Bookeando

con MªÁngeles

Mis mejores lecturas de 2020

31/12/20

Qué complicado resulta cada año hacer balance de las lecturas que entran en nuestro top anual. Han sido muchos los libros que me han conquistado, pero estos son los que calificaría como realmente especiales. Hay muchos otros, también maravillosos de los que tenéis las reseñas en el blog.


No he leído ni de lejos lo que en años anteriores, y hasta he dudado si publicar mi resumen, pero aquí está. Os dejo la foto y el enlace a las reseñas correspondientes. Solo falta la de mi querida Reyes Monforte, que ha escrito una novela maravillosa, y por eso está en esta selección, pero me tendrá que disculpar esta vez porque ciertas circunstancias personales me impidieron reseñarla en su momento.



Jauja - Use Lahoz

Un fuego azul - Pedro Feijoo

Nunca fuimos héroes - Fernando Benzo

El olor del bosque - Hélène Gestern

El chico de las bobinas - Pere Cervantes

El libro de la hija - Inma López Silva

Resina - Ane Riel

Postales del este - Reyes Monforte

La bruma verde - Gonzalo Giner

El último árbol del paraíso - Emma Lira

Resina - Ane Riel

12/11/20

 
Liv falleció con seis años. Se adentró en el mar durante la noche y hallaron la barca hecha añicos a la mañana siguiente. O, al menos, ésa es la historia que sus padres contaron a las autoridades. La realidad es bastante distinta: Liv está viva y se esconde tras una pared impenetrable de objetos robados de aquí y allá que Jens, su padre, ha ido acumulando a lo largo de los años. Una fortaleza de la que, al traspasar su puerta, es imposible escapar ileso. Aquí, lejos del resto de los habitantes de la isla, la vida de la familia fluye de manera imperturbable, cristalizada hasta la eternidad como una hormiga atrapada en resina. Sólo Maria, la madre de Liv, puede cambiar el rumbo de las cosas dentro de la peculiar familia Hordone. Pero ella también, a su manera, ha decidido esconderse del resto del mundo dentro de un cuerpo monstruoso.
 


MIS IMPRESIONES


Liv fue dada por desaparecida con seis años. Al menos eso fue lo que contaron sus padres a las autoridades, que su barca se adentró en el mar y no volvieron a verla. Resultó imposible saber algo más del tema porque los Hardone vivían en un paraje aislado; de hecho eran los únicos habitantes de La Cabeza, un pequeño islote rodeado de bosque y unido a través de una lengua de tierra a la localidad más cercana, donde sobrevivían con los escasos trabajos de carpintería que realizaba Jens, el cabeza de familia. Lo cierto es que, a ojos de los demás, la vida de esta familia sigue su curso en aparente normalidad: siempre han vivido lejos y a nadie parece interesarle su día a día, pero Jens está cambiando: su cordura está perdiendo fuelle, se muestra cada día más huraño, siente una fascinación casi obsesiva por la resina y no tiene límites en su afán de acumular objetos inservibles. Será la propia Liv, que no murió en el mar sino que ha seguido viendo con sus padres tras la denuncia de su desaparición, quien, tras una serie de acontecimientos, rememore el pasado de su familia para desvelarnos lo que de verdad ocurrió. 

El cuarto blanco estaba a oscuras cuando papá mató a la abuela. Yo estaba allí. Carl también estaba allí pero no se dieron cuenta. Era la mañana del día de Nochebuena y aunque caía una pizca de nieve, no llegó a ser una Navidad blanca exactamente.
 
Por aquel entonces era todo distinto. Fue antes de que las cosas de papá empezaran a invadirlo todo y no hubiese sitio en el cuarto de estar. Y antes de que mamá se volviera tan inmensa que no pudo salir más del dormitorio. Pero después de que me declarasen muerta para que no tuviera que ir al colegio.
 
¿O sería antes? No se me da bien el orden en que suceden las cosas, el tiempo se me confunde.

Con estas líneas tan inquietantes, que encienden todas nuestras alarmas, se inicia una novela llena de oscuridad y desasosiego que avanza a tres voces, no da tregua al lector y eleva la tensión al límite. La mirada inocente de Liv en primera persona es sin lugar a dudas la que más gancho tiene. La mezcolanza de ingenuidad e intrepidez que encarna esta niña, y su forma de enfrentar como un juego circunstancias peligrosas y en ocasiones escalofriantes hechiza desde el inicio a un lector, que quiere y teme conocer más sobre la extraña infancia que le ha tocado vivir a esta pequeña. Completando el relato de la niña se alternarán capítulos a cargo de un narrador omnisciente y unas cartas que la madre de Liv, postrada en la cama, escribió para que su hija leyera en un futuro. Con ellos terminaremos de armar la historia de Jens Hordone y los suyos. 

El reducido elenco de personajes: Jens, Marie, su esposa, y Liv, su hija, no resta un ápice de interés esta trama que explora los límites de la cordura desde la mirada de una niña que no tiene más referencias exteriores ni guía que la de sus padres. No ha conocido a otros niños ni habla con otros adultos y su percepción del mundo hipnotiza y fascina a partes iguales. Ese popurrí que se condensa en ella mezcla de inocencia, valentía y extrañeza ante determinadas circunstancias hace que te gane desde las primeras páginas.

No puedo más que recomendaros la lectura de Resina, una novela que cuenta con una ambientación magnífica. El aislamiento de la vivienda, el silencio, el bosque que lo envuelve todo y una mente perturbada son el caldo de cultivo perfecto para una novela lóbrega y llena de tensión en la que contrastan la inocencia de una menor frente a un peligro que parece acechar en cualquier parte. 

Entrevista a Gonzalo Giner sobre La bruma verde

5/11/20

Hoy os traigo una entrevista a Gonzalo Giner, autor de La bruma verde, que se ha alzado con el Premio de Novela Fernando Lara 2020 y me hacía mucha ilusión compartir con vosotros. Os dejo la sinopsis de la novela y lo del autor recoge la web de Planeta:

Bineka, nacida en la profundidad de uno de los últimos pulmones verdes del planeta, es apresada por Maxime y sus hombres, que han arrasado su aldea. Pero, tras sufrir un accidente, la madre selva la protege y es adoptada por un clan de chimpancés, con los que convivirá varios meses.

Al mismo tiempo, Lola Freixido, una exitosa directiva, viaja al Congo para rescatar a su mejor amiga, Beatriz Arriondas, una cooperante medioambiental que ha sido secuestrada.

Bineka y Lola se enfrentarán a una compleja trama de corrupción y se verán abocadas a una huida llena de aventuras que correrán en compañía de Colin Blackhill, un cooperante británico que se cruza en su camino y que ayudará a la joven congoleña a luchar por la conservación de su mundo.

Un vertiginoso thriller. Un conmovedor alegato ecologista. Un canto al conservacionismo y una gran historia de amor en la legendaria selva africana.


Gonzalo Giner
logró un gran éxito literario con El sanador de caballos (2008). Veterinario de profesión, con aquel título quiso investigar el inicio de su o­ficio. En su siguiente novela, El jinete del silencio (2011), nos descubrió los orígenes de la creación de la raza española de caballos durante el siglo xvi. En Pacto de lealtad (2014), el autor dio un salto en su producción literaria: una novela minuciosamente documentada que narró, por vez primera, la participación de los perros en dos de las guerras más sangrientas del pasado siglo xx, la guerra civil española y la segunda guerra mundial. En el año 2017 publicó Las ventanas del cielo, una maravillosa novela histórica sobre la creación de las vidrieras góticas.



ENTREVISTA A GONZALO GINER:


1) Gonzalo, este año 2020, que está resultando ser tan nefasto en tantos ámbitos, parece que también puede traer alegrías. ¿Cómo sienta eso de recibir un Premio de esta categoría en plena pandemia? 


Sienta muy bien pero no tanto; pesan los terribles momentos que todos vivimos. Pero he de reconocer que me llevé una gran alegría, más aún cuando se trata de mi primera incursión en un género distinto al habitual mío, de novela histórica, y todavía más cuando Fernando Delgado me llamó por teléfono un buen día y me anunció como portavoz que el jurado habían decidido por unanimidad que mi novela era la mejor de todas las que se habían presentado, creo que 241. 


2) Hablemos un poco de tus rutinas. Tú combinas la escritura con tu profesión como veterinario y yo me pregunto, ¿cómo se saca tiempo para todo porque a mí cada vez me faltan más horas? ¿Te ha ayudado el confinamiento? 


