado mucho yo no me voy a animar,al menos de momento.
ResponderEliminarUn beso
Reseñas como éstas son las que me hacen creer en mi capacidad para contar historias. ¡Gracias!
ResponderEliminarSi no hubiera leído tu reseña, habría dejado pasar este libro, ahora lo quiero leer, me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarBesos
Lo estoy esperando y espero que me haga disfrutar tanto como a ti. Besos
ResponderEliminarHola guapa,
ResponderEliminarYo leí el anterior y me gustó así que no dudé en leer este. No puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices, por cierto te felicito por la reseña porque es un libro complicadísimo de reseñar y te ha quedado perfecta; en cuanto al libro pues es un novelón, me ha encantado y como señalas tiene de todo y está perfectamente hilado y cerrado. Salvador ha hecho un magnífico trabajo y también animo a todo el mundo a que lea esta novela porque no les va a defraudar.
Un beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola cielo!
ResponderEliminarHas hecho una reseña fabulosa, he leído sobre ella y todos coinciden en la complicación que supone adentrarse en ella y hacerla llegar a los demás con palabras, así que estoy segura, tras leerte que esta lectura no me la puedo perder.
Un besito.
Pinta bien y no me importaría leerlo si fuera un poco más desahogada.
ResponderEliminarUn beso ;)
No he leido nada del autor y me pica la curiosidad esta historia, que suena bastante bien con tanta trama y personajes complejos. Gracias.
ResponderEliminarSaludos.
Pues mira tú que yo no había prestado especial atención a esta novela. Besos.
ResponderEliminarBueno, pues ya sabes de que ahora no dispongo de mucho tiempo, así que tengo que seleccionar, la verdad es que no tiene mala pinta pero hay novelas que ahora mismo me llaman mucho más...
ResponderEliminarUn beso
Sabía yo que te iba a gustar ¡Estupenda reseña!
ResponderEliminarPues la verdad es que esta novela, por su sinopsis, la habría descartado totalmente porque no parece de las que suelo disfrutar, pero me tientas mucho con tu opinión (de la cual me fío mucho).
ResponderEliminarBesos.
A pesar de la opinión positiva no me atrae especialmente esta novela
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de estrenarme con este autor. Le seguimos en su blog y a mí al menos me apetece muchísimo leerle. De este espero que no pase.
ResponderEliminar¡Besote!
Pues mira, verla bajo el prisma de 'domestic noir' no se me había ocurrido pero en cierto sentido, tienes toda la razón. Yo la reseñaré en breve. A ver qué tal me sale. Besos
ResponderEliminarHe leído ya varias reseñas y todos habláis genial de esta historia. Viendo que solemos compartir gustos estoy segura de que la disfrutaría, además la mezcla de esos géneros (que son mis preferidos) la hace ser una apuesta ganadora ;)
ResponderEliminarBesitos
Esta vez no me lo voy a llevar, no me termina de convencer la sinopsis :)
ResponderEliminarLlevo semanas viendo este libro por las redes y he leído reseñas de libros anteriores del autor que hablan muy bien de ellos. Pero me echaba para atrás tanta publicidad y tanta presencia. Creo que debo replanteármelo porque lo que cuentas me ha interesado mucho. Personajes e historias, me gusta. Un besazo.
ResponderEliminarYo sigo pensando que los personajes son brutales y sus vidas puro interés. Me alegra que te haya gustado
ResponderEliminarVaya, pues en principio es un libro que no me llamaba nada la atención, pero con tu reseña... me voy a replantear si leerla o no..., me ha creado curiosidad.
ResponderEliminarMe tengo que animar primero con "Huyendo de mí", que me hizo dudar y no me animé, y creo que va siendo hora de ponerme con ella.
ResponderEliminarEsta pinta super entretenida, además que la sigo en Insta ;)
Besitossss
No me llama especialmente esta novela, así que la dejo pasar. Besos
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