El beso de Tosca - Nieves Abarca y Vicente Garrido

Encerrados en un hotel de Paseo de Gracia, tres individuos planean un acto que conmocionará a la ciudad y al país entero, pero son solo sombras en una ciudad que tiene su propia pesadilla: un sangriento asesino en serie que tiene en vilo a la policía. Mientras, un cantante de ópera se enfrenta al asesinato de su mejor amigo y al difícil reto de triunfar por primera vez en el Gran Teatro del Liceu... 

El lector sentirá el gozo culpable de verse atrapado en las diferentes tramas del mundo de la ópera, los entresijos del boxeo, la trata de blancas y la corrupción del poder, que se entrelazan en cada capítulo hasta el clímax de las últimas páginas. Y, por si fuera poco, una amenaza desconocida por todos camina implacable hacia el terrible final.

MIS IMPRESIONES

Nieves Abarca y Vicente Garrido parecen haber encontrado la fórmula perfecta para mantenerse firmes en el pódium literario español a pesar de la gran avalancha de publicaciones que arrasa cada mes las librerías. Como buena adicta al thriller, soy fan absoluta de la saga de Valentina Negro y, aunque me apetecía un montón reencontrarme con ella, no dudé ni por un momento de la capacidad de estos autores para hacerme disfrutar con cualquier otra historia que se propusieran, independientemente de la presencia o no de nuestra inspectora más querida. Os hablo de El beso de Tosca. 

Tras interpretar a Don Giovanni de Mozart en el Palacio de las Artes de Valencia, Marc Roselló, el barítono de la obra, decide salir a celebrar el éxito de la actuación junto a un compañero de reparto, Miguel Sanchís. Marc, un chico de clase acomodada, cuya carrera está en pleno apogeo, siente debilidad por el juego y las mujeres y, aunque trata de controlarse, esa noche decide dejarse llevar y acudir a una timba de póker organizada en un hotel rural a las afueras de la ciudad por el prestigioso empresario Berto Areces. 

Todo parece estar saliendo a pedir de boca: encabezando la mesa, una bellísima crupier japonesa parece hipnotizarlo y las cartas están a punto de alzarle con un suculento botín, pero, en cuestión de segundos, la noche dará un giro de ciento ochenta grados: una ucraniana, obligada a ejercer la prostitución, ha logrado escapar de las habitaciones en que la tenían recluida y huye despavorida por el jardín ante los ojos atónitos de los jugadores. Tras ella uno de los matones de Areces. Marc y Miguel, turbados por la situación, y sin saber a ciencia cierta qué está ocurriendo allí, no dudarán en salir en auxilio de la chica y escapar con ella hacia Barcelona. Su destino: la casa de Marc, donde se piensan seguros. Pero los tentáculos de Berto Areces son muy largos y ninguno puede adivinar el grave riesgo que corren sus vidas a partir de ese momento. 

Me gustan las historias que te pellizcan la tripa con sus primeras páginas y no te dejan vivir hasta el desenlace. Pura adrenalina. Cuando un autor conoce el terreno que pisa se nota, y este tándem sabe cómo impactar al lector proporcionando un elenco de personajes de lo más variado, en el que conoceremos lo mejor y lo peor de género humano. Diseccionan con precisión el perfil del asesino y crean personajes escalofriantes por lo brutal de acciones y sus instintos salvajes, pero, a la vez, son tan de carne y hueso que es imposible no estremecerse con ellos. Tras la presentación de los personajes la tela de araña comienza a enredarse cada vez más hasta que llega el primer sobresalto. A partir de ahí la tensión va subiendo y no tiene límites. El peligro acecha en cada esquina, hay giros y sorpresas por doquier, y aunque alguna cosa he adivinado de antemano, no cabe duda que ha sido una lectura fantástica que se mueve entre momentos tensos, pero más calmos, hasta otros en que la tensión se dispara y torna en una historia mucho más descarnada. 

Muchas tramas entrelazadas: una ópera, la trata de blancas y una timba de póker sirven de aperitivo para iniciar una intrincada historia de ritmo muy ágil, que nos adentra en el mundo de las apuestas ilegales, el terrorismo, los combates de boxeo, el tráfico de armas y los abusos de poder de empresarios de alto nivel frente a un submundo en el que otros, con menos suerte en la vida, se ven obligados a sobrevivir como pueden en virtud de sus circunstancias. 

El mundo de la ópera es el marco elegido en esta ocasión por los autores para ambientar una novela en la que también habrá múltiples referencias al arte y la literatura, que nos mueve por diferentes puntos de la geografía española e italiana, y en la que tendrán un especial protagonismo la ciudad condal y El liceo de Barcelona. 

El elenco de personajes es amplio y variado: Marc Roselló es uno de esos protagonistas que seducen aun sin pretenderlo. Un tipo atractivo, mujeriego, que se lleva de calle a las chicas, pero que tiene un buen fondo. Dídac, un estudiante de historia de origen humilde, que se gana la vida como boxeador para ayudar a su familia, será uno de esos personajes tan de humanos que se quedan grabados en la retina. Berto Areces, un potentado empresario, es un referente de cómo la ambición llega en ocasiones a convertir a las personas en seres absolutamente despreciables dispuestos a cualquier cosa con tal de mantener su estatus. Y, cómo no, la estrella de la historia, Vera Nanashi, la joya de Areces: su amante y mano derecha; una mujer camaleónica que tiene muchas aristas por descubrir. 

El beso de Tosca nos lleva a conocer una Barcelona llena de claroscuros: un entorno de poder y opulencia frente a un inframundo mucho más gris y peligroso en el que se explora la maldad del ser humano. Con un ritmo muy ágil y gran cantidad de diálogos, la novela se convierte en un “vuelapáginas” del que no podrás despegarte. Sin lugar a dudas, El beso de Tosca es uno de los thrillers de la temporada; uno de esos que he disfrutado muchísimo y no dudo en aconsejar.