La casa del nazi - Xabier Quiroga

La casa del nazi

Autor: Xabier Quiroga

Editorial: Plan B

Páginas: 632

Precio: 22 euros

SINOPSIS

«Si todos los hechos relatados en esta novela fueran producto de la fantasía, no quedarían secretos en los rincones más ocultos de nuestra historia».

Una atractiva búsqueda por la Galicia profunda. Aldeas, villas, pazos y monasterios envueltos en la bruma desfilan ante el lector hasta el sorprendente final en la Ribeira Sacra.

El Fiscal Superior de Justicia de Galicia recibe un paquete que contiene, además de una carpeta con noticias de varias muertes sin relación aparente, una novela. A partir de ahí se van alternado varios fragmentos argumentales: la confesión de un anciano que trabajó en un pazo gallego en el que se invitaba a nazis, una dramática historia de represión del pasado (situada en la postguerra, con la presencia de nazis en la Ribera Sacra) y, la novela, una narración de la actualidad, en primera persona y por el verdadero protagonista, un atrevido taxista, investigador en los ratos libres, que acepta el encargo de un conocido político y empresario para desentrañar un supuesto pasado nazi con el que sus enemigos pueden relacionarlo, pues acaba de recibir una carta desde Argentina de un miembro del Centro Simon Wiesenthal, la organización para la localización de nazis.

De esta manera comienza, además de una intensa y atractiva búsqueda por la geografía física y humana de Galicia, una peligrosa investigación sobre uno de los hechos históricos más intrigantes y ocultos de nuestra posguerra: la misteriosa «Ruta de las Ratas» a su paso por el noroeste de la península Ibérica y que, desde Vigo, los llevaba hasta el refugio nazi en Sudamérica.

XABIER QUIROGA

Nació en el año 1961 en Escairón (Lugo) y se licenció en Filología Galaico-Portuguesa y Filología Hispánica por la Universidad de Santiago de Compostela. Actualmente es profesor de Lengua y Literatura Gallega.

Se dio a conocer en el terreno novelístico gallego con la sorprendente “Atuado na braña” en 2002, novela extensa que además de conquistar la fidelidad de un lector ávido de historias, recibió el calor de la crítica, recibiendo el Premio Losada Diéguez (también otorgado a Domingo Villar, por “La playa de los ahogados”). En 2004 reapareció con la novela “Era por septiembre”, novela de formato más breve y calificada por la crítica como «una joya, breve e intensa». Su novela “El Cabo del Mundo” recibió en 2009 el Premio de la Crítica. Con “Zapatillas rotas”, su siguiente novela, volvió a recibir el Premio de la Crítica en 2015.

“La casa del nazi” está teniendo una gran acogida por parte de los lectores, además de ser ensalzada por la crítica, ser finalista del Premio Gala do Libro Galego y ganar el Premio Arzobispo de San Clemente a la mejor novela. Xabier Quiroga es uno de los autores más representativos y leídos de la poderosa narrativa gallega actual.

En su original obra sobresale el intento de interpretar la realidad de su país y de sus gentes a partir de la historia más reciente, así como una búsqueda de lo esencial del ser humano.

MIS IMPRESIONES

Hay periodos sobre los que no me canso de leer. Nuevos escenarios, nuevas historias, hechos desde diferentes perspectivas, vienen siempre a enriquecer mi visión de una etapa tan tremenda de la historia como fue la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión, nos adentraremos en una trama en la que estarán presentes los nazis, pero aquí en España, concretamente en Galicia, y ahí estriba la originalidad de esta novela aunque también su estructura contribuye a ello. . 

La cáscara es el capítulo con el que se da inicio esta historia y en el que conoceremos al Fiscal Superior de Galicia cuando llega a sus manos el manuscrito de una novela. A partir de este momento nos adentraremos en una novela que se desdobla en dos hilos temporales: el primero, en el presente, nos llevará hasta Pepe Reina: un inquieto y peculiar taxista, que nos narrará en primera personacómo por caprichos del destino, se ve convertido, de la noche a la mañana, en investigador privado. La encomienda le llega de la mano de Don Manuel Varela, un reputado político gallego que, tras conocer a través de una carta de argentino, que cierto universitario se ha estado documentando sobre la presencia de nazis en Galicia y que su nombre salía a relucir en ella, decide llegar al fondo de la cuestión, y salvaguardar su buen nombre, encargando una discreta y paralela investigación. El segundo hilo nos traslada hasta el año 1835 para ir avanzando con una cronología lineal unos trece años en la historia de Loliña. 