Mi rutina de escritura suele llamar la atención porque para seguir trabajando como veterinario no me queda otra que madrugar mucho; suelo escribir entre las 4 de la madrugada a las 7, aparte de fines de semana y algún que otro día de vez en cuando. Duermo poco, pero el hecho de escribir me resulta tan apasionante que no creas que me cuesta demasiado levantarme a esas horas. Cuando tocó confinarnos ya la había terminado y presentado al premio. 


3) Vamos ahora con La bruma verde. ¡Menuda historia! Has conseguido encogerme el corazón con esos personajes tan reales y valientes. Aunque acabo de terminar el libro y nos cuentas cómo sucedió todo, les puedes avanzar a tus futuros lectores cuándo empezó a gestarse esta historia en tu cabeza y cuánto te ha llevado finalizarla? 


La bruma verde se gestó en tres tiempos; pongo como antecedente un viaje que hice hace más de diez años a Tanzania, donde pisé selva por primera vez casi en la frontera con el Congo. La experiencia me dejó impresionadísimo y más aún cuando supe que allí mismo; Dian Fossey decidió emprender la aventura de la observación de los gorilas que le llevó a la muerte. Leí su famosa novela Gorilas en la niebla y después muchos escritos de Jane Goodall. Pero conocer a Rebeca Atencia, compañera veterinaria y actual mano derecha de Goodall, significó el detonante final. Fue hace tres años cuando nació la idea de La bruma verde; una aventura en pleno corazón de África, la insólita historia de tres mujeres que ven como el Congo les cambia por completo su vida, una apasionada historia de amor y un canto al conservacionismo en forma de trepidante thriller ecológico. 


4) ¿Fue tu intención desde un primer momento presentarla al Premio de Novela Fernando Lara o alguien te animó a que lo hicieras? 


Fue idea propia. Al embarcarme en una novela contemporánea, pensé que si tenía la suerte de ganarlo podría acceder a un público mucho mayor y ampliar el número de lectores que actualmente me leen, amantes de la novela histórica. 


5) Esta nueva novela supone un cambio radical respecto a tus anteriores publicaciones. Abandonas el género histórico para adentrarte de lleno en lo que se ha calificado como un thriller medioambiental. ¿Te has sentido igual de cómodo escribiendo esta historia? Fíjate que, desde mi ignorancia, diría que es más complejo, documentar una novela histórica ¿Qué opinas tú?


La verdad es que la novela histórica suele requerir más tiempo de preparación y documentación que una contemporánea. Pero construir una trama de aventuras como la que recorre La bruma verde, ambientada en un lugar tan remoto como la República Democrática del Congo, y en la que los chimpancés tienen un papel clave, me ha llevado a tener que estudiar varios tratados de primatología, otros tantos estudios y ensayos sobre la situación actual del Congo, y una docena de trabajos que centran su atención sobre los peligros que comprometen hoy día la vida natural en la selva del Congo. 


6) La bruma verde atrapa al lector igual que África lo hace con quien la pisa por primera vez. ¡Vaya escenario! Han sido varias las novelas que he leído y que han estado ambientadas en tierras congoleñas y todas te remueven, pero esta la voy a llevar dentro para siempre. Qué acierto el personaje de Bineka. Háblanos un poco de ella, porque la selva y ella se llevan el protagonismo de la novela pese al impresionante elenco de personajes que has desplegado. 


Bineka, como hija predilecta de la selva que es, fue desde el principio quien quería que protagonizara y construyera la historia que iremos conociendo a medida que avancemos en su lectura. No quería repetir el mismo esquema de las novelas clásicas africanas: occidental que pisa el continente, se fascina, y nos cuenta en primera persona sus experiencias. Quise que ese cometido recayera en alguien inocente, joven, con pocos registros vitales. Y así nació la idea de Bineka. Porque, con ella, los acontecimientos que se van sucediendo a medida que te adentras en el relato adquieren un tiente de ternura y de credibilidad mucho mayor. Mucho me temo, que el lector se enamorará de ella desde las primeras páginas y empatizará con lo que le sucede casi al mismo tiempo. Bineka es el alma mater y columna vertebral de La bruma verde. 


7) La historia no da un respiro. Casi podríamos decir que te enreda entre sus ramas lo mismo que la propia selva congoleña. Llega un momento en que ni puedes parar de leer ni tampoco que se acabe la historia porque el viaje es realmente fascinante. Son muchos temas los que se tocan, pero no podían faltar los animales. En esta ocasión han sido los chimpancés, y no sabes cuánto he aprendido de ellos. ¿Has llegado a conocerlos en su hábitat o todo ha sido fruto de investigación y de colaboraciones para el desarrollo de la trama? 


Releer los trabajos de las primatólogas Fossey y Goodall me han servido mucho. Gracias a ellas y a sus explicaciones he obtenido las pistas necesarias para construir mi particular clan de chimpancés con quienes disfrutaremos, nos asombraremos, sentiremos pavor y terminaremos comprendiendo que no son tan diferentes a nosotros los humanos. He visto mil videos y también he contado con la ayuda y supervisión de alguna que otra primatóloga española. Quiero destacar en este punto el dominio de la mujer en el mundo de la primatología. Por eso, no es casual que los tres principales protagonistas de La bruma verde sean mujeres. Es mi forma de reconocer su espectacular trabajo. 


8) Vamos ahora con temas más espinosos. Hay en esta novela una clara denuncia social de la brutal deforestación que las grandes corporaciones empresariales están llevando a cabo sobre este pulmón africano; una deforestación en la que se entrecruzan diferentes intereses: la extracción de las minas de coltán, el cultivo de soja y la obtención de aceite de palma que está proporcionando pingües beneficios sin que nadie parezca capaz de ponerle freno a esta situación. ¿Piensas que esto tiene algún tipo de solución o nos vamos a terminar de cargar el planeta? 

Me cuesta ser optimista en este asunto. Las fuerzas que mueven la destrucción parecen inmunes a las consecuencias. Esto solo tiene arreglo si los consumidores nos concienciamos de verdad y dejamos de comprar soja, aceite de palma, o madera que no provenga de una producción sostenible. Eso es lo que he pretendido hacer con esta novela; concienciar… Si les ahogamos el negocio, a esos que ahora arrasan la selva, quizá se tomen en serio las cosas. De la acción de los gobiernos no confío nada. 


9) Pero hablemos de las víctimas porque después de leer la nota de autor de tu novela lo más terrible de esta situación, además de la destrucción del ecosistema y el daño a la flora y la fauna, es la cantidad de vidas sesgadas mientras las propias autoridades locales miran hacia otro lado. ¿Cuántas como Bineka habrá? 


Imposible saberlo, serán miles. Ojalá Bineka sirva para remover conciencias, para creernos que esto va en serio y adoptemos nuevos comportamientos, por ejemplo ayudar. Hay muchos héroes que hacen cada día heroicidades siendo cooperantes; ayudémoslos con nuestra solidaridad con lo que podamos. Os aseguro que lo agradecen muchísimo y que lo usan para un buen fin.


10) No puedo acabar esta entrevista sin preguntarte por algo que me ha dejado con mucha curiosidad, pero de lo que no sé si podrás anticiparnos algo. Parece ser que hay por ahí un proyecto en ciernes ambientado en la Comunidad Valenciana. ¿Tendremos que esperar mucho para disfrutar de él? 


Bueno, si mantengo mi actual ritmo de publicación, verá la luz en el 2023… Ufff, se me hace muy largo hasta para mí. Jajaja… 


Gracias Gonzalo por tu amabilidad y disposición con este blog. Te toca disfrutar de las merecidas buenas críticas de tus lectores. 

Gracias a ti, María Ángeles, considero que eres una de las grandes en este mundo de los blogs literarios, y tu maravillosa opinión sobre mi novela me ha emocionado. Gracias, y a ver si en breve nos podemos volver a dar un abrazo. 

Gonzalo Giner
Veterinario & escritor

Esta semana leo #45-2020

2/11/20

Un lunes de descanso, una tregua a la semana y un buen día para darle un impulso a las lectura que me traigo entre manos que es Nunca sabrás quien fui de Salvador Navarro, novela que ya llevo avanzada y que me tiene absolutamente enganchada. Cuando termine con ella, llegará el momento de reencontrarme con Marta Orriols y su nueva novela Dulce introducción al caos. Os dejo la foto y las sinopsis a ver si os animáis.





