Finales de 1929. Martina Romero acude a su primera fiesta en los salones del Ritz de Madrid, tras convencer a su padre, el estricto director del establecimiento.
Allí conoce a Bosco, aspirante a actor con el que tiene un vergonzoso desencuentro. Decepcionada por esa primera incursión en la alta sociedad, se concentra en una misión: junto a su madre y las amigas de esta organiza actos benéficos para ayudar al padre Eugenio, que lucha por la dignidad de sus pobres.
Mientras tanto, pese a la apariencia de lujo de la vida en el hotel, el país bulle. Se proclama la República y hay una ola de violencia que desata la quema de iglesias.
El padre Eugenio rescata de un convento tres cuadros que serán el motivo por el que las damas y el sacerdote decidan saltarse la legalidad.
La existencia de Martina transcurre entre su compromiso, su pasión pictórica y el amor prohibido que siente por Bosco, ahora una estrella de Hollywood.
MIS IMPRESIONES
Nerea Riesco me conquistó hace un par de años con Las puertas del paraíso. Los lunes en el Ritz no solo se me coló por los ojos por su bonita portada sino que fue una de esas novelas con las que tienes una especie de pálpito que te incita a no dejarla pasar. La fortuna la puso en mi camino y la experiencia no ha podido resultar más satisfactoria. Os cuento mis impresiones.
Madrid, 1929. Martina Romero es una joven con grandes dotes para la pintura. Siendo tan solo una adolescente ya es capaz de retener en su memoria hasta el más mínimo detalle de obras pictóricas de autores consagrados y reproducirlas con total precisión. Martina es una chica afortunada, no en vano, su padre es el director del mejor hotel de la capital: el Ritz. Allí, en el piso superior de este emblemático establecimiento vive junto a su familia: Francisco Romero, su padre; Eveline, su madre; y Fran, su hermano mayor. Ella se está convirtiendo en toda una mujer y, aunque su padre la sigue viendo como una niña, necesita aventuras.
La representación con la que se conmemora una conocidísima obra de los hermanos Machado en el Ritz será la excusa perfecta para que Francisco Romero acceda, por fin, a los deseos de su hija, y le permita acudir a su primer baile; un evento que atraerá no solo a grandes personalidades del arte y la cultura sino también a lo más granado de la sociedad madrileña. Y será allí donde, con su torpeza e inexperiencia y en una situación un tanto comprometida, conozca a Bosco, un alegre joven, aspirante a actor del que, pese a la incomodidad que le produce ese primer encuentro, quedará prendada.
Este baile es el punto de partida para presentarnos a uno de los grandes protagonistas de esta historia, el Ritz. Un hotel del que conoceremos hasta el más mínimo detalle: sus salones, su jardín de invierno, sus suites, sus alfombras, sus estrictas normas…, pero no solo sabremos de lo relativo al glamour y a lo que a los ojos de cuantos lo visitaban significaba aquel lugar sino que también seremos testigos de como se desenvolvía la vida de una familia allí, de puertas para adentro y, sobre todo, del esfuerzo y dedicación que exigía por parte de la dirección cumplir con las expectativas de sus exclusivos clientes; un trabajo cuyo máximo responsable era Francisco Romero, un hombre procedente de una familia humilde, que supo aprovechar la oportunidad que le presentó la vida y luchó, a su manera, por mantener el estatus de su familia.
También supondrá el baile el camino de Martina hacia su madurez, hacia un mundo nuevo por descubrir, a través del que iremos conociendo una bella historia de amor, que la autora nos muestra bajo el cuidado tapiz de una España convulsa a nivel político. Con las huellas de una dictadura y a las puertas de la proclamación de la Segunda República, Los lunes en el Ritz nos muestra un país lleno de contrastes donde predominan la inestabilidad política, el descontento general, las revueltas populares, una ola de violencia anticlerical y unas diferencias sociales que solo alcanzamos a atisbar cuando, traspasando las puertas de ese maravilloso hotel, nos adentremos en los barrios más desfavorecidos.
Martina va a ser la gran protagonista de una novela que podríamos clasificar casi de coral. Será ella la que en primera persona rememore, a raíz de una publicación del año 1975 en París, la que fue su vida y la de su familia muchos años atrás en Madrid, entre 1929 y la Guerra Civil española. Aunque el prólogo y el epílogo de la novela están narrados en primera persona por ella, será un narrador omnisciente el que nos lleve a recorrer el resto de una historia, que avanza a buen ritmo y en la que la autora vuelve a demostrar no solo que es una gran narradora, habiendo conseguido, tras lo que se adivina una ardua labor documental, plasmar una magnífica ambientación de la época sin abrumar al lector con datos innecesarios y lograr una historia fluida sino hacerlo, además, con esa prosa elegante y envolvente que la caracteriza, y que enriquece la lectura.