Si Pepe Reina, ya de por sí es un curioso investigador privado, no lo serán menos sus secuaces y es que para llevar a cabo su cometido contará con un conocido, Barrabás y una joven de pocos recursos cuya pasión es leer. Así, leyendo y cobrando por lo que más le gusta, poco a poco iremos conociendo a una Lelia, una chica mucho más avispada de lo que cualquiera podría pensar y que irá conquistando no solo a Reina sino también al lector con su desparpajo, su sinceridad y su sencillez. 

Me parece oportuno aclarar, para que los que os acerquéis a esta historia inducidos por la confusión que pueda ocasionar la palabra nazi, como me ocurrió a mí, que La casa del nazi no es una novela histórica sino un thriller con tintes históricos y cierta crítica social. Algo de historia encontraremos, incluso muchos hechos curiosos y tan interesantes como esa Ruta de las ratas que supuso la vía de escape de muchos nazis desde el puerto de Vigo hasta Sudamérica; pero conocemos mucho más del pasado a través de los diálogos que suscita la investigación en el hilo temporal presente. 

En la estructura, en cierto modo compleja, por la que rápidamente aprendes a conducirte con cierta soltura, he apreciado ciertos cambios de ritmo que en ocasiones han ralentizado la lectura para poco después engancharme con las aventuras y desventuras de Reina y avanzar sin tregua en su tramo final. A pesar de todo, no la considero una novela para cualquiera ya que aunque la prosa no es excesivamente compleja, no es ligera y requiere un poco más de atención. 

Aunque son muchos los personajes que conforman el elenco de la novela, me centraré en tres: dos del hilo presente y uno relativo al pasado: Reina, Lelia y Loliña. Reina, a mi parecer, es el personaje estrella: un hombre de métodos poco ortodoxos, pero cuya picaresca y simpatía me ha arrancado no pocas carcajadas. Es uno de esos personajes con chispa que te alegran la lectura; alguien que no se arredra ante nada y hasta con corazón. Lelia, aportará cierta ternura y frescura a la historia. Considero un acierto por parte del autor su introducción porque es una protagonista que casa muy bien con Pepe y nos proporcionan diálogos realmente divertidos. Loliña, es un personaje entrañable en el que apreciaremos una gran evolución, una niña obligada a hacerse un hueco en un mundo nada amable y que despierta nuestro instinto protector desde que la conocemos con tan solo seis años. 

En definitiva, La casa del nazi es una novela que nos introduce en un curioso episodio de nuestra historia, la presencia de nazis en España, concretamente en Galicia, a través de la investigación llevada a cabo por un carismático personaje; una novela que va in crescendo para terminar a ritmo de thriller y en la que se dan la mano ficción e historia, aderezadas con una interesante investigación, cuyos diálogos y reflexiones, están salpicados de humor, ironía y amor a la literatura. Todo ello en un marco de lo más original: desde la Galicia más profunda hasta la Ribeira Sacra.

Siempre he creído que los libros contienen preciados tesoros de los que gozamos solo unos pocos privilegiados. Eso es lo que he creído, siempre. De todos modos esos libros no poseen ni una millonésima parte de lo que, sumando memoria e imaginación, ocultan las mentes de las personas. Y esto no es que yo lo crea, lo sé con seguridad. Porque ese poder de retener o imaginar hechos e historias está dentro de cada uno, ya sea analfabeto o sepa encadenar las palabras en una cuartilla de papel o delante de un procesador de textos, ya sea tardo de entendimiento o alto de miras y superdotado. Y todas las personas encierran ese poder, todas. Luego, como un don añadido, está la capacidad de proclamarlo.