NUNCA SABRÁS QUIÉN FUI - SALVADOR NAVARRO



Álex Panelas, un joven periodista gallego que malvive en Madrid, contratado por una revista digital de ultraizquierda, recibe amenazas de una millonaria venezolana tras publicar un artículo a favor del régimen chavista. La señora lo seduce para escapar de sus miserias laborales con un trato irrenunciable, cinco mil euros al mes y un apartamento de lujo en Sevilla, a cambio de hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. Sin más. Sin prisas. Con la sola condición de no pedir explicaciones. El reto le abre mil puertas luminosas al gallego, aunque comprende pronto la fuerza destructora de la venganza que esconde ese desafío: una batalla entre familias que hunde sus raíces en el Nueva York de los ochenta. Aun participando a ciegas en el complot, acaba de encontrar una trama explosiva para construir su primera novela, con dos líneas argumentales: el pasado perverso de quien le contrató y el chantaje al que debe enfrentarse conforme la venezolana va subiendo la apuesta. Y esa oportunidad no hay quien se la quite a quien dudaba de su capacidad para nacer como escritor, para crear ficción; un Álex entusiasmado que aprovecha para empaparse de técnicas de escritura y así estructurar una historia llena de flecos y ángulos muertos, sin saber hasta qué punto él va a convertirse en el epicentro dramático de su propia narración.


DULCE INTRODOCCIÓN AL CAOS


Dani, guionista, y Marta, fotógrafa con inquietudes artísticas, viven en Barcelona y llevan juntos desde hace relativamente poco cuando descubren que están esperando un hijo. La noticia los sume en un limbo de dudas que les hará repensarse como individuos y como pareja. Él, huérfano de padre, tendrá que enfrentarse a la promesa que se hizo años atrás de nunca abandonar a su hijo. Y ella, que nació en el seno de una familia modélica, no siente deseo de ser madre y quiere mudarse a Berlín para cumplir sus sueños. ¿Qué hacer con el dolor que nace de un sentimiento que uno ignoraba albergar? ¿Cómo dar voz a un deseo reprimido? ¿Son las ambiciones profesionales igual de válidas que el deseo de formar una familia?

Adentrándose en las emociones más íntimas, Marta Orriols nos invita a explorar las contradicciones que surgen ante la posibilidad de ser padres y a huir del pensamiento simple para observar los límites de la voluntad, el instinto y la libertad, en una historia repleta de matices y aristas que confirma su gran talento narrativo, que la ha hecho merecedora de varios premios literarios.



La bruma verde - Gonzalo Giner

30/10/20

 
Una historia de amor y lucha por un mundo mejor
Una gran aventura en el corazón de África
Vuelve el autor de El sanador de caballos con una emocionante novela que te robará el alma.
Bineka, nacida en la profundidad de uno de los últimos pulmones verdes del planeta, es apresada por Maxime y sus hombres, que han arrasado su aldea. Pero, tras sufrir un accidente, la madre selva la protege y es adoptada por un clan de chimpancés, con los que convivirá varios meses. Al mismo tiempo, Lola Freixido, una exitosa directiva, viaja al Congo para rescatar a su mejor amiga, Beatriz Arriondas, una cooperante medioambiental que ha sido secuestrada.
Bineka y Lola se enfrentarán a una compleja trama de corrupción y se verán abocadas a una huida llena de aventuras que correrán en compañía de Colin Blackhill, un cooperante británico que se cruza en su camino y que ayudará a la joven congoleña a luchar por la conservación de su mundo. Un vertiginoso thriller. Un conmovedor alegato ecologista. Un canto al conservacionismo y una gran historia de amor en la legendaria selva africana.
 


MIS IMPRESIONES


A pesar de su larga trayectoria literaria fue Las ventanas del cielo la novela con la que conocí la narrativa de Gonzalo Giner. También la que me convenció de seguir sus futuras publicaciones. Hoy os hablo de La bruma verde, su última novela, que además se ha alzado con el Premio Fernando Lara 2020.


Dos hilos argumentales que inevitablemente acaban por converger son los pilares de esta impresionante aventura que no da un respiro. Beatriz Arriondas, cooperante de Greenworld, ha desaparecido en la selva de la República Democrática del Congo mientras llevaba a cabo una peligrosa investigación. Su íntima amiga, Lola Freixidó, una alta ejecutiva, no dudará en aparcarlo todo para viajar, junto al padre de Beatriz, en su auxilio. Pero el mundo que encuentra Lola al pisar África dista mucho del propio y tendrá que abrirse paso en un país lleno de riqueza pero también de corrupción y gente falta de escrúpulos en el que cada día es una lucha por la supervivencia.


Por otro lado, Bineka, una adolescente congoleña, hija de la selva, ve cómo unos desalmados arrasan con la vida de todos los habitantes de su aldea y, en una huida desesperada por la supervivencia, es acogida por una manada de chimpancés con la que acabará conviviendo y estudiando su comportamiento. De esa relación tan especial seremos testigos privilegiados y quedaremos absolutamente fascinados con la mirada de ambos y ese amor por su tierra madre.


Dicen quienes han visitado África que te atrapa, y ese magnetismo que parece ejercer el continente africano sobre quienes pisan sus tierras por primera vez, es de alguna manera similar, siempre entendido con la debida distancia, al que siente el lector al adentrarse en La bruma verde; una novela llena de aventuras, que imanta desde sus primeras páginas, avanza a ritmo de thriller y te deja un poco huérfana al terminarla. Razones le sobran, pero quizá la más poderosa sea que llegamos a respirar la selva y todo su entorno de tal manera que inevitablemente nos involucramos en la trama de una novela cuya magia reside a partes iguales en la belleza rezuma esa naturaleza salvaje que sentimos tan tangible, la veracidad, valentía y ejemplaridad de algunos de sus personajes y la calidez con la que se va abriendo paso ante el lector. Es esta una de esas novelas llena de color, de matices, de contrastes, que destila, por encima de todo, verdad por lo real de la historia, amor por una tierra rica en recursos y dolor por la barbarie que se está llevando a cabo en su selva.  


El pulmón africano, esa selva del Congo con su impresionante río, Bineka, Lola y los chimpancés serán las piezas clave una novela que, como en un caleidoscopio nos ofrece diferentes perspectivas de un país fascinante y lleno de peligros. Bineka y Lola son la mirada enfrentada de dos mujeres muy diferentes (el entorno natural frente al desarrollo), pero hechizadas por África y unidas por un fin común. Sobre ellas, un poso de reflexión: cuánto hemos avanzando o retrocedido quienes nos creemos que hemos llegado tan lejos en la evolución.


Estamos ante una novela con la que el autor realiza una denuncia social sobre la brutal deforestación que está sufriendo la selva del Congo a manos de emporios empresariales que obtienen sustanciosos beneficios del aceite de palma, el cultivo de la soja o la extracción de coltán. Unas actividades que, como siempre que se mueven grandes cantidades de dinero llevan aparejadas la corrupción e incluso guerras intestinas por hacerse con el control de la riqueza que ofrece el país.


La bruma verde es un impresionante thriller medioambiental, un canto al conservacionismo según palabras del autor, con el que me ha conquistado de principio a fin. Una novela llena de amor por la naturaleza y los animales: tierna por momentos, terrible otras veces, narrada de forma exquisita, con una garra tremenda, que me ha llevado a vivir aventuras inimaginables y me ha emocionado hasta las lágrimas con la arrolladora fuerza de sus personajes. En ella, un poco de todo: amor, frustración, dolor, corrupción, pero también bondad y generosidad infinita de gente con ganas de cambiar el mundo. No puedo más que animaros a descubrirla con la certeza de que la disfrutaréis tanto o más que yo.


La noche de plata - Elia Barceló

28/10/20

 
Viena 1993. Una niña desaparece en un mercadillo de Navidad
Viena 2020. La policía encuentra un esqueleto infantil en el jardín de una casa de las afueras.

Carola Rey Rojo, especialista en secuestros y homicidios infantiles, y madre de la niña desaparecida veintisiete años atrás, ahora en excedencia de la policía española, vuelve a Viena con el encargo amistoso de deshacer la biblioteca de un marchante de arte recientemente fallecido.
Junto con su amigo y colega, el inspector-jefe Wolt Almann, se verá envuelta en una trama que pondrá en evidencia que nadie es lo que parece y que uno nunca acaba de conocer a los demás, ni siquiera a sí mismo.
Lo que parecía un cold case se complica cuando, ahora que todo parecía casi definitivamente superado, otra niña desaparece en el mercadito de Navidad de la ciudad imperial de Viena, la esplendorosa ciudad de la música y el arte que oculta tras las fachadas de sus bellas casas los más oscuros secretos.
 


