Mi verdadero nombre es Ana. Sydney es solo mi seudónimo. Antes de esto lo tenía todo: una familia maravillosa, una prometedora carrera de abogada, un novio perfecto...
Pero todo se truncó. Un día me encontré subida a un puente con la intención de tirarme. No lo pensé. Desde el otro lado de la barandilla le envié un mensaje a mi padre: «Ya he saltado». Y me dejé caer.
Sobreviví al golpe contra el asfalto. Me ingresaron 37 días en psiquiatría. Pensaréis que viví los peores días de mi vida, pero no fue así. Hubo risas, amistad, enfados, locuras (literalmente), ternura e incluso amor.
MIS IMPRESIONES
Es curioso el diferente o nulo poso que deja cada lectura.
Esta de la que os hablo hoy es de esas que producen emociones muy diferentes.
Con ella a ratos he sonreído, reído a carcajadas, me ha inspirado ternura, me
ha hecho reflexionar…me ha gustado mucho y os cuento por qué.
Syd es una chica que aparentemente lo tiene todo: treinta y
un años, abogada de profesión, una posición acomodada, pero acaba de romper con su novio y se siente
la mujer más desgraciada del mundo. Tanto es así que la conocemos un segundo
antes de saltar desde un puente con la idea de suicidarse. Nada sale como
pensaba y tras varias intervenciones acaba recalando en un psiquiátrico, ese lugar
en el que ella, por supuesto, no debería estar porque todos los que están allí
están tarados y ella… tan solo ha intentado suicidarse. Pero el caso es que
además de la espalda tiene las piernas machacadas y está condenada a la
inmovilidad en un sillón. Y desde ese sillón se dedicará a observar a cuantos
desfilan a su alrededor, buscando un rincón donde olvidarse de todo.
En la planta 4 de psiquiatría todo se rige por un estricto protocolo. Una de las
citas ineludibles es asistir al Círculo, reunión periódica en las que, sentados en forma de rueda, los
internos dan la bienvenida a los nuevos compañeros, despiden a los que se
marchan, y por turnos se van vaciando ante los demás. Y, al principio por obligación,
después por curiosidad y posteriormente por verdadero interés, cada una de esas
historias la cambiarán de alguna forma.
Y así nos adentramos en la historia de Ana, que publica bajo el seudónimo de Sydney Bristow, una chica española que decidió contar la experiencia de sus treinta y siete días de internamiento tras un intento de suicidio y un diagnóstico de TLP (Trastorno Límite de la personalidad). Todo comenzó con un diario a modo anecdótico en Forocoches y ha tenido tal
éxito que rápidamente ha encontrado el respaldo editorial para publicar su
historia.
Aquel que se acerque a esta novela no debe buscar más que
una historia sencilla sin más pretensiones, pero quizá en su sencillez esté el secreto de su éxito. Y quizá también por eso conecte tan bien con el lector: la narradora protagonista-paciente es
todo un acierto. Su estilo fresco, desenfadado y espontáneo transmite cercanía,
logra la empatía y se mete rápidamente al lector en el bolsillo, que casi sin
darse cuenta se verá traslado a esa sala de estar de los enfermos en la que bajo
las bromas de los internos se abordan temas muy delicados: el miedo de los
propios pacientes a pensar donde se encuentran, cómo es la relación con los familiares
y cuánto están estos dispuestos a involucrarse por ellos, la historia que arrastra
cada uno y, sobre todo, saber que pese a
todo y sus circunstancias, ellos, los que están encerrados en esa planta
mientras el mundo sigue girando, también tienen sueños, unos sueños que esperan
cumplir fuera de esos muros.
Los personajes son fantásticos, de los de carne y hueso y en la ambientación se nota que su autora conoce de primera mano
la vida de un interno. Syd es el epicentro de la historia. Ha intentado
suicidarse y por eso llega al psiquiátrico, pero a medida que escarbamos un
poco conoceremos otros temas que la han desestabilizado en el pasado. Ella, de
familia pudiente, a pesar de sus 31 años
y de sus “grandes preocupaciones” no parece saber nada de la vida y va a
aprender mucho durante esta estancia. Su fiel compañero va a ser Antonio, un
hombre maduro con un trastorno bipolar que la hará ampliar su perspectiva de
las cosas. También le acompañarán Alicia, una enfermera encantadora o Chema y
todo un elenco de secundarios inolvidables.
Como volé sobre el nido del cuco es una de esas historias
entrañables que te van ganando poquito a poco. No me gustaría que nadie la
dejase de lado por pensar que va a adentrarse en temas muy dolorosos porque es
divertida, ágil y está contada con tanta frescura, con una mezcla de humor y
ternura que la convierte en una lectura deliciosa. Os aseguro que, aunque alguna lagrimita he
soltado, es que es uno de esos libros que recuerdas con una sonrisa. La
recomiendo.
