Cada quien tiene un punto de quiebre en la infancia, y Claudia, la protagonista de esta historia, narra, desde la expectación y la mirada aguda de cuando fue una niña, los hechos que abrieron las grietas por donde se colaron los peores temores, aquellos que son irreversibles y empujan al borde del precipicio.
Los abismos es un relato estremecedor en el que una hija asume las revelaciones de su madre y los silencios de su padre para empezar a construir su propio mundo. Tras el éxito de La perra, con esta novela, Pilar Quintana consolida el importante lugar que ha conquistado en las letras hispanoamericanas.
«Los abismos se adentra en la oscuridad del mundo de los adultos a través del punto de vista de una niña que, desde la memoria de su vida familiar, intenta comprender la conflictiva relación entre sus padres. Con el telón de fondo de un mundo femenino de mujeres atadas a la rueda de una noria de la que no pueden o no saben escapar, la autora ha creado una historia poderosa narrada desde una aparente ingenuidad que contrasta con la atmósfera desdichada que rodea a la protagonista. Con una prosa sutil y luminosa en la que la naturaleza nos conecta con las posibilidades simbólicas de la literatura, y los abismos son tanto los reales como los de la intimidad.»
FICHA DEL LIBRO
MIS IMPRESIONES
Aunque no había leído nada de Pilar Quintana las buenas
críticas de La Perra, su anterior novela, fueron decisivas a la hora de
decantarme por la lectura de Los abismos, la última publicación de esta autora
colombiana que se ha alzado con el Premio Alfaguara de Novela 2021.
Cali. Años 80. Claudia, una niña de ocho años, será la
protagonista y narradora de una novela que en apenas doscientas páginas es
capaz no solo de estremecernos con la indefensión de un menor a manos de sus
padres, sino también hacernos partícipes de la frustración que enfrentaron varias
generaciones de mujeres colombianas, despojadas de cualquier tipo de decisión
sobre su propio futuro, avocadas a matrimonios y maternidades
indeseadas, y a una vida de infelicidad. La mirada inocente de esta niña, el
desapego, la falta de empatía y la dureza de su madre hacia ella marcarán un
relato triste, lleno de silencios que es tan tierno a veces como desolador
otras.
A pesar de las circunstancias con las que arranca la novela y la aparente sencillez de su prosa, la autora nos envuelve en una trama que es puro zarandeo emocional, en la que no existen víctimas y verdugos sino diferentes personajes que están al borde del precipicio: Claudia hija solo tiene ocho años, necesita del cariño y el apoyo de los suyos, pero vive en la soledad más absoluta. Nadie parece prestarle mucha atención, y es que cada cual en su familia vive en su propio universo, intentando sofocar sus incendios. Intuitiva y observadora, las preguntas se agolpan en su cabeza, pero en su casa habitan unos silencios que solo a través de la observación y a medida que logre dejar atrás su inocencia, logrará entender. Claudia madre es víctima de su condición de mujer en una sociedad, la caleña, tremendamente conservadora, que bajo el falso escaparate jovialidad y libertad que nos hace pensar podríamos encontrar en la capital mundial de la salsa, priva a sus mujeres de estudios y obliga a nuestra protagonista a un matrimonio impuesto con un hombre bastante mayor que ella y una maternidad indeseada. Una situación que hace que sus días transcurran entre la melancolía y la apatía, incapaz de mostrar ni una mínima empatía hacia una niña, su hija, que nos duele ya desde las primeras páginas y ninguna culpa tiene de su situación; una pequeña cuya niñez quedará truncada al tener que enfrentar demasiado pronto la complejidad de las vidas adultas. Tampoco pintan bien las cosas para Gonzalo, el cabeza de familia, un hombre en principio pacífico del que apenas podemos vislumbrar lo que encierra dentro.
Los abismos explora los vericuetos de las relaciones adultas desde los ojos inocentes de una niña, abordando temas como el desamor, la infidelidad, la depresión o incluso otros tabúes como la maternidad indeseada y el suicidio, en una sociedad donde impera el machismo y la falta de oportunidades se perpetúa generación tras generación, como una pescadilla que se muerde la cola. No dejéis pasar esta oportunidad de acercaros a la autora.
No estoy ahora para una historia así, parece muy dura :/
ResponderEliminar¡Holaaaa!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leerlo, desde que salió me llama la atención. A pesar de que la historia parece ser muy cruda, tiene todos los ingredientes para conquistarme. Tanto sentimiento en tan pocas páginas, todo desde la visión inocente de una niña, los fantasmas de cada personaje, sus mundos internos... en fin, veo que es un libro que habla de lo cotidiano pero que encierra muchas cosas dentro, y a mí eso es que me puede.
¡muchos besos!
La portada me encanta, pero no creo que lo lea. Besos!
ResponderEliminarLa perra me encantó y eso que es una historia muy dura. Con este tenía mis dudas y lo saqué de la biblioteca. Lo tengo a medias y no me entusiasma como el anterior. Tanto que estoy por devolverlo sin terminar y lo intentaré en otro momento.
ResponderEliminarBesos
Hola,
ResponderEliminarno he leído a la autora pero tenía curiosidad por este libro. Esperaba alguna opinión para decidirme, me lo llevo.
Un beso
Lo tenía apuntado desde que lo vi pero por unas cosas y por otras se ha ido quedando atrás y al final no sé si lo leeré.
ResponderEliminarBesos
Durante varios años seguí el Premio Alfaguara, pero hace ya tiempo que no lo hago y si leo alguno es de forma casual. Tengo tentaciones de seguir con los que me quedan, pero son varios y me da pereza, pero este no lo dejo pasar. Los conflictos familiares son mi gran debilidad literaria.
ResponderEliminarUn beso.
Hola. Ay, esas familias en las que hay ese delicado equilibrio y todo está a punto de explotar. Como siempre, si los hay, son los niños los que pagan el precio más alto. Ya me da pena la Claudia pequeña y me cuesta empatizar con la madre, que sus razones tendrá pero vaya, una cosa no quita la otra. Me gustan los dramas domésticos pero no con este tipo de madres. De momento la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
¡Lo tengo ya! me lo han regalado, tengo un amigo que siempre me compra los premios Alfaguara, Planeta, etcétera.
ResponderEliminarBesos 💋💋💋
Pues la verdad es que este tipo de novelas no suele gustarme. Suelo leer para disfrutar y no para sentirme triste y desesperada con la lectura. Que entiendo perfectamente que debe haber este tipo de obras y que son buenas para llamar la atención, evidentemente, pero yo no puedo con ellas. Así que la dejo pasar.
ResponderEliminarUn besazo
Me interesa el tema, pero me encuentro con la narradora infantil y lo cierto es que me genera muchas dudas ya que, como bien sabes, no suelo encajar con este tipo de narrador, me es realmente difícil encontrar uno al que realmente creerme y que me llene porque, o bien son demasiado infantiles, o bien demasiado maduros para su edad biológica, con lo que no me resultan creíbles. En fin... es un narrador muy complicado y no todos los autores lo abordan y bordan así que, por ahora, no me animo.
ResponderEliminarBesos
No pinta mal, pero ahora mismo con tanto pendiente, lo tengo que dejar pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
No lo veo mucho para mí, creo que lo dejo pasar
ResponderEliminarBesos
Yo la tengo en casa esperando turno. A ver si me pongo a ello. Besos
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