MIS IMPRESIONES


A Elia Barceló la conocí personalmente en la FLM de 2017. De allí me traje El color del silencio, una lectura que me dejó el listón muy alto y la intención de seguir a esta autora. A partir de ahí vinieron Las largas sombras, El secreto del orfebre y El eco de la piel y, aun con sus diferencias, ese sello que imprime a sus historias me convence una y otra vez. Hoy os hablo de su nueva novela, La noche de plata.


Viena, año 2020. Carola Rey no está atravesando un buen momento personal. La repentina muerte del que fuera su compañero de vida hace ya casi tres años, el traslado por estudios de su hijo Julio a Londres y la forma en que se torció el último caso que llevó la tienen sumida en un pozo. Por eso, aprovechando su excedencia como comisaria de policía en España, cuerpo en el que trabaja desde hace años, decide trasladarse a la capital austríaca y aceptar un encargo inesperado: inventariar la inmensa biblioteca personal de un conocido marchante de arte, Jacobo Valdetoro, recientemente fallecido. Porque Carola, mucho antes de pertenecer al cuerpo de secuestros y homicidios, estudió biblioteconomía, y aunque el trabajo le apetece, también le aterra desenterrar ciertos recuerdos de aquello tan terrible ocurrido en Viena hace veintisiete años. Algo que le pesa como una losa y que le ha impedido volver a pisar la ciudad.


En otro hilo conoceremos al comisario Altmann, íntimo amigo de Carola, cuando acude a investigar un hallazgo estremecedor: en un barrio residencial de Viena, el movimiento de tierras de un jardín particular a punto de ser remodelado ha sacado a la luz unos restos óseos de más de veinte años de antigüedad que parecen corresponder a un niño de ocho años. A medida que avance la investigación el tema se irá complicando, volviendo a poner el foco de atención sobre un espeluznante caso que, mucho tiempo atrás, implicó a altas personalidades del país.


Así las cosas, Elia Barceló nos trae en esta ocasión una novela negra un tanto atípica en la que vamos a asistir a una peculiar investigación policial de la que no solo será partícipe el equipo designado a tal fin sino también Carola: por las especiales características del caso y las tablas que tiene en el asunto. Aunque no lo hará como una más del equipo sino prestando su colaboración y sus sugerencias y siempre con la mediación de su amigo el comisario Wolf Altmann.


A pesar del género en el que se encuadra la novela no estamos ante una novela de acción rápida sino de un ritmo más bien sosegado aunque manteniendo, incluso incrementando la tensión narrativa a medida que avanzamos. Un dato que tampoco es de extrañar a los que no es la primera vez que nos adentramos en una historia de la autora, que con esa prosa tan deliciosa consigue, incluso en una novela de estas características, que aparquemos las prisas para dedicarnos a disfrutar con el dibujo de sus personajes o sus descripciones sobre los múltiples rincones de esa ciudad imperial que respira entre esas páginas.


Aunque estamos ante una novela de corte policial, detrás del personaje principal, que es sin lugar a duda Carlola Rey, hay mucha intrahistoria. No en vano, ella tiene sesenta años y tiene un pasado y un presente complejos que, de una manera dosificada e intercalada con el avance de la investigación, vamos a ir conociendo. Es precisamente en esa historia personal de la protagonista donde la autora vuelve a desplegar ese particular estilo que la caracteriza: encandilándonos y envolviéndonos con las luces y las sombras de unos personajes llenos de misterio.


La noche de plata es la primera incursión de la autora en el género negro. Una novela con una trama bien urdida, un ritmo que aun siendo contenido mantiene una buena dosis de tensión y se gana al lector con unos personajes llenos de claroscuros. 

Esta semana leo #44-2020

26/10/20

Empezamos el lunes de la oscuridad. Qué mal me sienta a mí esto de que me quiten la luz de las tardes...¡ay, los cambios de horarios! En Finlandia habría perdido ya la cabeza, menos mal que estoy en la Costa del Sol...quien no se consuela es porque no quiere. Quizá esas ganas de ver el vaso medio lleno sea influencia del autor elegido para  arrancar la semana, que no es otro que el sevillano Salvador Navarro y por fin su última novela, Nunca sabrás quién fui. A él hay que leerlo, en novela o en su blog, o en los post de facebook. Hacedme el favor de echar un vistacito a las redes de este señor, que luego se enreda uno con chuminadas y este hombre no da puntada sin hilo. Dicho esto, ya sabéis cuál será mi lectura de la semana. Es un tocho y no sé cómo se me va a dar el tema, pero si en el finde hubiera hueco para algo más cogería Resina de Ane Riel. Os dejo la foto de ambas y las sinopsis por si os animáis con alguna. 




NUNCA SABRÁS QUIÉN FUI - SALVADOR NAVARRO


Álex Panelas, un joven periodista gallego que malvive en Madrid, contratado por una revista digital de ultraizquierda, recibe amenazas de una millonaria venezolana tras publicar un artículo a favor del régimen chavista. La señora lo seduce para escapar de sus miserias laborales con un trato irrenunciable, cinco mil euros al mes y un apartamento de lujo en Sevilla, a cambio de hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. Sin más. Sin prisas. Con la sola condición de no pedir explicaciones. El reto le abre mil puertas luminosas al gallego, aunque comprende pronto la fuerza destructora de la venganza que esconde ese desafío: una batalla entre familias que hunde sus raíces en el Nueva York de los ochenta. Aun participando a ciegas en el complot, acaba de encontrar una trama explosiva para construir su primera novela, con dos líneas argumentales: el pasado perverso de quien le contrató y el chantaje al que debe enfrentarse conforme la venezolana va subiendo la apuesta. Y esa oportunidad no hay quien se la quite a quien dudaba de su capacidad para nacer como escritor, para crear ficción; un Álex entusiasmado que aprovecha para empaparse de técnicas de escritura y así estructurar una historia llena de flecos y ángulos muertos, sin saber hasta qué punto él va a convertirse en el epicentro dramático de su propia narración.

RESINA -  ANE RIEL


Liv falleció con seis años. Se adentró en el mar durante la noche y hallaron la barca hecha añicos a la mañana siguiente. O, al menos, ésa es la historia que sus padres contaron a las autoridades. La realidad es bastante distinta: Liv está viva y se esconde tras una pared impenetrable de objetos robados de aquí y allá que Jens, su padre, ha ido acumulando a lo largo de los años. Una fortaleza de la que, al traspasar su puerta, es imposible escapar ileso. Aquí, lejos del resto de los habitantes de la isla, la vida de la familia fluye de manera imperturbable, cristalizada hasta la eternidad como una hormiga atrapada en resina. Sólo Maria, la madre de Liv, puede cambiar el rumbo de las cosas dentro de la peculiar familia Hordone. Pero ella también, a su manera, ha decidido esconderse del resto del mundo dentro de un cuerpo monstruoso.

Y, vosotros, ¿qué leéis?

Juana de Castilla - María Teresa Álvarez

22/10/20

 
Intentaron quitarle todo cuanto era suyo. Crearon la leyenda de su locura. Y la encerraron durante cuarenta y seis años. Esta es su verdadera historia.
Juana de Castilla fue la reina con peor suerte de nuestra historia.
Pudo ser la soberana más poderosa de su tiempo: reina de Castilla, León, Granada, Aragón, Navarra, Sicilia y las tierras de ultramar. Pero fue traicionada por todos los hombres de su vida: por su padre, el rey Fernando el Católico; por su marido, el archiduque Felipe el Hermoso, y por su hijo, el emperador Carlos.
Los tres ambicionaban algo que solo pertenecía a Juana porque, tras la muerte de Isabel la Católica, ella era la única propietaria de Castilla.
Y los tres intentaron anularla de todas las formas posibles. Crearon la leyenda de su locura para quitarle todo cuanto era legítimamente suyo y la confinaron durante cuarenta y seis años en el castillo de Tordesillas. Ninguno se apiadó de ella. Sin embargo, la reina logró resistir hasta el final.
Esta es la verdadera historia de Juana I de Castilla, novelada y reivindicada con inigualable maestría por María Teresa Álvarez. 
 


MIS IMPRESIONES


Aunque la novela histórica ha estado siempre entre mis lecturas preferidas de un tiempo a esta parte han sido pocos los títulos que he reseñado de este género. La oportunidad de resarcirme surgió cuando supe de la publicación es esta biografía novelada de Juana de Castilla. Os cuento qué me ha parecido.


