La isla del coco
Autor: Bianca Aparicio Vinsonneau
Editorial: Círculo rojo
Páginas: 438
Precio: 14 euros
Sinopsis
Amparado por las sombras de la noche, el mayor tesoro de la Corona española abandona las costas del Perú escondido en las entrañas de un navío mercante bajo la amenaza de la pérdida del virreinato. Es, sin duda, una carga demasiado tentadora para el capitán William Thompson. Con las manos manchadas de sangre, huye hasta la isla del Coco para ocultar el gran Tesoro de Lima. Lo que debía haberle traído riqueza y fortuna, acaba resultando ser una maldición que le aleja de su hogar y le lleva a perder a sus seres queridos. Tras su muerte, tan solo su hija sabe de la extraña historia de una lejana isla deshabitada, en cuyas profundidades se oculta un inmenso tesoro. Acompañados de un diminuto plano dibujado por la temblorosa mano de su padre, Clara y su esposo August deciden iniciar un viaje cargado de esperanzas. No imaginan que, tras el brillo del oro español, no hay más que oscuridad.
Una magnífica novela histórica que transcurre durante el siglo XIX, recorriendo lugares tan fascinantes como Lima (Perú), Kona (Hawái) y la isla del Coco (Costa Rica), para desvelarnos la magnitud de los anhelos y temores de los hombres.
Bianca Aparicio Vinsonneau es una joven escritora, hija de padre español y madre francesa, nacida el 18 de diciembre de 1983 en Alicante. Cursó estudios superiores diplomándose en Óptica y Optometría y en Magisterio de Lengua Extranjera.
Ha colaborado como voluntaria en varios proyectos en el continente negro, relacionados, principalmente, con la educación infantil, la sanidad y el empoderamiento de la mujer. Perfeccionista e inquieta, está decidida a exprimir la vida y disfrutar de todo lo que ésta ponga a su alcance.
Su primera novela, Las Sombras de África, nace de esos intensos viajes por cuatro de los cinco continentes y el crecimiento personal que le aportan las experiencias vividas.
En 2014 publica su primera novela, Las Sombras de África, con Editorial Círculo Rojo, y Ediciones Cardeñoso selecciona y publica su relato corto Fantasmas, dentro de una recopilación de relatos titulada De seis a ocho. En 2015 resultó ganadora del 2º premio en el VI certamen de microrrelatos “ARVIKIS – DRAGONFLY”, y participó como jurado en el III Concurso de Relatos Cortos de Playa Blanca (Lanzarote). Actualmente es miembro activo de La Tertulia Literaria de Guardamar del Segura (Alicante) y se encuentra inmersa en su próxima novela.
Mis impresiones
Hace ya casi dos años, animada por las buenas reseñas de Las sombras de África decidí hacerme con la novela y adentrarme en esta primera obra de Bianca Aparicio Vinsonneau. No sólo me encantó la historia sino que quedé bastante sorprendida con el primer trabajo de la autora. Con estos antecedentes, no tuve duda alguna cuando me ofreció leer su nueva novela.
A excepción del prólogo, que comienza in media res sesenta años después del inicio de la historia, La isla del coco es una novela de cronología lineal que abarca casi noventa años y se estructura en tres partes: El lado oscuro de todo buen hombre que se desarrolla en Lima (Perú) en el año 1820, El tormento del pasado que se desarrolla entre 1820 y 1889 en Kona (Islas Sandwich-Hawai) y La promesa de un sueño ambientada entre 1890 y 1908 en la Isla del coco en Costa Rica.
El prólogo de la novela nos sitúa en el año 1888, en Kona (Hawai), donde conocemos a un anciano agonizante, del que no sabremos la identidad, que desvela a un joven un secreto que lleva toda la vida ocultando. Según cuenta, sesenta años atrás, mientras navegaba en un barco que transportaba una carga secreta, descubrió que lo que se ocultaba en la bodega era el tesoro de Lima; un botín que los españoles, acuciados por la pérdida de poder de la Corona en las colonias y el avance del ejercito Libertador del Perú, pretendían sacar del país y llevar hasta Méjico. El descubrimiento alteró los ánimos de toda la tripulación, desatando la codicia y la locura entre ellos. Mataron a los soldados encargados de la custodia y enterraron la carga en una recóndita isla, La isla del coco, donde quedó oculta hasta la fecha. Ahora, al borde de la muerte, entrega un mapa a su confidente sin dejar de advertirle que ese tesoro, manchado de sangre, está maldito y todos cuantos estuvieron implicados en su robo han muerto.
A partir de aquí retrocedemos en el tiempo a
Lima (Perú), en el año 1820, para conocer al
William Thompson, un joven marinero, viudo y padre de una niña de cinco años que,
en busca de un futuro mejor, decide invertir sus ahorros en un navío y capitanear su propio barco. Pero no todo en la vida ocurre como planificamos; un encargo que prometía reportarle unos buenos beneficios termina en tragedia y la vida de William y de los suyos nunca volverá a ser la misma. Aunque quizá esté contando muy poco de la historia, la estructura que tiene la novela es un tanto compleja y entiendo que desvelar mucho más sería adelantar muchos acontecimientos que es mejor que el lector vaya descubriendo por sí mismo.
Bianca Aparicio tiene una prosa sencilla, pero cuidada y una especial habilidad a la hora de dibujar escenarios exóticos. Si en su anterior novela nos sorprendía con los paisajes africanos, en esta ocasión nos vamos a mover por las colonias españolas en el sur de América, las islas Hawai y el colorido de Costa Rica; sobre todo en la tercera parte consigue recrearnos con mayor intensidad esa naturaleza salvaje.
Al abarcar un periodo tan extenso de la historia, unos personajes van dando paso a otros y en cada uno de ellos encontraremos un gran espíritu luchador. A pesar de ser William el personaje central de la historia y el que, de alguna forma, da cohesión a las tres partes en que se divide, no he sentido tanta empatía por él como por dos secundarios: Guadalupe, una madama que regenta un prostíbulo en Kona (Hawai) y de la que destaca su desparpajo y buen corazón y Orlando, un tabernero, en principio un poco hosco, que poco a poco se ganará nuestro afecto. También merece una especial mención Clara, la hija de William, una mujer muy valiente que, en cierta medida, es la que mejor encarne ese afán de superación que está tan presente en la novela.
Me resulta un poco complejo encuadrar la novela en un género porque, aunque tiene una parte histórica, más bien la consideraría como una novela de aventuras, ya que hay un tesoro robado, unos piratas y una búsqueda posterior; sin embargo, a pesar de estos ingredientes, no encontraremos una trama con mucha acción sino que es una novela de ritmo más pausado en la que conoceremos, un poco por encima, la forma de vida en cada uno de los escenarios. Quizá es en este punto donde me ha faltado algo; sobre todo en la tercera parte he echado en falta un poco de emoción y profundidad en los acontecimientos. Es difícil engarzar una historia tan compleja y probablemente, al abarcar tantos temas, la trama ha perdido fuerza en ese último tramo, relegando a un segundo plano algo tan interesante como fue la colonización de la isla en favor de la búsqueda del tesoro. Pese a todo, no sé si es una sensación mía que, siendo más de novela histórica que de aventuras, esperaba un desarrollo diferente porque de lo que no cabe duda es de la magnífica ambientación de la novela y esa capacidad de la autora para hacernos visualizar los paisajes que recrea.
En definitiva, La isla del coco es una novela de aventuras muy entretenida llena de paisajes de ensueño en la que sus protagonistas se enfrentarán a mil y una aventuras.