SOLO ELLA SABE LO QUE SUCEDIÓ.
SOLO YO PUEDO HACERLA HABLAR.
Alicia Berenson, una pintora de éxito, dispara cinco tiros en la cabeza de su marido, y no vuelve a hablar nunca más. Su negativa a emitir palabra alguna convierte una tragedia doméstica en un misterio que atrapa la imaginación de toda Inglaterra.
Theo Faber, un ambicioso psicoterapeuta forense obsesionado con el caso, está empeñado en desentrañar el misterio de lo que ocurrió aquella noche fatal y consigue una plaza en The Grove, la unidad de seguridad en el norte de Londres a la que Alicia fue enviada hace seis años y en la que sigue obstinada en su silencio. Pronto descubre que el mutismo de la paciente está mucho más enraizado de lo que pensaba. Pero, si al final hablara, ¿estaría dispuesto a escuchar la verdad?
MIS IMPRESIONES
Hablar de thriller psicológico es captar de inmediato mi
atención. Si a eso le sumamos las buenas experiencias que he tenido en líneas
generales con este sello editorial, poco quedaba que pensar para decidirse por
una novela que está siendo traducida en 40 países y de la que además ya se han
vendido los derechos cinematográficos para llevarla a la gran pantalla. Os hablo
de La paciente silenciosa.
Hace seis años que Alicia Berenson, una reputada pintora, descerrajó
cinco tiros en la cabeza a su marido. Desde entonces no ha vuelto a pronunciar
palabra, ni siquiera para tratar de defenderse en un juicio altamente mediático
por lo asombroso de la historia. Y es que, aunque se ha elucubrado mucho desde
entonces sobre la situación de la pareja, Alicia era una mujer muy enamorada, y
nadie acierta a entender qué la impulsó a llevar a cabo semejante salvajada. La
única pista sobre la que indagar es un cuadro que pintó en los días siguientes
al asesinato, un autoretrato que tituló Alcestis, y que hace referencia a la
heroína de un mito griego, que ofreció su vida para salvar a su marido de la
muerte, algo que provocó más desconcierto que otra cosa ya que nadie conseguía encontrar
la relación con la propia Alicia.
En otro hilo conocemos a Theo Faber, un psicoterapeuta que
siempre ha seguido el caso con mucho interés y que aprovecha una vacante en la
institución mental en la que está internada Alicia para tratar de aplicar una
terapia que ofrezca resultados.
La paciente silenciosa es uno de esos thrillers psicológicos
que te atrapan y no te dan tregua hasta su desenlace. La novela está contada de
forma sencilla y, sin tener una trama vertiginosa, su agilidad y esa tensión
narrativa tan “in crescendo” nos impulsa a leer más y más. Necesitamos
saber qué calla Alicia, qué sombras esconden cuantos le rodean.Vamos a dudar de todos y cada uno de ellos, tendremos giros desconcertantes y un cierre muy acorde con la trama.
Conocemos la historia a través de dos voces narrativas: la
de la propia Alicia que, poco antes de los hechos, comienza a escribir un diario
donde va relatando sus inquietudes y sentimientos más íntimos en el pasado, con algún salto temporal a la actualidad. Por otro lado, en el presente, y con
algunos saltos temporales al pasado, tendremos el punto de vista de Theo Faber,
un psicoterapeuta con muchas ganas de esclarecer el caso, de tocar la tecla
adecuada que consiga hacer a Alicia pronunciar alguna palabra. De él
conoceremos sus dos facetas: la más personal y la profesional en la que
sabremos no solo de los avances con la paciente sino también como es el entorno
de una institución mental, los diferentes puntos de vista de los facultativos o
las trabas que se encuentra alguien nuevo a la hora de aplicar terapias novedosas.
Me ha gustado mucho esta forma de enfocar la historia, de alternar las dos
caras de una misma moneda que nos permite ir encajando piezas de un puzle harto
complicado.
La psique humana es un campo de cultivo que da para
historias de lo más variado. Michaelides ha trabajado en una unidad de
seguridad y no cabe duda que sabe muy bien de lo que habla. El retrato de una
mente perturbada, la depresión, el día a día en una institución mental, las
diferencias entre el personal, los avances y retrocesos de los pacientes, y esa
incertidumbre en la que a menudo nadan unos y otros, quedan perfectamente plasmados
en la historia de Alicia.
La paciente silenciosa ha sido una lectura realmente
impresionante. Ahondar en la oscuridad de la mente humana y hacer partícipe al
lector de esa desazón del paciente, de su confusión, de sus cambios de humor no
es tarea fácil aunque lo parezca cuando uno sabe tocar las teclas adecuadas.
Esta primera novela de Michaelides deja claro que ha venido para quedarse, que
sabe mover los hilos y captar la atención del lector de la primera a la última
página. No puedo más que aconsejaros su lectura. Y contadme, por favor, quiero
saber cuánto os ha gustado.