Tordesillas, 1517. La reina de Castilla, con tan solo treinta y ocho años, lleva ya ocho recluida por orden de su padre Fernando el Católico. Su único propósito, impedir que esta ejerciera su reinado tras la muerte de su esposo , el archiduque de Austria, Felipe El hermoso. Las férreas normas impuestas por Mosén Ferrer (el anterior jefe de la casa de la reina y "carcelero” de Juana en Tordesillas),  han hecho mella en ella que a la llegada Hernán Duque (nuevo jefe de la casa de la reina) se muestra iracunda con el recién llegado. Pero, aunque este buen hombre traerá un soplo de aire fresco a su encierro y uno de los periodos más laxos de reclusión, Juana desconfía de todos. Tan solo sus ratos con el clavicordio y la compañía de su hija Catalina consiguen dulcificar un poco su carácter.


La autora nos acerca a la vida de palacio en un texto que se centrará en el periodo más oscuro de la vida de Juana de Castilla, el los cuarenta y seis años de encierro que sufrió en Tordesillas haciendo especial énfasis en su soledad y en la fortaleza mental de la soberana. El resto de la biografía queda completado a través de pequeñas cápsulas de recuerdos con los que reconstruye la infancia, adolescencia y juventud de la reina antes de llegar a esta “cárcel”. Cabe destacar la sencillez de la prosa, su agilidad y la abundancia de diálogos; unos diálogos que nos permiten  ir esbozando una imagen que terminaremos de perfilar con la información que proporcionan los subcapítulos en los que ella misma nos cuenta cómo se siente.


Alternándose con un narrador en tercera persona que va enmarcando los acontecimientos históricos y aportando la información adicional a la trama, la voz en primera persona de Juana será una de las piezas claves de esta historia, que permitirá al lector no solo convertirse en confidente de la reina sino también sentirla lo suficientemente cercana como para entender el porqué de sus actos, su confusión, rabia, desconcierto y su rebeldía ante la más desoladora de las soledades a la que fue condenada a veces por la dejadez de algunos, otras por la imposibilidad de ayudarla de otros y otras tantas por pura maldad de los de su propia sangre y extraños.


Aunque Juana acapara el protagonismo absoluto de la historia y la conocemos tal y como fue: una mujer pasional  y excesivamente impulsiva con respecto a lo que cabría esperar de una reina es imposible no mencionar a alguno de los secundarios de lujo que la acompañan en estas páginas como por ejemplo  María de Ulloa, camarera de la reina y Ana Cifuentes, dama de compañía de la infanta, dos de las pocas manos amigas con las que contó la reina en sus años de cautiverio. Desde mi punto de vista, esa estructura y tono elegidos  por la autora para exponer la historia hace que a medida que avanza la trama, y con ella los años de cautiverio de la reina, la lectura vaya ganando fuerza y emotividad, calando bien hondo. O el despreciable marqués de Denia y su esposa. 

 

¿Estaba Juana de Castilla realmente loca o fue todo una trampa urdida entre los suyos para evitar que reinara? La autora en su novela reinvidica que fue la reina con peor suerte de la historia, una mujer traicionada por los suyos y tratada con gran desprecio por cuantos la rodeaban. Pero, pese al trato recibido y a tantas injusticias, fue una buena hija, esposa y madre. A mí me ha gustado mucho el estilo de la autora y su forma de acercarnos a un personaje histórico de una forma tan clara y concisa. No os la perdáis. 

Esta semana leo #43-2020

19/10/20

Comenzamos una semana en la que la tónica será el verde, el que predomina en la portada de mis dos lecturas previstas: la primera de ellas viene de la mano de Gonzalo Giner, un autor que me ganó por completo con su anterior novela y que con esta nueva publicación ha obtenido el Premio de Novela Fernando Lara 2020. La bruma verde, título de esta nueva novela tiene una sinopsis de esas que auguran buenas lecturas. Hoy mismo empezaré con ella. Si hay tiempo para algo más, será Nadia Terranova y su Adiós fantasmas la que me acompañe durante el fin de semana. Os dejo la foto de ambas y de sus sinopsis por si os animáis con alguna. 


Sinopsis La bruma verde de Gonzalo Giner


Premio de Novela Fernando Lara 2020

Una historia de amor y lucha por un mundo mejor
Una gran aventura en el corazón de África

Vuelve el autor de El sanador de caballos con una emocionante novela que te robará el alma.

Bineka, nacida en la profundidad de uno de los últimos pulmones verdes del planeta, es apresada por Maxime y sus hombres, que han arrasado su aldea. Pero, tras sufrir un accidente, la madre selva la protege y es adoptada por un clan de chimpancés, con los que convivirá varios meses.
Al mismo tiempo, Lola Freixido, una exitosa directiva, viaja al Congo para rescatar a su mejor amiga, Beatriz Arriondas, una cooperante medioambiental que ha sido secuestrada.
Bineka y Lola se enfrentarán a una compleja trama de corrupción y se verán abocadas a una huida llena de aventuras que correrán en compañía de Colin Blackhill, un cooperante británico que se cruza en su camino y que ayudará a la joven congoleña a luchar por la conservación de su mundo.
Un vertiginoso thriller. Un conmovedor alegato ecologista. Un canto al conservacionismo y una gran historia de amor en la legendaria selva africana.


Sinopsis Adiós fantasmas de Nadia Terranova


Finalista del Premio Strega 2019.

Tras un tiempo sin visitar a su madre, Ida vuelve a Mesina para ayudarla a ordenar la casa en la que se crio antes de ponerla a la venta. Rodeada de objetos y recuerdos, tendrá que decidir qué parte de su pasado conserva y cuál deja marchar. Mientras, el fantasma de sus vidas, la repentina desaparición de su padre veinte años antes, parece merodear por las habitaciones y estar presente en cada grieta, en la humedad de las paredes y en todas las conversaciones y silencios entre madre e hija.

Precisa y delicada, esta novela mira hacia lo más íntimo para iluminar las incógnitas que marcan una existencia, aquellas sobre las que construimos nuestra identidad: la memoria como herida y como refugio, el abandono y la pérdida de la inocencia, la complejidad de los lazos familiares y amorosos… Finalista del prestigioso premio Strega y elogiada por la crítica, esta obra sitúa a Nadia Terranova entre las voces más interesantes de la narrativa italiana actual.


El bosque de los cuatro vientos - María Oruña

14/10/20

 
A comienzos del siglo xix, el doctor Vallejo viaja de Valladolid a Galicia junto con su hija Marina para servir como médico en un poderoso monasterio de Ourense. Allí descubrirán unas costumbres muy particulares y vivirán la caída de la Iglesia. Marina, interesada en la medicina y la botánica pero sin permiso para estudiar, luchará contra las convenciones que su época le impone sobre el saber y el amor y se verá inmersa en una aventura que guardará un secreto de más de mil años.

En nuestros días, Jon Bécquer, un inusual antropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidas, investiga una leyenda. Nada más comenzar sus indagaciones, en la huerta del antiguo monasterio aparece el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del xix. Este hecho hará que Bécquer se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.
 


MIS IMPRESIONES


La trilogía de Puerto escondido me dio a conocer hace ya algunos años a una autora que, además de ganarme con las maravillosas descripciones de los paisajes cántabros, me ha llevado a vivir mil y una aventuras y conocer muchas curiosidades a través de sus libros. Ansiosa estaba por saber los derroteros que tomaría esta nueva publicación suya. Hoy os hablo de El bosque de los cuatro vientos, una novela independiente de su trilogía.


Jon Bécquer es un tipo curioso: de carácter, en ciertos rasgos distintivos de su anatomía, e incluso en su profesión. Y es que, además de ser antropólogo social e impartir clases en la Universidad de Madrid, se dedica a investigar piezas de arte robadas, perdidas o falsificadas. Le llaman el “Indiana Jones” del arte y serán unas minivaciones improvisadas, tras un ciclo de conferencias en tierras gallegas, las que le llevarán hasta el antiguo monasterio de Santo Estevo, en Orense, hoy día reconvertido en parador, y las que despertarán en él la curiosidad por conocer el paradero de nueve anillos pertenecientes a los obispos allí enterrados; unos anillos sobre los que los lugareños dicen hay mucho de leyenda, pero que, tras la aparición del cadáver de un monje ataviado con ropas medievales en el bosque que rodea al antiguo monasterio, adquiere para él un interés personal. Porque aunque todo apunta a una muerte natural, Jon cree que ese hombre ha sido asesinado.