La tengo pendiente gracias a tí. No te quiero leer mucho. Volveré más adelante.
ResponderEliminarLos libros que producen tantas emociones, tanro risas como lágrimas, don los que más me gustan
ResponderEliminarNo dudo en apuntármela
Besos
Podría gustarme, pero tengo tanto lío y tanto pendiente que no voy a ir buscarlo. Eso sí, no te miento, si se cruza...
ResponderEliminarBesos.
A mí eso de que provenga de un relato exitoso en forocoches me causa recelo,no sé,no acaba de interesarme.
ResponderEliminarBesos
Lo terminé la semana pasada, y le hice reseña en el blog. Mientras lo leía pensaba "ojalá sea ficción" porque ese trato de la psiquiatra y de algunas enfermeras... Y de la madre... Pero, una vez más, la realidad supera a la ficción. Qué espanto. Pero sí, coincido contigo, Bristow tiene una forma tan espontánea de narrar que en seguida se te mete en el bolsillo y, sí, emociona, por próximo y por humano. Besos.
ResponderEliminarAl principio la descarté, pero tras leerte me apetece leerla,me gusta lo que cuentas, me has convencido.
ResponderEliminarBesos
Pues ya la había visto y la verdad que me llamaba la atención, el caso es que la descarté por leer que los primeros días de ese diario parece que le cuesta arrancar, y yo necesito algo que me pille desde el principio, no sé ahora me dejas en dudas y me tientas, supongo que depende de lo liada que me vea...
ResponderEliminarUn beso
Se la recordaré a Beatriz que había mostrado interés por ella. Besos.
ResponderEliminarLa vi pero no estaba muy segura con esta historia, pero me has convencido totalmente. Todo lo que tenga que ver con la psicología me encanta y que sea además una historia real me gusta aún más!
ResponderEliminarBesitos
Es la primera reseña que leo y me gusta. Y sí, parece que el acierto ha sido no pretender nada más que contar una historia tal y como fue. Esos personajes que se hacen tan reales son los que más calan. Siempre desconfío un poco de estas cosas que salen de internet porque a menudo son muchísimo más ruido que nueces.
ResponderEliminarDe momento va a la lista.
Besos
Después de leerte me apetece bastante una novela así, me la anoto para cuando termine con los que tengo ahora pendientes y comprometidos. Besos
ResponderEliminarPues la vi en blog de Mónica-Serendipia y la verdad es que no me llamó la atención. Tú la "vendes" como más divertida... pero aún así...
ResponderEliminarUn besazo
Reconozco que al leer la sinopsis he pensado que esta lectura no era para mi. Sin embargo, al leer tu valoración, me has convencido de lo contrario, creo que es una historia muy original y que se aleja mucho de mis lecturas, y justamanente por eso, ha captado mi atención. Y con ese título, como para olvidarlo fácilmente, jaja!!
ResponderEliminarBesos!
Yo por ahora no me animo, pero la apunto tal vez para más adelante. Besinos.
ResponderEliminarSolo el argumento ya no me atrae, así que lo dejo pasar esta vez.
ResponderEliminarBesotesssss-
¡Hola!
ResponderEliminarAunque no me llama mucho la atención seguiré tu consejo de darle una oportunidad si lo veo.
Saludos infinitos.
Pese a ver todo lo que te ha producido esta novela, no termina de llamarme como para salir corriendo a por ella. Pero si se cruza, seguro que le doy una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
con todo lo que ya tengo pendiente, no me lo llevo, aunque buena pinta tiene
ResponderEliminarBesos
Las historias cuanto más sencillas, más reales y más claras, creo que muchísimo mejor 😍 me gusta lo que nos has contado, creo que la disfrutaría bastante.
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Me has vuelto a liar...
ResponderEliminarEl título me ha llevado a la película esa tan famosa, pero no esperaba lo que cuentas en tus impresiones...
ResponderEliminarEntonces... se trata de un caso verídico, no? He entendido bien?... Es decir, una chica que se intenta suicidar y escribe su experiencia y lo han publicado... no? Pues me encanta todavía más... Otro descubrimiento... me gusta!!
Ainsss, tengo muchas ganas de leerlo. La temática me apasiona y estoy segura que removerá sentimientos.
ResponderEliminarUn besín
Me gusta lo que nos cuentas sobre esta novela. Ya solo el título me recuerda a la magnífica película protagonizada por Jack Nicholson, Alguien voló sobre el nido del cuco. La leería, sin lugar a dudas. Besos.
ResponderEliminarTras leer la sinopsis, la había descartado por completo. Pero tu reseña me ha hecho replantearme su lectura porque veo que puede gustarme. Saludos.
ResponderEliminarA mí este libro también me gustó mucho, la historia de Ana/Sydney atrapa desde la primera página y está narrada con un estilo muy particular que engancha. Yo sí que la recomendaría a todo el mundo.
ResponderEliminarBesos.