Corre el año 1918 y la Primera Guerra Mundial está desmoronando Europa cuando Gracia Ballesteros se ve obligada a abandonar precipitadamente Barcelona.
En Burdeos conoce a Carter Irvine, un joven americano que se ha alistado como voluntario para luchar en el Viejo Continente, y entablan una relación que deberá superar la distancia y los peligros que les acechan. Mientras tanto, a su alrededor, cada vez más personas aparentemente sanas mueren por culpa de la gripe, una epidemia que aterrorizará al mundo.
MIS IMPRESIONES
A Empar Fernández la conocí con
La última llamada, una novela negra que me gustó muchísimo y que me dejó con
muchas ganas de seguir la trayectoria de esta autora. Aunque ha publicado otros
títulos posteriormente ha sido con La epidemia de la primavera con la que me he
reencontrado con ella, y en un género muy diferente.
La vida de los Ballesteros da un
giro de ciento ochenta grados al enviudar Fina, la madre de Gracia. Con escasos
o nulos recursos económicos, Fina se ve obligada a trasladarse junto a sus dos
hijos, Gracia y Simón, a Barcelona, a casa de su hermana Leonor, que los
alojará temporalmente mientras encuentran algún lugar donde vivir. El
matrimonio, gracias al buen hacer de Agustín como sastre, tiene suficiencia
económica para vivir con cierta holgura aun sin nadar en la abundancia habitar
en una buena zona de la ciudad.
Pero, a principios de 1918, la ciudad condal es un
hervidero de revueltas sociales y un acontecimiento imprevisto obligará a
Gracia a partir precipitadamente hacia Burdeos con su hermano menor. A pesar de
su inexperiencia y no saber nada de francés, la generosidad de unos y la buena
voluntad de la joven harán que rápidamente encuentre un trabajo y su vida recobre
cierta normalidad, incluso tendrá ocasión de conocer su primer amor.
En otro hilo conocemos a Carter
Irvine, un joven granjero de Iowa que decide incorporarse a las filas de
americanos que desembarcaron en 1918 en la costa de Brest, en Francia, para ayudar en la ofensiva contra las tropas
alemanas, dejando tras de sí una epidemia llamada "la gripe española", que sesgó la vida de miles
de personas en Europa.
Si por algo destaca La epidemia
de la primavera es por la excelente ambientación que Empar logra en esta novela,
que retrata la forma de vida de la época, se desarrolla en un marco temporal de un año aproximadamente y abarca tres escenarios distintos donde la
escasez de alimentos era cada vez mayor: en Barcelona, el descontento de los
obreros con las condiciones de trabajo es cada vez mayor, las revueltas
sociales se suceden y las mujeres se suman a ellas reclamando igualdad; en
Francia, y concretamente en Burdeos, que será uno de los puntos clave de esta
novela, la ciudad acoge con las manos abiertas la ayuda americana pero también
le tocará lidiar con una gravísima epidemia de gripe que rápidamente traspasará
fronteras; por último, de la mano de Carter y sus compañeros viviremos el día a
día en las trincheras y hasta podremos sentir la humedad, el frío en las botas,
el barro inundándolo todo, los piojos, la gripe y la desesperación de unos jóvenes ante el horror
que les tocó vivir y que marcaría para siempre las vidas de esos, que en muchos
casos se alistaron sin saber a ciencia cierta hacia dónde se dirigían.
Un narrador omnisciente nos irá
conduciendo por una historia de cronología lineal que avanza a buen ritmo y en
la que aun con cierta previsibilidad de algunos hechos y sin tener un ritmo
trepidante es de fácil lectura.
Los personajes están muy bien
caracterizados y a través de ellos viviremos mil emociones: desde la confusión
y el horror de unos jóvenes que se saben presos en medio de unas trincheras,
hasta la ilusión del primer amor entre Gracia y Carter. Pero también es una
novela en la que el amor por la familia juega un papel importante y Gracia
quizá es el máximo exponente de ello. El tío Agustín y Rosa, dentro de los
secundarios, han sido de los que más me han llegado y a través de los cuáles retrata la autora cómo en momentos difíciles, la solidaridad de los demás puede salvarnos la vida.
La epidemia de la primavera es una
novela con tintes históricos, en la que habrá lugar para el amor, el dolor, la enfermedad y la
lucha por la supervivencia. Una historia dura, como todas las que transcurren
durante una guerra con una ambientación impecable.