Un amplio elenco de personajes, que giran en torno a Martina, harán de esta una de esas historias inolvidables. Lejos de lo que pueda parecer, no vamos a conocer a una joven mimada, caprichosa e inconsciente sino a una adolescente con una madurez impropia de su edad que, luchó firmemente por sus ideales y tuvo una actitud de lo más generosa con los más necesitados. Junto a su madre, Eveline y dos íntimas amigas de esta, Piluca y Tatita, integrantes de las Damas de la Caridad de San Vicente de Paul, se pondrá al servicio del padre Eugenio, llevando a cabo una labor encomiable con los más desfavorecidos. Imposible no mencionar a la dulce Eveline, una mujer albina, que a pesar de no haber tenido una vida fácil, ha sabido hacerse valer y formar una preciosa familia. O a Piluca, un personaje lleno de complejidad, que pudiera ser el referente de muchas otras mujeres de una época en la que tener una buena posición social o haber logrado un buen matrimonio no era garantía de felicidad.
Los lunes en el Ritz es una novela de ficción histórica maravillosa que nos habla de amor, amistad, dolor, traición, desigualdad de oportunidades, de una iglesia involucrada con el pueblo, de los lazos familiares, de los derechos de la mujer, pero sobre todo es una historia sobre mujeres valientes, luchadoras, y muy comprometidas, que en vez de vivir como meros floreros, arriesgaron todo cuanto tenían por la defensa de sus ideales.
La estoy disfrutando mucho. A falta de poco por terminarla estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarPues sigo sin haberme hecho con ella, con las ganas que le tengo, así que a este paso me veo que me tengo que volver a rascar el bolsillo y comprarme esas cinco o seis que no consigo ni a tiros 💸💸💸
ResponderEliminarBuena reseña, un besito 💋
No es exactamente las novelas históricas que me gustan a priori pero si si le daría una oportunidad. Besos
ResponderEliminarMe gustan las novelas que cuentan un pasado, unos recuerdos de otra vida porque me hacen pensar en mi abuela y cómo ella desde la distancia sentía esos momentos tan convulsos de la historia reciente de España... además, el Ritz es otro aliciente...
ResponderEliminarUn beso
Deseando leerlo, tiene buenísima pinta :)
ResponderEliminarNo me importaría leerlo aunque de esta autora Las puertas del paraiso me llama mucho más.
ResponderEliminarUn beso
Hola :D Pues para mi no la veo una lectura que me vuelva loca, pero a mi abuela sí que puede gustarle :)
ResponderEliminarPaso casi levitando por tu reseña porque es mi actual lectura, pero cuando lo finalice compararemos impresiones. Besos
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora y esta novela me llama la atención, me gusta lo que cuentas de ella y creo que me podría gustar. Apuntada.
ResponderEliminarBesos
Cada vez le tengo más ganas a este libro. A ver si voy aligerando y en verano puedo hacerle hueco.
ResponderEliminarUn beso ,)
No me importaría leerlo para nada, tiene muy buena pinta. Besos
ResponderEliminarVamos...una historia de esas que no hay que dejar pasar! Yo la dejé pasar cuando salió, pero sé que acabaré leyéndola. La ambientación me parece muy atractiva, pero que además haya amor y que sus personajes femeninos sean fuertes me encanta aún más ;)
ResponderEliminarBesitos
Totalmente de acuerdo con tus impresiones. Una lectura fantástica con una aún mejor prosa de la autora, que a muchos nos conquistó con su anterior novela. Esta tarde charlaré con ella ;)
ResponderEliminarBesos.
Con cada reseña que leo, más ganas le tengo a este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí también me gustó un montón. Es una bonita historia y muy contada. Muy de acuerdo contigo. Besos
ResponderEliminarPues me dejáis muy tentada con esta novela, lo que pasa es que con tanto pendiente no se qué hacer... En estos casos me dejo llevar un poco, si se cruza lo leeré
ResponderEliminarBesos
Con cada reseña me apetece más este libro. Seguramente le haga un hueco en verano...
ResponderEliminarUn beso
No he leído nada de ella, así que puede que pruebe con este...Un besote!
ResponderEliminarLa tengo archiapuntadísima, jeje A ver si me hago con ella :)
ResponderEliminarBs.
Pensaba que sería la típica novela romántica y no tan seria y centrada en lo que era el hotel en sí y sacarlo adelante. Me gusta mucho lo que cuentas, ya le había echado el ojo cuando lo reseñó Marisa, y ahora me confirmo. Creo que es una forma entretenida para enterarnos de la Historia o de cosas históricas los que nos atravesamos con esta materia.
ResponderEliminarBesos
Decididamente, esta novela me gustaría. Cada vez me apetece más.
ResponderEliminarBesos
La leería, ya lo creo. Me gusta lo que nos cuentas de esta novela. Besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo he leído nada de esta autora pero cuando vi que publicaban esta novela me llamó la atención. Ahora, después de leer tu reseña me muero de ganas de leerlo.
Muchas gracias por hacerla.
Un beso