Viven en Madrid, en la actualidad. Ella es arquitecta, tiene miedo a hacer proyectos de futuro y busca algo que no puede definir. Él escribe ensayos, lleva cuatro años a su lado y nunca pensó en verse soltero de nuevo, en un «mercado» sentimental del que lo desconoce todo.
Por las grietas de su derrumbe como pareja entran las amistades, sus consejos y sus vidas, la mayoría de las veces con más dudas que certezas. Es la generación Tinder, la de unas personas que eliminan a otras con un dedo; una generación en la que todos están expuestos y a la postre desencantados. La ruptura de una pareja también dice mucho de un país, de un momento, de una idea de convivencia. Y la radiografía de los tiempos es dura: padres que lo son por obligación, experimentos de reinvención personal que son performances sin público, unas tecnologías que lo penetran todo, incluyendo la intimidad. Ella y Él, ya próximos a los cuarenta, comienzan a habitar esos nuevos espacios posibles en paralelo, sin desgarros románticos pero con una fuerte añoranza misteriosa que tal vez vuelva a reunirlos.
Mañana tendremos otros nombres es una mirada a las relaciones sentimentales del animal humano desde una óptica sociológica que no excluye la ternura. Es, sobre todo, la gran novela del amor en los tiempos de las redes.
FICHA DEL LIBRO
MIS IMPRESIONES
De un tiempo a esta parte disfruto cada vez más con las
novelas intimistas y la sinopsis de esta historia me provocó un auténtico flechazo.
No me equivoqué con ella. Esta de la que os hablo hoy, Mañana tendremos otros
nombres, de Patricio Pron, ha sido la novela que se ha alzado con el Premio
Alfaguara de novela 2019. Os cuento el porqué de mi recomendación.
Una línea de luz había ido deslizándose por el suelo hasta alcanzar el montón de hojas de papel. Eso significaba que uno de los últimos días de ese verano estaba terminando, o comenzaba, Él ya no lo sabía. Durante una época solía jactarse de que podía dormir siempre y en todos los sitios, solo tenía que cerrar los ojos y un instante después el mundo diurno terminaba. Pero en ese momento llevaba dos días sin dormir, y se preguntaba si alguna vez recobraría esa capacidad suya.
Él y Ella han terminado después de cinco años juntos. Ahora, Él está solo en el apartamento que compartían, habitando un espacio que parece inmenso ante el vacío de sus cosas, de su presencia, de su voz. En medio de su dolor, y casi en un acto de locura, se ha dedicado durante dos días a arrancar una de cada dos páginas de los libros que Ella le había regalado, como si de esa forma pudieran hacer un reparto justo, un reparto al que le seguirían el resto de las cosas materiales comunes. Porque, aunque no era eso lo que quería, aunque lo que de verdad deseaba era que Ella estuviese allí, todo había acabado. Ella le ha dicho que hay otro, y él está paralizado, aterrado ante el abismo de un futuro incierto, tanto que no sabe ni cómo seguir adelante.
Con un desgarro que es imposible no sentir ante la
desolación de nuestro protagonista y la
fuerza narrativa de Pron comienza una novela de personajes que carecen de
nombres, quizá porque cualquiera de nosotros podríamos ser los protagonistas de
esta historia. Él es escritor, ella es arquitecto. Juntos soñaron en construir algo, pero el tiempo nos va modulando y cinco años después, a pesar de haber hecho el camino juntos, sus vidas tienen diferentes metas.
A menudo, cuando una novela te toca demasiado, es necesario
dejarla reposar un poco, para tener una perspectiva más serena, más real. Me ha
parecido magnífica la forma en que Pron lo cuenta: con sencillez, de manera
ágil, pero con garra. Su pluma está cargada de sentimientos y tiene una capacidad
impresionante para emocionar, para traspasar el papel, calar en el lector e involucrarle con los
personajes, manteniendo bien el pulso narrativo en una novela en la que, a
pesar de no suceder demasiadas cosas, sí que quedan bien explorados un amplio
abanico de sentimientos.
Mañana tendremos otros nombres es una novela intimista que
disecciona de manera excepcional los afectos de cada uno de los protagonistas
tras esa separación y las etapas que habrán de superar: el dolor, el vacío, el
cansancio, el reparto incluso de las amistades, el miedo, los días y la vida que pasan a su alrededor sin tener casi
conciencia de lo ocurrido y la nueva realidad que se abre ante cada uno de ellos.