A Marina la conocemos mucho tiempo atrás, en el año 1830, cuando huérfana de madre, se traslada junto al doctor Mateo Vallejo, su padre, de su Valladolid natal hasta el monasterio de Santo Estevo, donde su tío, el abad, ha encontrado una plaza como médico para su padre. Marina es una joven alegre, voluntariosa, muy inteligente, con una mente muy adelantada a su época, y con una curiosidad innata por la medicina, una parcela totalmente vetada para una mujer en aquellos tiempos, pero en la que tendrá la oportunidad de adentrarse como ayudante del doctor Vallejo o en la propia botica del monasterio.


Un escenario común, dos hilos argumentales alternos, con un predominio de la trama presente pero separados por casi dos siglos de historia, remontándose en ocasiones hasta mucho más allá, al Medievo, son las bazas sobre las que María Oruña desarrolla una trama que conjuga misterio, leyendas e historia  en una novela que, sin avanzar a gran ritmo, porque se toma su tiempo para recrearse en numerosas descripciones, sí que es lo suficientemente ágil como para mantener el pulso a lo largo de casi toda la novela sin perdernos.


Una vez más y como suele ser costumbre en su narrativa, el paisaje cobra un protagonismo especial y la ambientación es el aspecto más pulido de la historia, a pesar de que en algún momento hubiese preferido que se aligerasen los detalles en pos de la acción. El monasterio de Santo Estevo, en el pasado y en el presente, sus inmediaciones, ese maravilloso jardín que le circunda, así como todas y cada una de sus estancias quedan tan fielmente dibujadas que tenemos la sensación de transitar entre sus muros de piedra, e incluso sentir esa conjunción de los vientos en cierta colina.


El bosque de los cuatro vientos es una novela muy interesante rodeada de misterio y leyenda con la que viajaremos a lo largo de la historia: seremos testigos de la vida monacal en la época, conoceremos de los usos y costumbres, del cortejo, pasaremos por varias desamortizaciones, exclaustraciones, epidemias…y todo en medio de un paisaje aislado que por momentos resulta bucólico y otras veces inquietante.   


Esta semana leo #42-2020

12/10/20

 ¡Qué me gustan a mí los lunes festivos! Y aquí vengo a contaros mis planes lectores de la semana pero con otra alegría. Ayer mismo me tocaba comenzar lectura y me apetecía novela histórica. Juana de Castilla, la nueva novela de María Teresa Álvarez, que sale a la venta el día 14, ha sido la elegida y, como es una lectura muy fluida, espero poder contaros mis impresiones muy pronto. Después llegará el turno de Elia Barceló, que para los que no lo sepáis publica novela y cambia de registro: La noche de plata llega a las librerías el próximo día 15 y yo estoy deseando de volver a esta autora. 


En cuanto a reseñas os hablaré de El bosque de los cuatro vientos de María Oruña. Si me da tiempo a algo más está por ver. 
Y, vosotros, ¿qué leéis?


El último árbol del paraíso - Emma Lira

7/10/20

 
Una novela de aventuras, vertiginosa y arrebatadora, con la que viajar a lugares de ensueño de la mano de personajes inolvidables.
Gabriel de Velasco tiene los ojos del color del océano que sueña con navegar, pero, cuando a los once años se ve forzado a ingresar en el Colegio de los Jesuitas, asume que, en ese nuevo mundo, a principios de siglo XVIII, ya no queda nada por descubrir.
Sin embargo, el estudio de hierbas y especias le atrapa y a través de sus embriagadores aromas es capaz de entusiasmarse, de intuir otro universo prohibido. Un mundo de hombres feroces y nativas de ojos rasgados, de rutas comerciales y puertos clandestinos. Un mundo de plantaciones regadas con sangre, sultanes esclavos de los intereses europeos y piratas capaces de apropiarse por igual de bellas mujeres y ricos cargamentos. Un mundo en que los árboles tienen más alma que los hombres que desean acabar con ellos.
Un mundo de sabores y pasiones que le está vedado. O eso es lo que él piensa.
 


MIS IMPRESIONES



Es unánime, entre quienes hemos tenido la suerte de disfrutar de alguna de sus novelas de la autora, la opinión de que es una excelente contadora de historias. Con Ponte en mi piel me dejó el listón muy alto y las ganas de meterme de lleno en una nueva aventura de las suyas. Así las cosas, me faltó tiempo para lanzarme a por El último árbol del paraíso, su nueva novela en la que vuelve a fusionar temas históricos con otros de diversa índole pero la mar de instructivos, que proporcionan un plus añadido a la lectura. Ya os anticipo que ha superado nuevamente mis expectativas. 


Hornachos, Extremadura, España, 1756. Gabriel solo tiene once años pero ya sueña con embarcar rumbo a otros mundos y vivir mil aventuras, aunque la precaria situación económica de su familia, su poca fortaleza física y la mala fortuna de haber nacido tercero de tres hermanos le obligan a ingresar en un monasterio jesuita donde recibirá, eso sí, una formación adecuada y dará rienda suelta a otra de sus pasiones: la botánica. 


Ternate, Islas Molucas, 1756. Cintia también tiene once años. Es una preciosa mestiza que, húerfana de madre, y sin padre reconocido, ha crecido en la Casa Grande, la residencia de los Wisser, cuyo cabeza de familia dirige las actividades de la VOC (la compañía neerlandesa de las indias orientales ostentado el monopolio del comercio de clavo y especias hacia Europa) en la isla de Ternate. Junto a su prima Cornelia e Ismail, un nativo hijo de su ama de cría, comparten juegos y disfrutan de la exuberancia y los maravillosos rincones que les ofrece la isla hasta que, un buen día, su tío Willen decide que las vidas de estos niños, amos y criados, han de discurrir por caminos separados. Soplan vientos de cambio, pero Cornelia y Cintia, son almas libres y están poco dispuesta a achantarse frente a imposiciones infundadas. 


El último árbol del paraíso, una novela a caballo entre la ficción histórica y de aventuras, es una de esas historias que te atrapa desde las primeras páginas. Y es que es imposible no dejarse enredar por esa prosa cargada de lirismo, tan cadenciosa como evocadora que nos regala la autora: el pasaporte perfecto para que el lector se embarque en un viaje en el espacio y el tiempo hacia un archipiélago lejano, lleno de naturaleza virgen, el de las islas Molucas, también conocidas como islas de las especias, en Indonesia. 

Aun existiendo otros escenarios que quedan muy bien recreados en algunos de los capítulos, como por ejemplo, el puerto de Manila visto desde los ojos de un forastero, será la isla de Ternate el foco principal de la trama: un lugar donde conviven gentes de diferentes credos religiosos, los designios de Dios van guiando los pasos de su fieles y la población nativa tiene un vínculo especial con la madre tierra, el volcán y los claveros que pueblan la isla. Pero no penséis que la garra de la novela reside solo en los escenarios y en la bella prosa de la autora porque hay mucho de didáctico en ella: su temática principal es la mar de interesante. Emma Lira ha aprovechado en esta ocasión para hablarnos del origen del clavo de olor, esa especia tan presente en nuestras cocinas hoy día, que antaño era muy codiciada por lo difícil de encontrar y por su elevado precio. De ella y de todos los intereses que rodearon el comercio de las especias entre Las Molucas y Europa,  de la labor de los jesuitas en aquellas lejanas tierras o de las consecuencias de la sobreexplotación en unos territorios casi vírgenes aprenderemos a través de las páginas de El último árbol del paraíso.


Estamos ante una novela muy sensorial: esa explosión de color y de olores en la que la naturaleza es casi un personajes más de la historia proporciona un auténtico deleite para los sentidos. Vamos a vivir la historia desde dentro, vistiendo la piel de unos personajes con mucha garra. De entre todos Cintia se alzará como una diosa que es, una mestiza camaleónica y fuerte como pocas que se ganará al lector por completo. Alrededor de ellos hay un impecable elenco de personajes (sultanes, conquistadores, rebeldes...), pero creo que es mejor descubrirlos por vosotros mismos. Estamos ante una novela muy ágil, que aun así va ganando fuerza a golpe de página para no darnos un respiro en el último tercio del libro.  


El último árbol del paraíso es una novela diez que recomiendo sin ningún tipo de reservas: la belleza de su prosa, el estímulo para los sentidos que consigue esa maravillosa ambientación, en la que llegas a sentir el aroma embriagador del clavo o la humedad de la tierra, y la lección de historia que nos proporciona su lectura son alicientes suficientes para animaros con ella. Contadme si lo hacéis porque a buen seguro quedaréis igual de encantados que yo. 


