Una mañana de 1972 aparece un cadáver flotando en aguas del Club Náutico de Barcelona. El muerto es Alberto García Rañé, joven hijo de la alta burguesía barcelonesa, tripulante del Blue Spice, uno de los veleros que debe participar en la selección para la Olimpiada de Munich.
La autopsia demuestra que la causa de la muerte ha sido un fuerte golpe en la cabeza y todas las miradas apuntan al velero Blue Spice, donde se dice que iba embarcado el difunto, pero no todo es lo que parece.
El encargado de la investigación es un inspector de policía, Cristóbal Molina, recién llegado a Barcelona y que proviene de la Marina, donde ha servido en los servicios de inteligencia hasta que la malaria contraída en Guinea le ha hecho abandonar la carrera militar.
La investigación del crimen de Barcelona la hará por cuenta de la juez Marta Esteller, una de las primeras juezas en España, casada, con una niña y una brillante carrera judicial pues es protegida del presidente de la Audiencia Territorial de Barcelona.
La investigación se ve entorpecida por el hecho de que uno de los veleros que deben participar en las pruebas está patroneado por el Príncipe Juan Carlos y se quiere evitar cualquier noticia que lo pueda relacionar. Los implicados mienten para desviar la investigación a un asunto de drogas, pero la juez y el inspector no ceden a las presiones.
MIS IMPRESIONES
Sería principios de enero cuando me llegó por sorpresa esta
novela de la que os hablo hoy, una historia muy en la línea de mis gustos
lectores a la que he tardado en llegar algo más del tiempo esperado, pero que
me ha dejado muy buenas sensaciones.
Barcelona, 1972. En medio de los preparativos para las olimpiadas
de Munich, una mañana aparece flotando en las aguas del Club Náutico el cadáver
de un joven de 31 años, miembro del club y tripulante del Blue Sea, uno de los
veleros participantes. La víctima es Alberto García Rañé, un joven de la alta
burguesía catalana y las sospechas recaen desde el primer momento en Fernando
Riera, el marinero de guardia del club, que es quien encuentra el cadáver. Será
el inspector Molina el encargado llevar a cabo una investigación, que conviene
cerrar cuanto antes ya que el Fortuna, el velero del príncipe Juan Carlos, es
uno de los participantes y la Casa Real no puede verse salpicada por un tema de
semejante envergadura. Además, contarán con una protagonista singular, la jueza
Marta Esteller, segunda mujer en acceder a la judicatura del Estado y a quien
le tocará lidiar con un montón de contratiempos, algunos simplemente por el hecho
de ser mujer.
Nos encontramos ante una novela policíaca de corte clásico, narrada
de forma sencilla, en la que se funden la trama de ficción y determinados hechos
reales que sirven para enmarcar la historia y que aportan veracidad a la misma.
Un libro que se lee con muchísima agilidad, debido no solo al interés que suscita
la investigación sino también a la abundancia de diálogos y al buen
planteamiento de una trama en la que todos y cada uno de sus personajes
esconden ciertos secretos que el lector estará ávido de descubrir.
El elenco de personajes es amplio e intercalada en la trama
principal, que nos va conduciendo por la investigación de la muerte o el
posible asesinato de Alberto García Rañé, vamos a ir conociendo el pasado del inspector
Cristobal Molina, procedente de la Marina. Cristobal es un hombre atormentado por
su pasado, que sufre continuas pesadillas
y ataques de asma, y que será en primera persona quien de voz a esta historia. La
jueza Marta Esteller será otro de los pilares fundamentales de esta historia,
una mujer joven a la que le tocará lidiar con un montón de prejuicios sobre su
valía para el cargo.
Mención especial merece la ambientación conseguida por el
autor, que considero una de las mejores bazas de la historia. No solo en lo que
atañe a cómo se cocían las cosas en una comisaría de policía en la época, sino
por ese retrato social tan impecable que hace: una Barcelona
que huele a tabaco y donde contrastan de forma especial la alta burguesía y las
clases más desfavorecidas, en los clubs de alterne se resuelven asuntos de la
oficina, se amañan investigaciones y apreciamos esa doble moral tan típica en
esos años. Una ciudad cuya humedad parece alcanzar hasta al propio lector.
Los peces solo flotan muertos ha supuesto mi primer acercamiento
a un autor con quien repetiré sin duda. Una novela policíaca clásica, con unos
personajes veraces y una ambientación fabulosa. Os la recomiendo.
Hola! Creo que podría gustarme, así que otra que se viene a la lista .
ResponderEliminarBesitos
Ya sabes que también me gustó mucho. Sobre todo la ambientación en aquellos años, muy lograda
ResponderEliminarBesos
Podría servirme. Es una novela puramente policial y aunque no es un género que suelo visitar, de vez en cuando algo cae. Me gusta lo que cuentas de ella, una buena historia que no necesita que el autor haga cosas raras para llamar la atención.
ResponderEliminarBesos
Me encanta, vamos, es lo mío; por mí solamente leería novela policial, negra thriller...y Clásicos 🤗
ResponderEliminarMe ha encantado la reseña, ya la tengo anotada pero, sinceramente, no sé si me pondré con ella por ahora.
Besitos 💋💋💋
Hola guapa, la verdad es que no sé si me llama mucho la atención ahora mismo... No es una época que me suela gustar... aunque puede ser interesante ver como ha tratado el tema el autor. Lo pensaré.
ResponderEliminarUn besazo
Parece que merece la pena acercarse a esta novela. La tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
A mi la ambientación me ha parecido lo mejor de la novela. Besos.
ResponderEliminarMe encanta que sea un autor nuevo y que desees repetir, eso habla maravillas!!
ResponderEliminarA mí me llama la atención la época en la que transcurre la novela. No es usual en las que acostumbramos a leer. Besos
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas. Lo tendré en cuenta por si se cruza.
ResponderEliminarUn beso ,)
Oiga usted, qué buena pinta, ¿no?
ResponderEliminarLo anoto.
Besos.
En general me gusta lo que cuentas aunque la época en cuestión no es muy de mi agrado.
ResponderEliminarBesos
Le tengo echado el ojo. Creo que disfrutaré con su lectura. ¡Besos!
ResponderEliminarAunque reconozco que parece interesante todo lo que cuentas, la verdad es que no he sentido flechazo y solo por eso creo que no me voy a animar.
ResponderEliminarBesos
La tengo en el punto de mira, me apetece mucho una lectura así, aunque no sé cuándo voy a encontrarle hueco. Besos.
ResponderEliminarOtra buena propuesta, Ángeles. El hecho de que la trama está ubicada en los últimos años del franquismo, con el que se intercalen hechos históricos, invita a leerla. Besos.
ResponderEliminar