Una realidad tan diferente a la vivida, dominada por unas tecnologías tan
intrusivas que dan al traste con cualquier tipo de privacidad, donde el sentir
parece estar pasado de moda, donde elegir implica renunciar a oportunidades tentadoras, y lo importante es aparentar una felicidad
impostada ante una foto que exhibir a infinidad de personas ajenas y a las
que importas poco más que nada.
Dos son los protagonistas principales de una novela de
cronología lineal, en la que se intercalan algunos capítulos relativos al
pasado de cada uno de ellos que nos permiten ir montando las piezas de la
historia, se divide en siete bloques relacionados con la fecha de la ruptura y abarca
un marco temporal de siete meses. Conoceremos a Él y Ella, y a D, A o M algunas
de sus amistades.
Mañana tendremos otros nombres es una novela realmente
conmovedora en la que además del mapa del duelo de una pareja tras su
separación, Pron realiza una feroz crítica social a la realidad que nos rodea,
a ese mundo artificioso e irreal donde parecer es más importante que ser, un
lugar donde la libertad parece estar reñida con el amor y con nuestra capacidad
para mostrar afecto. Sin duda, una novela que invita a la reflexión. Os la recomiendo
sin reservas.
A mi, en cambio , las novelas intimistas me Dan miedo. O me encantan o me dejan fria así que me cuesta decidirme con ellas.
ResponderEliminarBesos
De momento creo que la voy a dejar pasar, pero gracias por la info. Un beso.
ResponderEliminarPues me alegro de que lo hayas disfrutado, yo ahora no quiero novelas tan tristonas o desgarradoras, estoy más novelas que me ayuden a desconectar y por eso, aunque creo que sería una buena lectura, creo que no es el momento.
ResponderEliminarUn beso
Hola, me la apunto para más adelante cuando despeje un poco los pendientes.
ResponderEliminarGracias por la recomenadación guapa, un besito
La verdad es que no me llama nada la atención, tal vez por el momento personal que me atraen otras cosas.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco me la llevo por ahora, me apetece algo menos profundo.
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Me has atrapado con lo de "una novela intimista que disecciona de manera excepcional los afectos" desde ese momento ya no había marcha atrás ¡Me lo llevo! 😁
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Seguramente no tendrá nada que ver pero según te iba leyendo me acordaba de Feliz Final. Yo de momento no me la llevo, tengo mucho acumulado y no tengo claro tampoco que sea una lectura adecuada para mí en estos momentos.
ResponderEliminarUn beso
Este tipo de lecturas suele gustarme mucho, así que tomo buena nota, que no la conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues me la apunto con reservas, más que nada porque en el fondo es una historia triste y prefiero otra cosa. Pero me gusta mucho que haga sentir y tenga esa sensibilidad.
ResponderEliminarBesos
Las novelas de corte intimista y yo no hacemos buenas migas, por eso se que no disfrutaría con esta lectura y la dejo pasar. Besos
ResponderEliminarHola, Mª Ángeles. Me gustan este tipo de novelas y esta la tenía anotada, qué bien que tu nos la recomiendes.
ResponderEliminarBesos y feliz noche.
Preciosa reseña, debe ser un gran libro, pero es difícil que lo lea en mi momento actual, pero lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Me tienta. Cuando vi que lo estabas leyendo ya investigué un poco. Pero no me decido. Estoy en un momento que necesito lecturas ágiles y que me distraigan de las obligaciones. Pero la sigo teniendo en el punto de mira, no la descartó. Me atrae la historia.
ResponderEliminarUn beso ;)
Se nota que has disfrutado mucho con esta novela. Te pasa lo que a mi: me gusta una buena novela intimista, y esta resulta muy atractiva. Besos.
ResponderEliminarLa tengo y me apetece un montón :D
ResponderEliminarEn líneas generales estoy de acuerdo con tus impresiones.Una novela que refleja muy bien ese proceso de serparación.
ResponderEliminarLe tengo el ojo echado, es cuestión de encontrarle su momento
ResponderEliminarBesos
Pues fíjate que no me llamó la atención, pero me dejas totalmente convencida. La leeré.
ResponderEliminarBesos.
Por lo que te leo es de ese tipo de novelas a las que hay que buscarles su momento adecuado, y me gusta lo que cuentas, así que no me importaría leerla más adelante.
ResponderEliminar¡Besote!
Yo creo que después de Feliz final necesito descansar un poco de este tema, aunque no lo descarto más adelante. Un besote!
ResponderEliminarPara ahora mismo no, pero más adelante me gustaría poder leerla...es de las que me gustan y además coincidimos bastante ;)
ResponderEliminarBesitos