Esta semana leo #41-2020

5/10/20

De nuevo lunes y parece que mi concentración lectora va volviendo a su cauce. Con un par de horas más al día podría volver a la gloria de antaño... En fin, que como ando engrandada, voy a simultanear dos lecturas esta semana: La vida mentirosa de los adultos de Elena Ferrante y El bosque de los cuatro vientos de María Oruña, que, por fin, gracias a un hada mágica, ha llegado a mis manos. 


También habrá lugar para las reseñas y os hablaré de El último árbol del paraíso de Emma Lira y, si el tiempo lo permite, de algún otro. 

Y, vosotros, ¿qué leéis?

Lo mucho que te amé - Eduardo Sacheri

30/9/20

 
«Creo que si alguien supiese la historia de mi vida la vería como una vida mal vivida, llena de secretos, traiciones, ocultamientos. Pero en esta historia en la que casi todo lo que hago lo hago mal, me permito creer que hay una cosa, una sola cosa, que hago bien.»
Lo mucho que te amé es la nueva novela de Eduardo Sacheri. Una historia que nos lleva a la década del 50 en Buenos Aires, en el seno de una familia de origen español.
Cuenta la historia de Ofelia, una de las cuatro hermanas Fernández Mollé, una muchacha formal, feliz, a punto de casarse. Pero una tarde su vida cambia abruptamente para convertirse en una maraña de sentimientos encontrados: delicia, inquietud, felicidad, incertidumbre, miedo y mucha culpa.
Con grandes vaivenes interiores y a través de difíciles decisiones, se va convirtiendo en una mujer adulta que enfrenta a su propio modo las circunstancias que le han tocado. 


MIS IMPRESIONES


Parece mentira lo facilones que somos a veces, pero a mí el título de esta novela me resultó irresistible desde que lo conocí. Y aun con mis dudas, no me he dado por vencida hasta adentrarme en la historia. Os cuento mis impresiones finales.


Años 50. Buenos Aires. Ofelia es la tercera de las cuatro hermanas Fernández Mollé, una familia acomodada de origen español, que vive en el barrio de Palermo. Su vida transcurre entre rutinas de estudios, reuniones familiares y planes de boda con Juan Carlos, su novio, hasta que una tarde, una visita a casa altera por completo su existencia. A partir de ese momento las certezas sobre las que ha asentado su vida se tambalean e infinidad de dudas asolarán a esta joven que, a pesar estar cursando estudios universitarios y entrar a formar parte de esas nuevas generaciones que prometen aires renovados para el país, tiene muy arraigados los valores de familia tradicional que le han inculcado los suyos. Aquella tarde lo cambiará todo y a partir de entonces su día a día será un continuo debate entre hacer lo que se espera de ella o seguir los dictados de su corazón. 

 

Será ella en primera persona la que nos vaya guiando por esta novela, que tiene mucho de costumbrista, con la que el autor nos introduce de lleno en la vida cotidiana de una familia en la que, aunque bien avenida, también encontraremos tensiones, sobre todo en el plano político social, que será el telón de fondo de toda la historia, y en la que, cada domingo, en la comida familiar, cada uno de sus protagonistas, peronistas y contrarios, expondrán sus afinidades y antipatías sobre el régimen. Y esta es la parte que a mí más me ha pesado de la historia. Se me ha hecho bola. Quizá porque es un tema que, evidentemente, no interesa igual a argentinos o extranjeros y a pesar de estar bien planteado, lo he sentido repetitivo y restando protagonismo a la historia de Ofelia, que era la que realmente quería conocer.


Sacheri nos habla en su novela de un amor prohibido: un tema complicado y peliagudo que, desde mi punto de vista, ha sabido tratar con el mimo que merece. Así, sin establecer juicios de valores, nos adentramos en una historia de amor con mayúsculas. De traición, dirían otros. O en varias historias de amor enredadas entre sí, con eslabones comunes y eslabones sueltos, y aun así no deja de ser una historia preciosa que llega al corazón por la carga de realidad que le imprimen sus personajes. Nadie está libre de sentir, y a mí me ha gustado mucho cómo lo cuenta el autor, con una prosa cargada de emotividad y unos protagonistas tan humanos. Cómo se mete en la piel de una persona responsable, con valores, que un buen día tropieza con otra que le dispara las pulsaciones con su sola presencia, su voz, su perfume o simplemente la promesa de un mañana. Y nada puede hacer contra eso porque hay fuegos que a fuerza de intentar apagarlos no hacen más que avivarse. Dice Manuel Lombo en una de sus canciones que "saben querer mejor que nadie los que llevan los amores en silencio...". Algo así ocurre con Ofelia y Manuel. 


Lo mucho que te amé es una historia sosegada que va ganando ritmo a golpe de página y que nos habla de tradición, familia, lealtad, traición, dudas, del peronismo con sus adeptos y sus detractores y, sobre todo, de una historia de amor diferente, amor del bueno diría yo, de esos que se cuecen a fuego lento y mientras más tiempo los callas más adentro se te van metiendo. Una novela preciosa que quizá ha quedado un poco empañada por la importante carga política que tiene el texto y que para mí carecía de interés. Pese a todo, tengo claro que volveré a leer a Sacheri. 


Esta semana leo #40-2020

28/9/20

 La semana pasada, un envío editorial se coló entre mis planes lectores y me hizo simultanear dos lecturas. Comienzo este lunes metida de lleno en la lectura de El último árbol del paraíso de Emma Lira, una novela realmente deliciosa que me fideliza por completo con esta autora y esa forma tan bella que tiene de contar historias. Como tengo la agenda más que ajustada me atrevo a programar poco y creo que mi próxima lectura dependerá de como vaya avanzando la semana, así que os iré contando por la redes, en qué me embarco después de este novelón. 



Y, vosotros, ¿qué leéis?













Esta semana leo #39-2020

21/9/20

Con unos días de descanso por delante, comienzo la semana rematando la lectura de Lo mucho que te amé de Eduardo Sacheri, una novela de la que espero poder contaros algo esta misma semana. Y, si nada lo impide, mi intención es ponerme en breve con Fin de temporada de Ignacio Martínez Pisón. Os dejo la foto de ambas y los enlaces a las sinopsis en sus respectivos títulos por si queréis echar un vistazo. 


Y, vosotros, ¿qué leéis?

La buena suerte - Rosa Montero

16/9/20

 
«La alegría es un hábito.»
¿Qué impulsa a un hombre a bajarse anticipadamente de un tren y ocultarse en un pueblo de mala muerte? ¿Quiere recomenzar su vida o pretende acabar con ella? Tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo, y el destino le ha traído a Pozonegro, un antiguo centro hullero que ahora agoniza. Por delante de su casa pasan trenes que pueden ser salvación o condena, mientras los perseguidores estrechan el cerco. La perdición parece estar más próxima cada día.
Pero este hombre, Pablo, también conoce gente en aquel lugar maldito, como la luminosa, incompleta y algo chiflada Raluca, que pinta cuadros de caballos y tiene un secreto. Allí todos arrastran algún secreto, algunos más oscuros y peligrosos que otros. Y algunos simplemente ridículos. También hay humor en ese pueblo triste, porque la vida tiene mucho de comedia. Y gente que finge ser quien no es, o que oculta lo que planea. Es el gran juego de las falsedades.
Un mecanismo de intriga hipnotizante desvela poco a poco el misterio de ese hombre, y al hacerlo nos muestra el interior de lo que somos, una radiografía de los anhelos humanos: el miedo y la serenidad, la culpa y la redención, el odio y el deseo. Esta novela habla del Bien y del Mal, y de cómo, pese a todo, el Bien predomina. Es una historia de amor, de amor tierno y febril entre Raluca y el protagonista, pero también de amor por la vida. Porque después de cada derrota puede haber un nuevo comienzo, y porque la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea. 


MIS IMPRESIONES


Que Rosa Montero es una autora capaz de reinventarse una y mil veces en cada nueva novela no es ningún secreto para aquellos que seguimos con interés sus letras. Hoy os hablo de su última publicación: La buena suerte.


Pablo Hernando, mirado desde fuera, es una persona con suerte: un afamado arquitecto de cincuenta y cuatro años y ganador de innumerables premios internacionales. Le conocemos a borde de un tren rumbo a Málaga donde iba a impartir una conferencia. Pero no llegará a su destino porque Pablo decide apearse en Pozonegro, una deprimida población cordobesa que debe su nombre a una antigua mina de extracción de hulla donde, impelido por no sabemos qué, decide comprar una vivienda en un destartalado edificio. ¿Qué ha impulsado a Pablo a afincarse aquí y quien se esconde de verdad detrás de esa bonita fachada?


Una infinidad de incógnitas sobrevuelan la cabeza del lector a medida que va conociendo los pasos de este atormentado personaje que, en una huida más que de alguien, de sí mismo decide dar un giro de ciento ochenta grados a su existencia, dejando atrás su acomodo y exitosa carrera, para recalar un lugar olvidado del mundo. Será precisamente allí donde se topará con Raluca, una ucraniana poco dispuesta a dejarse amedrentar por las piedras del camino y que nos va a robar el corazón de forma irremediable. Un torbellino de mujer de esas que no solo son capaces de ver siempre el vaso medio lleno sino que irradian su fuerza y alegría a cuantos le rodean.


Y con ellos dos como protagonistas principales, y un par de secundarios más, monta Rosa Montero una preciosa novela intimista que escarba en lo más profundo del ser humano: en sus miedos, sus anhelos, esas viejas angustias nunca resueltas, sus traumas y, en general, en todas aquellas cosas dañinas que tragamos y tragamos tiempo atrás y que, incapaces de vomitarlas, terminan tiñendo nuestro presente de gris. Pese a todo, no es La buena suerte una novela que se regodee en las penas, no; hasta su título es un canto a la alegría. Y es que no podía ser de otra forma porque ya sabemos cómo se las gasta Montero y lo bien que le sale eso de dar una de cal y otra de arena, salpicando aquí y allá con unas píldoras de humor y de amor, que de ese, y del bueno también hay aquí además de otros temas de mucho calado. Claro que consigue lo que se propone, no solo aderezar la historia sino compensar esos otros momentos mucho más duros. Desde mi punto de vista lo que nos da a manos llenas esta historia son bofetadas de realidad y, sobre todo, nos enseña a mirar la vida con otros ojos.


Será un narrador omnisciente el encargado de conducirnos por una trama estructurada en capítulos cortos no numerados donde la tensión va creciendo por momentos, y en la que Pozonegro es un fiel reflejo de la oscuridad que habita en algunos de sus protagonistas. Dice la autora que es este un thriller existencial, y entiendo que es muy buena clasificación porque aun contando con una ambientación magnífica, es esta una novela más de mirar hacia el interior, hacia el fondo de los personajes que son los que llevan la voz cantante y arrastran la misma desolación que las calles del pueblo.


La buena suerte es una novela que te gana por la profundidad de los personajes, tan de carne y hueso como imperfectos, y capaces de emocionarnos. El miedo, el dolor, el amor, la bondad y la maldad en estado puro se dan la mano en una magnífica historia que invita a la introspección personal y nos habla de la necesidad del ser humano de reinventarse. A mí me ha encantado y me ha hecho pensar en lo afortunados que somos muchos sin saberlo. No dejéis de leerla. 

Esta semana leo #38-2020

14/9/20

Un nuevo lunes vengo a contaros las lecturas que me traigo entre manos. Comienzo la semana con las últimas páginas de La buena suerte de Rosa Montero, una novela con la que esta autora me confirma que lo suyo es tocar la fibra sensible. De ella intentaré hablaros esta misma semana aunque ya os adelanto que me ha encantado. Y, si la nueva novela de María Oruña, El bosque de los cuatro vientos, tiene a bien llegar a mis manos, será esa la historia que me acompañe en los próximos días. Si hay tiempo para más está por ver porque mis horas de lectura están cada vez más mermadas. 

Y, vosotros, ¿qué leéis?

El jardín de los espejos - Pilar Ruiz

10/9/20

 

 
El monte de forma cónica, diferente a todos los del valle, guarda un tesoro en su interior: las magnéticas pinturas rupestres de las cuevas de El Castillo, creadas por el ser humano hace 30.000 años, junto a los valles del río Pas entre montañas verdes, muy cerca de la cueva mítica de Altamira. Las leyendas que atraviesan estas montañas y a sus habitantes salen a la luz en El jardín de los espejos. 

En la actualidad, Inés llega desde Madrid con el encargo de documentar una futura película sobre la vida y la obra de un artista maldito obsesionado con las pinturas rupestres de la zona. Se aloja en "El jardín del alemán", una casona rural cerrada durante los meses de invierno y, en su investigación, descubre sucesos insólitos, apariciones, rituales antiquísimos, brujas clarividentes, recuerdos perdidos y un cuadro sin firma. 

En 1949, Amalia huye de su marido y de sí misma para habitar esa misma casa, su mundo se ha venido abajo y no sabe cómo reconstruirlo. La única manera de descubrir su camino es pintar un cuadro en el que aparece una mujer misteriosa, a la que nadie más ha visto. 

Y en 1919, en la misma casa, la fotógrafa Elisa espera la vuelta de su amante, uno de los participantes en la primera exploración de las cuevas de El Castillo que ha desaparecido en la Gran Guerra. Mientras, sigue haciendo fotografías, lo único que ha impedido que caiga en la desesperación. 
El jardín de los espejos es una historia que entrelaza muchas otras como en un juego de espejos enfrentados, un cuento de hadas y de brujas, una leyenda antigua recuperada del olvido, que por fin sale a la luz para vencer al tiempo y al silencio. 


MIS IMPRESIONES


Una recomendación de la propia editorial aludiendo a cierta autora que se cuenta entre mis favoritas fue el gancho que me animó con esta nueva novela de Pilar Ruiz, de cuyas letras estaba deseando conocer a raíz de las buenas críticas de obras anteriores.


Valle del Pas, Cantabria. Inés recibe un enigmático encargo de una antigua compañera de trabajo: trasladarse a Cantabria para documentar un reportaje sobre la desaparición, en 1980, de un excéntrico artista obsesionado con las pinturas rupestres: Román Sampeiro. Para ello, habrá de transitar e incluso alojarse en el mismo enclave en el que este fue visto por última vez, concretamente en una apartada casona rural del siglo XIX, llamada El Jardín del Alemán, a los pies del monte del Castillo. Un lugar lleno de historia y misterio, que se alza como un personaje más y en el que mucho tiempo atrás, hace setenta y casi cien años respectivamente, vivieron también dos de las principales protagonistas de esta novela: Amalia, una pintora procedente de Madrid que llega al valle a finales de los años cuarenta huyendo de su esposo, y Elisa, una joven fotógrafa que, en el año 1919, sigue esperando el regreso de su amado Jim, un explorador alemán, desaparecido en la Gran Guerra.


A través de capítulos alternos, en tres hilos temporales, tres voces narrativas en primera persona (las de Inés, Amalia y Elisa) serán las encargadas de ir desgranando una historia llena de misterio, y con un leve tinte sobrenatural, que va atrapando al lector al igual que la espesa bruma envuelve al monte del Castillo.


Estamos ante una de esas novelas con una ambientación impecable, en las que los escenarios están tan vivos como los personajes. Es fácil sentir la humedad del monte, imaginar esa cueva con pinturas rupestres, la grisura acechando con ocultar con su niebla cualquier sendero o dejarse llevar por las numerosas leyendas… Sin entrar en minuciosos detalles, pero con una prosa realmente evocadora, la autora logra transportarnos en el espacio y el tiempo hasta ese apartado caserío donde tres mujeres diferentes, pero también con ciertos rasgos en común, enfrentarán momentos difíciles en sus vidas. Habrá que escarbar en su pasado para entender su presente y llegar a hacerse dueñas de su futuro. Y lo harán precisamente en el mismo sitio, en El Jardín Alemán.


Cada de las subtramas tiene entidad propia y avanza y retrocede en el tiempo para ir armando la historia de su protagonista, una historia que, aunque sesgada por la elección de esa primera persona, nos permite a la vez conocer mucho más de cerca los sentimientos de cada una de ellas.  Hablamos de mujeres valientes, en cierto modo precursoras, cada cual a su manera marcadas por su pasado pero con gran entereza, pero si hay una que me ha conquistado por completo es la de Amalia, quizá por las especiales dificultades con las que se enfrentaba una mujer en la época en que se desarrolla este hilo.  


El jardín de los espejos ha sido una lectura realmente deliciosa e inesperada. Por trama, escenarios, construcción de personajes y desenlace no puedo más que recomendaros su lectura. Sin duda, una autora sobre la que volveré en el futuro.  


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